Cada edil ve su ciudad como ejemplo urban¨ªstico

Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, Te¨®fila Mart¨ªnez y Rosa Aguilar analizaron tambi¨¦n en EL PAIS la actualidad urban¨ªstica de Andaluc¨ªa, en plena pol¨¦mica sobre los desmanes urban¨ªsticos y los l¨ªmites de crecimiento poblacional y de suelo establecidos por el Plan de Ordenaci¨®n del Territorio de Andaluc¨ªa (POTA).

Pregunta. ?Qu¨¦ urbanismo se practica en Andaluc¨ªa?

A. S. M. El urbanismo que se practica en Sevilla est¨¢ blindado frente a la especulaci¨®n y ha sido capaz de quedarse completamente al margen de episodios que se han producido lamentablemente en la comunidad aut¨®noma. El modelo urban¨ªstico de Sevilla se pone de ejemplo en Andaluc¨ªa.

R. A. No hay un ¨²nico urbanismo en Andaluc¨ªa. En C¨®rdoba se ejecuta un urbanismo legal, limpio, decente y coherente con un modelo de ciudad donde el desarrollo sostenible y la calidad de vida son las se?as de identidad. Hay zonas de Andaluc¨ªa donde se ha practicado un urbanismo escandaloso, con una voracidad tremenda que ha deteriorado zonas de gran valor.

Las alcaldesas de C¨¢diz y C¨®rdoba opinan que la Junta no ha hecho sus deberes para controlar los desmanes urban¨ªsticos en el pasado

Monteseir¨ªn cree que el POTA ser¨¢ positivo para el ¨¢rea metropolitana de Sevilla frente al rechazo que suscita el plan en Aguilar y Mart¨ªnez

T. M. Si hay una ciudad en Andaluc¨ªa donde no se puede practicar el urbanismo descontrolado de otras muchas zonas de Andaluc¨ªa, aunque algunos quisieran, es en C¨¢diz por su falta de suelo. Practicamos un urbanismo integrador para proteger nuestro patrimonio hist¨®rico, romper barreras dentro de la ciudad, reutilizar espacios para dotar de equipamientos y espacios p¨²blicos a la ciudad. Pero el urbanismo en Andaluc¨ªa ha sido descontrolado, porque no ha estado tutelado por la Junta. Los desmanes urban¨ªsticos se ven y las construcciones ilegales no salen de un d¨ªa para otro. La m¨¢xima responsabilidad son los planes generales de ordenaci¨®n urbana.

P. ?Comparten los l¨ªmites de crecimientos que establece el POTA?

A. S. M. El POTA no le vendr¨¢ mal al c¨ªrculo metropolitano de Sevilla, pero no a nosotros porque nuestro list¨®n de exigencias en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Sevilla es mucho m¨¢s duro que el POTA.

R. A. No s¨®lo resuelve problemas sino que los crea. Hay incoherencias entre el POTA y el Plan de Infraestructuras. Nosotros vamos a llegar hasta el final con el POTA porque no vamos a permitir que nos consideren de segunda categor¨ªa.

T. M. Es un documento obsoleto. Se empez¨® a elaborar hace tanto tiempo que ya ha pasado su momento. Los documentos de ordenaci¨®n urbana tienen que actualizarse constantemente..

R. A. S¨®lo nos provoca problemas ahora. Se han quejado los ayuntamientos y empresarios.

P. ?Qu¨¦ responsabilidad tiene la Junta en los desmanes urban¨ªsticos de Andaluc¨ªa?

A. S. M. La Junta ha cumplido su funci¨®n y su trabajo de supervisi¨®n y, muchas veces, de pleitear. Con todo, insisto que no es una cuesti¨®n de normas ni de planes generales, porque la autonom¨ªa municipal debe respetarse.No creo que la Junta deba entrometerse en las competencias urban¨ªsticas municipales, porque simplemente establece m¨¢s controles para los que hacemos bien las cosas y a los que se salen de ley siguen teniendo las mismas posibilidades de estar al margen de la ley.

R. A. Nos guste m¨¢s o menos, la Junta es la que tiene las competencias, tan importantes, de comprobar los planes de ordenaci¨®n urbana. No es que haya habido una intromisi¨®n en la autonom¨ªa municipal. Todo hace indicar que hubo alg¨²n tiempo en el que no hizo sus deberes como deb¨ªa haberlo hecho.

A. S. M.No estoy de acuerdo en nada con eso. El control del urbanismo nos corresponde a los ayuntamientos.

R. A. Cuando aparecen 80.000 viviendas ilegales en un municipios, seguro que la Junta podr¨ªa haber hecho algo.

T. M. En la ordenaci¨®n del territorio y en el urbanismo, la Junta tiene competencias exclusivas desde hace 22 a?os. Ha habido una dejaci¨®n clara porque los andaluces no hemos tenido una ley del suelo y de ordenaci¨®n del territorio hasta hace tres a?os. La aplicaci¨®n de los PGOU ha sido dispar porque algunos lo han cumplido y otros han hecho convenios urban¨ªsticos de dudosa legalidad. Ha sido una aut¨¦ntica barbaridad que se ha permitido y que ha creado desigualdades.