El rector vasco contin¨²a expulsado del Ayuntamiento
Las actas del Ayuntamiento de Salamanca mantendr¨¢n el acuerdo tomado por unanimidad de los asistentes, en sesi¨®n secreta y urgente, el d¨ªa 13 de octubre de 1936, seg¨²n el cual Miguel de Unamuno fue la representaci¨®n de la intelectualidad que result¨® "la envenenadora, la celestina de las inteligencias y las voluntades v¨ªrgenes de varias generaciones de escolares en academias, ateneos y universidades".
Con motivo de cumplirse los 70 a?os de la muerte del pensador vasco que enraiz¨® su vida y su obra en Salamanca, el grupo socialista en el Ayuntamiento present¨® el pasado d¨ªa 28 de diciembre una moci¨®n en la que se ped¨ªa "dejar sin efecto la moci¨®n (...) por la que se destituy¨® a D. Miguel de Unamuno y Jugo como concejal de este Ayuntamiento". Pero el portavoz del equipo de gobierno, el popular Fernando Rodr¨ªguez, se opuso a esa aspiraci¨®n porque, seg¨²n asegur¨®, la propuesta del grupo socialista conten¨ªa "unas intenciones que s¨®lo pueden contar con nuestro m¨¢s absoluto rechazo".
El portavoz del grupo popular precis¨® que las intenciones que lat¨ªan en la propuesta conten¨ªan "la premisa b¨¢sica de aislamiento del PP", dentro de "la estrategia nacional del PSOE", que, seg¨²n a?adi¨®, cuenta con "cuatro l¨ªneas de actuaci¨®n muy claras: el Estatuto de Catalu?a, la agresi¨®n a las creencias mayoritarias de los espa?oles, la rendici¨®n del Estado y de la democracia ante ETA-Batasuna y la llamada recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica".
Dignidad de los concejales
Rodr¨ªguez afirm¨® que la moci¨®n presentada por el grupo de oposici¨®n encajaba de lleno con esta ¨²ltima l¨ªnea. La moci¨®n reivindicaba, igualmente, la dignidad de todos los concejales republicanos elegidos despose¨ªdos de sus puestos por los militares sublevados contra la Rep¨²blica y cuatro de ellos, incluido el alcalde, fusilados al comienzo de la Guerra Civil.
Por v¨ªa de urgencia y sin haber consensuado previamente antes el texto, el grupo popular propuso una "declaraci¨®n institucional" en la que se establec¨ªa "que nadie puede sentirse legitimado, como ocurri¨® en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones pol¨ªticas", as¨ª como la conveniencia de "mantener el esp¨ªritu de concordia y de reconciliaci¨®n" de la Constituci¨®n de 1978. Al tiempo que respald¨® la iniciativa, el portavoz socialista reproch¨® al grupo mayoritario la falta de concordia que supon¨ªa presentar una "declaraci¨®n institucional" sin comunicaci¨®n previa y el af¨¢n de "pillar" en situaci¨®n comprometida al grupo de oposici¨®n.
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