La salud del r¨¦gimen

El r¨¦gimen iran¨ª goza de buena salud: ¨¦sta es la primera y m¨¢s importante conclusi¨®n que se puede sacar del proceso electoral m¨²ltiple del pasado 15 de diciembre.

Esta conclusi¨®n puede ser explicada en dos sentidos. Por un lado, ha quedado desactivada la amenaza que representaba el crecimiento de los sectores fundamentalistas o "principistas" aliados a Taqi Mesbah para la ¨¦lite pol¨ªtica encabezada por el l¨ªder Al¨ª Jamenei y el jefe del Consejo de Discernimiento Hashemi Rafsanyani.

Por otra parte, lo que ha sido visto por la prensa internacional como un test popular sobre la gesti¨®n del presidente Mahmud Ahmadineyad desde su elecci¨®n en junio del a?o pasado, no ha obtenido un resultado tan positivo como se esperaba, si bien tampoco ha sido una derrota.

Las municipales han confirmado a Ir¨¢n como el Estado m¨¢s estable de la regi¨®n

La primera explicaci¨®n est¨¢ relacionada con la elecci¨®n de la Asamblea de Expertos, colegio de 86 cl¨¦rigos renovable cada 8 a?os que tiene como nada desde?able funci¨®n la elecci¨®n, supervisi¨®n e incluso destituci¨®n del l¨ªder y jefe de Estado iran¨ª. A pesar de su importancia, las ediciones anteriores de estas elecciones mostraron las tasas m¨¢s bajas de participaci¨®n entre todos los procesos electorales desarrollados en Ir¨¢n desde 1979.

En esta ocasi¨®n la lucha por el control de la Asamblea estaba vinculada a la rediscusi¨®n de los fundamentos mismos de la instituci¨®n del l¨ªder, que no goza de unanimidad por parte de los cl¨¦rigos de Qom. Conservadores, fundamentalistas o "principistas" y reformistas tienen diferentes enfoques acerca de las atribuciones institucionales del l¨ªder, c¨²spide del sistema pol¨ªtico iran¨ª. M¨¢s all¨¢ de la disputa ideol¨®gica, en t¨¦rminos pol¨ªticos la mayor¨ªa de la Asamblea en manos de opositores a Jamenei podr¨ªa poner en peligro su continuidad en el cargo, algo que jam¨¢s habr¨ªa pasado en los a?os de vida de la Rep¨²blica. Ante esta situaci¨®n, el filtro electoral del Consejo de Guardianes, presidido por Ahmad Jannati -aliado de Jamenei- vet¨® la mayor¨ªa de los precandidatos reformistas partidarios del ex presidente Mohamed Jatam¨ª, pero tambi¨¦n muchos fundamentalistas partidarios de Taqi Mesbah, dejando el camino allanado a la mayor¨ªa de candidatos conservadores, partidarios de Jamenei y Rafsanyani. Se complet¨® as¨ª el c¨ªrculo vicioso de las instituciones m¨¢s poderosas del sistema pol¨ªtico iran¨ª. El l¨ªder elige a 6 de los 12 miembros del Consejo de Guardianes, ¨¦ste ejerce de filtro electoral a la Asamblea de Expertos, y ¨¦sta tiene la funci¨®n de designar al l¨ªder. Previniendo sorpresas electorales se evitan cambios de fondo en el sistema vigente.

La holgada victoria de Rafsanyani sobre el propio Mesbah en la provincia de Teher¨¢n -a quien casi dobl¨® en votos- termin¨® dejando en claro las preferencias de la poblaci¨®n local entre estos dos referentes ideol¨®gicos-religiosos, facilitando la continuidad del actual estado de la cuesti¨®n ante la posibilidad que dentro de los pr¨®ximos ocho a?os hubiera que elegir un nuevo l¨ªder por la desaparici¨®n de Jamenei.

La segunda explicaci¨®n a la conclusi¨®n inicial est¨¢ relacionada con el resultado de las elecciones de consejos municipales que se celebraron el 15 de diciembre junto a la Asamblea de Expertos.

Los reformistas fueron a las urnas con listas conjuntas de candidatos, aprendiendo del error de 2003, que sirvi¨® en bandeja la victoria a los conservadores. Parad¨®jicamente, ese error fue cometido ahora por los conservadores, que demostraron sus diferencias pol¨ªticas al presentar listas separadas en casi todos los consejos municipales. Esto permiti¨® un leve crecimiento de los votos reformistas y un descenso de los obtenidos por los partidarios del actual presidente. No obstante, no podr¨ªa decirse que las listas pro Ahmadineyad hayan sufrido una p¨¦rdida masiva de votos en relaci¨®n al a?o pasado, ya que basta recordar que el actual presidente obtuvo s¨®lo el 19% de votos en la primera ronda de las elecciones presidenciales, lo que dista mucho de haber sido una mayor¨ªa abrumadora.

La baja participaci¨®n electoral en Teher¨¢n-el distrito electoral m¨¢s importante- sigue demostrando la generalizada desconfianza que la clase media y media-alta tiene respecto a la totalidad de la clase pol¨ªtica iran¨ª. Parad¨®jicamente, su abstencionismo perjudica notablemente las aspiraciones reformistas, que ser¨ªan los representantes de estos mismos grupos sociales.

Si bien se podr¨ªa decir que la poblaci¨®n iran¨ª habr¨ªa dado un voto de castigo a la gesti¨®n econ¨®mica del presidente -que ha prometido mejoras que no han llegado a¨²n-, lo cierto es que no ha habido una vinculaci¨®n autom¨¢tica entre las elecciones municipales y la presidencia, ni por parte de los ciudadanos ni de los candidatos, que centraron sus campa?as en la soluci¨®n de los problemas locales m¨¢s que a los grandes temas nacionales. Como en otras ocasiones, la poblaci¨®n iran¨ª tampoco ha tomado en cuenta la situaci¨®n internacional ni las cuestiones pendientes de Ir¨¢n con el sistema internacional para emitir su voto.

Finalmente, estas elecciones conjuntas han significado un reacomodamiento de la ¨¦lite pol¨ªtica del r¨¦gimen, que ha eliminado las tensiones centr¨ªfugas que tanto reformistas como fundamentalistas podr¨ªan ejercer sobre el sistema. Cabe destacar que este reacomodamiento se ha llevado a cabo utilizando las mismas herramientas institucionales que han permitido que tanto Jatam¨ª como Ahmadineyad fueran elegidos presidentes con anterioridad. Y llegado el caso, la decisi¨®n de realizar conjuntamente las pr¨®ximas elecciones parlamentarias y presidenciales -aprobada recientemente en el Parlamento iran¨ª- acortando el mandato de Ahmadineyad en m¨¢s de un a?o, podr¨ªa ser otra maniobra del sistema en ese sentido.

Por lo tanto, Ir¨¢n sigue demostrando que es el Estado regional con mayor estabilidad y continuidad en sus instituciones, sin tensiones remarcables dentro de sus fronteras. Esto legitimar¨ªa sus pretensiones de ejercer un papel de estabilizador en un grupo de pa¨ªses con los que tiene v¨ªnculos hist¨®ricos, ling¨¹¨ªsticos y religiosos -como son los casos de Irak, Afganist¨¢n y L¨ªbano- m¨¢s all¨¢ de las diferencias pol¨ªticas que el actual presidente tiene con Estados Unidos y la Uni¨®n Europea.

Luciano Zaccara es investigador del Taller de Estudios Internacionales Mediterr¨¢neos de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.