Vitoria afronta su peor crisis institucional
La oposici¨®n fuerza la investigaci¨®n de la gesti¨®n urban¨ªstica de Alonso a cinco meses de los comicios
Los esc¨¢ndalos urban¨ªsticos que recorren buena parte de Espa?a han activado las alarmas en todos los ayuntamientos. Tambi¨¦n en el de Vitoria, donde en los ¨²ltimos diez d¨ªas se han sucedido dos denuncias de supuestas irregularidades en sendas promociones de viviendas unifamiliares. La crisis pol¨ªtica ha sacudido al consistorio vitoriano, que nunca hab¨ªa vivido una situaci¨®n similar desde que los ayuntamientos democr¨¢ticos se constituyeron en 1979. A ello ha colaborado la fragmentada composici¨®n de la corporaci¨®n, que el PP gobierna con nueve de los 27 concejales, frente a los ocho del PNV, siete del PSE, dos de EB y uno de EA, las cuatro fuerzas de la oposici¨®n que han hecho frente com¨²n contra el equipo de gobierno del popular Alfonso Alonso en esta materia. Y todo ello a apenas de cinco meses de las elecciones municipales, con un enfrentamiento abierto entre populares y socialistas que, de momento, no se vive en los grandes ayuntamientos de Vizcaya y Guip¨²zcoa.
La comisi¨®n analizar¨¢ tambi¨¦n la posible coacci¨®n a funcionarios de Urbanismo
"No ha habido irregularidades en ning¨²n caso", asegura el concejal Ibarrondo
La crisis parte de los casos de dos promociones urban¨ªsticas. En el barrio de Ibaiondo, la constructora Opacua ha aumentado el precio de 24 chal¨¦s bioclim¨¢ticos, edificados sobre terrenos municipales, en 54.000 euros cada uno. Y en el pueblo de Ali, tambi¨¦n en el t¨¦rmino municipal vitoriano, la concejal¨ªa de Urbanismo, que dirige el popular Jorge Ibarrondo, ha permitido a la firma Salgado Iglesias construir siete chal¨¦s tras sucesivos informes t¨¦cnicos en contra. "La opini¨®n p¨²blica est¨¢ muy sensibilizada ante los casos de corrupci¨®n urban¨ªstica, donde las plusval¨ªas inmobiliarias no revierten en la comunidad, sino en bolsillos particulares", resume el portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, para explicar la convulsa situaci¨®n.
De momento, ya se ha creado una comisi¨®n de investigaci¨®n, presidida por el peneuvista Unai Grajales, que estudiar¨¢ a partir del pr¨®ximo mes de enero estas presuntas irregularidades, as¨ª como la posible coacci¨®n a funcionarios del Servicio de Urbanismo. "Vitoria, como tantas localidades gobernadas por el PP, es un para¨ªso para los asuntos del ladrillo y esta semana ha sido s¨®lo una muestra de lo que hemos vivido durante estos a?os", apunta el peneuvista Mikel Mart¨ªnez.
"El equipo de gobierno est¨¢ practicando el acoso laboral contra t¨¦cnicos municipales contrarios a sus intereses. Pretendemos que la comisi¨®n suponga un rebeli¨®n c¨ªvica de los funcionarios del Ayuntamiento", a?ade.
El equipo de gobierno ya afront¨® otras dos comisiones municipales de investigaci¨®n que analizaron irregularidades en la venta del centro c¨ªvico Boulevard y en la inauguraci¨®n de los viales de Sidenor, ambas dependientes de Urbanismo. En los dos casos, el Tribunal Vasco de Cuentas confirm¨® las sospechas de la oposici¨®n. En esta ocasi¨®n, el S¨ªndico (Defensor del Vecino) de Vitoria ya ha mostrado su respaldo a los ciudadanos que compraron los chal¨¦s de Ibaiondo, de precio tasado por el pleno, aduciendo que el director de Urbanismo vulner¨® el acuerdo de todos los concejales. "Falta coraje para coger el toro por los cuernos y atajar los comportamientos irregulares", apunta Lazcoz.
El concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, replica que est¨¢ tranquilo. "No ha habido irregularidades en ninguno de los casos", apunta el edil, forzado la semana pasada por toda la oposici¨®n a dimitir como presidente de la Agencia de Renovaci¨®n Urbana (ARU). "En Ibaiondo, el propio consejo de la ARU en pleno admiti¨® la subida del precio de los chal¨¦s por el coste del equipamiento bioclim¨¢tico y los que se presentaron al concurso eran conocedores de este incremento", precisa.
Ibarrondo considera que la oposici¨®n miente a sabiendas. "La sensibilizaci¨®n ciudadana ante los fraudes urban¨ªsticos es patente. La oposici¨®n ha jugado con este asunto por intereses electoralistas. Me han condenado sin permitirme la oportunidad de explicarme", destaca. Seg¨²n el concejal, la oposici¨®n conoce todo el proceso de incremento del precio y "lo respald¨® en su momento, por unanimidad".
En cuanto a los chal¨¦s de Ali, Ibarrondo indica que su expediente ha sido complejo, que ha habido diferencias de interpretaci¨®n entre t¨¦cnicos por la extensi¨®n del terreno. En principio, un estudio cartogr¨¢fico estim¨® que no llegaba a los 2.000 metros cuadrados preceptivos para construir hasta ocho chal¨¦s. Los 1.900 metros s¨®lo permit¨ªan edificar seis. Un nuevo informe resolvi¨® que se pod¨ªa construir si se asum¨ªa una parte de terreno que se hab¨ªa utilizado para lindero.
"Es posible que entre los distintos servicios de Urbanismo no haya habido una coordinaci¨®n suficiente", apunta el edil. "El expediente est¨¢ abierto; no hay por qu¨¦ extra?arse de que se incluyan nuevos documentos", a?ade. Los documentos se incorporaron a?o y medio despu¨¦s, con los chal¨¦s construidos y horas despu¨¦s de que la oposici¨®n revelase las supuestas irregularidades.
Las prisas de un edil
El ¨²nico concejal de EA en Vitoria, Antxon Belakortu, recibi¨® datos reservados de que el expediente sobre el complejo de chal¨¦s proyectado en el n¨²mero 2 de la calle Asestadero del pueblo de Ali suscitaba dudas. El proyecto de construir siete chal¨¦s hab¨ªa sido denegado en las dos ocasiones en que la constructora Salgado Iglesias lo hab¨ªa presentado, a principios de 2004 y 2005. En junio de 2005, se concedi¨® la licencia, en contra de los informes.
Belakortu lo revel¨® el martes a las 10.30. Apenas dos horas m¨¢s tarde, se a?ad¨ªa al expediente un informe que justificaba aquella decisi¨®n. "Falsificaci¨®n de documentos", denuncia la oposici¨®n; "incorporaci¨®n de informes explicativos a un expediente abierto", argumenta Jorge Ibarrondo, edil de Urbanismo.
Esa ma?ana del pasado martes, la actividad en la delegaci¨®n de Urbanismo del Ayuntamiento fue estresante. Por all¨ª circulaban apresurados el director de Urbanismo, Ant¨®n S¨¢enz de Santamar¨ªa, y el concejal Ibarrondo, dispuestos a incorporar ese documento, ante la mirada incr¨¦dula de los cuatro portavoces de la oposici¨®n, que acudieron al lugar ante sus sospechas de que se hubiese manipulado dicha documentaci¨®n. Al final, tuvieron acceso al expediente. "El papel estaba caliente, reci¨¦n salido de la impresora", recuerda Belakortu.
Dos d¨ªas despu¨¦s de esta denuncia y el consiguiente rifirrafe pol¨ªtico, el alcalde pon¨ªa a la venta para construir oficinas dos solares municipales donde PNV y PSE apostaban por levantar el Auditorio. La tormenta pol¨ªtica en Vitoria no tiene visos de ceder paso a la calma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.