Zapatero impulsar¨¢ un pacto antiterrorista abierto a todas las fuerzas democr¨¢ticas

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, impulsar¨¢ la recuperaci¨®n de un acuerdo contra el terrorismo, en este caso abierto a todas las fuerzas pol¨ªticas, tras la ruptura del alto el fuego permanente de ETA y, con ella, del proceso de fin dialogado del terrorismo.

El objetivo de ese pacto es buscar un nuevo marco parlamentario en el que apoyar la acci¨®n antiterrorista del Gobierno ante la situaci¨®n creada, en la que la persecuci¨®n policial y judicial de ETA ser¨¢ la prioridad. En el terreno pol¨ªtico, el Ejecutivo buscar¨¢ el aislamiento de Batasuna -frente a la predisposici¨®n anterior al di¨¢logo- si persiste en no condenar el terrorismo, con el objetivo de que reaccione el electorado de la izquierda abertzale.

El ministro del Interior declara que el proceso para el fin dialogado de ETA est¨¢ roto y que es insalvable

El presidente del Ejecutivo recibi¨® ayer el apoyo solidario del presidente de la Rep¨²blica francesa, Jacques Chirac

El Gobierno pretende contar con un marco de apoyo parlamentario en la nueva etapa en la lucha antiterrorista

Zapatero -que ayer recibi¨® el apoyo solidario del presidente de la Rep¨²blica Francesa, Jacques Chirac, tras el atentado- ha encargado al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, los primeros pasos para lograr esa meta. Con ese objetivo, el ministro ha convocado a todos los partidos democr¨¢ticos, sin excepci¨®n, a una reuni¨®n para el martes y el mi¨¦rcoles de la pr¨®xima semana en el Congreso. Rubalcaba informar¨¢ a los partidos, les escuchar¨¢ y tratar¨¢ de conseguir una propuesta conjunta.

El Gobierno ha dispuesto, en el proceso de final dialogado del terrorismo, de un instrumento de apoyo, la resoluci¨®n parlamentaria de mayo de 2005, inspirada en el Pacto de Ajuria Enea, de 1988, y que vinculaba el di¨¢logo del Ejecutivo con ETA a la voluntad inequ¨ªvoca de cesar la violencia por parte de la banda terrorista. Dicha resoluci¨®n parlamentaria cont¨® con el apoyo de todos los partidos, a excepci¨®n del PP.

Dicho instrumento ha caducado tras el atentado de ETA del s¨¢bado en Madrid. Ayer, el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, confirm¨® que el proceso de fin dialogado del terrorismo est¨¢ "roto" y es "insalvable". Rubalcaba cit¨® dos instrumentos a¨²n vigentes: el Pacto Antiterrorista y la Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso.

La Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso ha sido b¨¢sicamente un ¨®rgano de los grupos parlamentarios que los Gobiernos han utilizado para determinadas informaciones en momentos muy sensibles.

El otro ¨®rgano vigente, el Pacto Antiterrorista lo acordaron el PP y el PSOE en diciembre de 2000 en plena ofensiva de ETA, tras la ruptura de la tregua indefinida de la banda terrorista, en noviembre de 1999, cuando gobernaba Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Fue un pacto exclusivo entre los dos partidos mayoritarios espa?oles porque, en aquel momento, el PNV, dirigido por Xabier Arzalluz, manten¨ªa el Pacto de Lizarra, con el resto de los partidos nacionalistas vascos, incluida Batasuna, y con la exclusi¨®n de los partidos no nacionalistas.

El Pacto Antiterrorista, en su pre¨¢mbulo, exige al PNV para incorporarse a la unidad democr¨¢tica una condici¨®n que ya no existe: la salida del hoy inexistente Pacto de Lizarra.

Las circunstancias pol¨ªticas han cambiado desde que se suscribi¨® el Pacto Antiterrorista a hoy. El PNV, bajo la nueva direcci¨®n de Josu Jon Imaz, no est¨¢ dispuesto a obtener r¨¦ditos pol¨ªticos de la violencia y declara que "primero es la paz y despu¨¦s la pol¨ªtica".

Durante el proceso de fin dialogado de la violencia el PNV ha participado, junto con los dem¨¢s partidos, a excepci¨®n del PP, en el consenso que se logr¨® con la resoluci¨®n parlamentaria de mayo de 2005.

Adem¨¢s, Zapatero y el Gobierno socialista consideran que el PNV es fundamental, en este momento, en la alianza de los partidos democr¨¢ticos para forzar una reacci¨®n del electorado de la izquierda abertzale en contra del terrorismo. M¨¢s a¨²n cuando en Euskadi existe ahora el riesgo de que se rompa la unidad democr¨¢tica contra el terrorismo ya que un sector del nacionalismo pretende mantener relaciones con Batasuna, pese a que la formaci¨®n ilegalizada no conden¨® el atentado mortal de ETA en Madrid.

De ah¨ª que Zapatero y el Gobierno socialista aboguen por una f¨®rmula amplia de unidad de los partidos contra el terrorismo y consideren insuficiente el Pacto Antiterrorista, del que su articulado, a juicio del Ejecutivo, debe seguir vigente en cuestiones como el apoyo a la acci¨®n de las Fuerzas de Seguridad del Estado; el compromiso de que el fin de la violencia no debe tener precio pol¨ªtico; el principio que establece que la direcci¨®n de la lucha antiterrorista la debe dirigir el Gobierno y la no utilizaci¨®n del terrorismo como arma partidaria. El ministro del Interior insisti¨® ayer en que su pretensi¨®n es que entren en dicho acuerdo todos los partidos, incluido el PP.

Otra cuesti¨®n que el Gobierno quiere someter a los grupos parlamentarios es si, tras esta experiencia fallida de proceso de fin dialogado de la violencia, ser¨¢ posible otra m¨¢s adelante si se diesen las condiciones que se han dado en este proceso o tendr¨ªan que plantearse unas nuevas. Preguntado ayer sobre la posibilidad de que m¨¢s adelante pudiera haber otro proceso, Rubalcaba respondi¨® lac¨®nicamente: "No se me alcanza".

El Gobierno pondr¨¢ en la mesa todas estas cuestiones y escuchar¨¢, asimismo, las iniciativas de todos los grupos en relaci¨®n con un nuevo acuerdo de unidad democr¨¢tica ante la nueva situaci¨®n creada tras el atentado etarra en Madrid.