El artista oculto, casi secreto
Un libro rescata el trabajo de Gonzalo Chillida a trav¨¦s de 85 obras
Gonzalo Chillida (San Sebasti¨¢n, 1926), medalla de oro a las Bellas Artes en 2001 y hermano de Eduardo, el genial escultor, aborrece la fama y lleva toda su vida empe?ado en esquivarla. No se ha prodigado en exposiciones ni en entrevistas. Tampoco ha participado en las iniciativas pol¨ªtico-art¨ªsticas de la escena art¨ªstica vasca, ni se ha dejado adular por aquellos que le reivindican como pintor puente entre la generaci¨®n de vanguardia anterior a la guerra y la posterior de la abstracci¨®n. Se ha dedicado simplemente a vivir y a pintar volcado en la bah¨ªa de San Sebasti¨¢n. El libro Gonzalo Chillida. Obra (TF. Editores), editado por su hija Alicia Chillida, ofrece ahora una visi¨®n retrospectiva de m¨¢s de medio siglo de este arte suyo, velado, oculto, casi secreto.
"Gracias por organizar esta presentaci¨®n a pocos metros de donde yo miro a la mar, el cielo, las arenas y a nuestra bah¨ªa magn¨ªfica que he admirado desde que nac¨ª y que es mi fuente de inspiraci¨®n", dijo el pintor en el Palacio Miramar de San Sebasti¨¢n durante la presentaci¨®n de esta monograf¨ªa que resume su entrega art¨ªstica en 85 obras.
Gonzalo Chillida no recuerda cu¨¢ndo empez¨® a pintar, pero s¨ª que fue pronto, muy pronto. Su padre, un militar con mucha sensibilidad para el arte, trat¨® de contagiar esa pasi¨®n a sus tres hijos. "Les entreten¨ªa con juegos para desarrollar su percepci¨®n", cuenta Luis Chillida, responsable del Museo Chillida-Leku e hijo de Eduardo. Y as¨ª el mayor le sali¨® escultor, uno de los m¨¢s grandes del siglo XX, y el mediano, pintor, "el mejor paisajista entre los abstractos", seg¨²n el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza.
Iguales y distintos
Cada uno eligi¨® no s¨®lo una disciplina, sino tambi¨¦n un camino. "Mi padre escogi¨® dedicar su vida ¨ªntegramente al arte, no pensaba en otra cosa. En cambio, mi t¨ªo ha vivido m¨¢s, ha cultivado m¨¢s las amistades, es un pintorazo que ha hecho arte sin hacer ruido", sentenci¨® Luis Chillida. "Son las dos caras de una misma moneda, muy iguales y muy distintos cada uno en su manera de entender la carrera", a?adi¨® su hija.
Gonzalo Chillida estudi¨® Bellas Artes de Madrid. Tras una estancia de dos a?os en Par¨ªs, regres¨® en 1953 a San Sebasti¨¢n para instalarse. ?se ha sido su refugio pict¨®rico, el lugar desde el que ha llegado desde lo local hasta lo universal. Dice Zugaza que este hombre poco dado a participar "en las bander¨ªas pol¨ªtico-art¨ªsticas" ha sido muy pr¨®ximo "a la sensibilidad de la pintura de estas latitudes". "De alguna manera, se puede entender a Gonzalo como continuador de esa excelente tradici¨®n de paisajistas vascos que desde la experiencia impresionista de Regoyos extendi¨® su estela en el siglo XX a trav¨¦s del magisterio de Daniel V¨¢zquez D¨ªaz, tradici¨®n que el mismo Chillida ha sabido modernizar y trasladar a otras generaciones de artistas". Pero tambi¨¦n puede observarse su trabajo dentro de una tradici¨®n m¨¢s universal, "aquella que deriva hacia la abstracci¨®n", contin¨²a. "Donde se encuentre el l¨ªmite entre abstracci¨®n y figuraci¨®n, all¨ª encontraremos a Gonzalo Chillida, en compa?¨ªa de Monet, Seurat o Morandi".
La figura de este artista, que durante estos a?os s¨®lo ha protagonizado algunas muestras individuales en galer¨ªas y una retrospectiva en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en 1990
se conoce poco. Nadie niega que por una cuesti¨®n de car¨¢cter, de fobia al protagonismo, como dej¨® ayer patente durante su breve intervenci¨®n. Pero ?la sombra de su hermano ha contribuido a silenciar sus aportaciones al arte? "No puedo entrar a valorarlo. Lo que creo es que es una rama de ese tronco fabuloso de artistas que son los Chillida, que ha estado un poco m¨¢s silente", responde Zugaza, quien ve cierto exotismo oriental en los trabajos de ambos. "No estar¨ªa mal poder ver juntas sus obras". De momento, Alicia Chillida espera que el libro, en espa?ol e ingl¨¦s, sirva para poner los focos en la obra de su padre y llevarla a las salas.
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