El Rey y la transici¨®n
En una sociedad esperanzada, al tiempo que sumamente cauta ante los intentos del Gobierno para un final dialogado del terrorismo de ETA, la invitaci¨®n del Rey a "desplegar todos los esfuerzos que nos permitan alcanzar, juntos, el objetivo irrenunciable de poner fin al terrorismo" constituye un acicate para seguir confiando y no cejar en el empe?o, a pesar de las evidentes dificultades. Las palabras del Monarca van dirigidas a la sociedad en su conjunto, pero quienes deben tomar nota son sobre todo el PSOE y el PP, cuyas divergencias sobre la forma de alcanzar ese objetivo com¨²n resultan escandalosas. Un a?o m¨¢s, el Rey se ha referido al terrorismo, no para lamentar atentados mortales, sino para se?alar el deber de ponerle fin dentro de la ley y del Estado de derecho y recordar la impagable deuda contra¨ªda por la sociedad con sus v¨ªctimas.
Est¨¢ justificado que el Rey siga insistiendo en la necesidad de sosegar la vida pol¨ªtica y de que los partidos trabajen con esp¨ªritu integrador. Su llamada, el a?o anterior, a poner fin al clima de crispaci¨®n instalado en la vida pol¨ªtica cay¨® en saco roto: el mismo clima, m¨¢s irrespirable si cabe, persiste en las relaciones entre partidos. En los t¨¦rminos prudentes que le corresponde, don Juan Carlos trasluce, para quien quiera entenderle, la preocupaci¨®n que le produce esa confrontaci¨®n partidaria, tan alejada de la voluntad de consenso que hizo posible la transici¨®n.
Como ya es una constante en sus ¨²ltimos mensajes, el Rey insiste sobre los logros conseguidos por la Espa?a democr¨¢tica en lo referente a estabilidad, progreso y bienestar. Su percepci¨®n sobre la evoluci¨®n de la sociedad espa?ola sigue siendo optimista; de ah¨ª su insistencia en no salirse del camino que ha hecho posibles esos logros, que no es otro que la reconciliaci¨®n y la com¨²n voluntad de construir una Espa?a democr¨¢tica, moderna, unida y respetuosa de su diversidad bajo el paraguas de la Constituci¨®n. Hay un tema novedoso en el elenco de preocupaciones del Rey: el medio ambiente. Es de esperar que esa preocupaci¨®n sea atendida por quienes lo agreden con un desarrollo urban¨ªstico desordenado y con incendios intencionados o imprudentes para que, como se?ala el Rey, el progreso de los espa?oles no quede hipotecado en el futuro.
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