Salvar el cuello

Cuando el franc¨¦s Richard Sainct, tres veces ganador del Rally Dakar subido a una moto, falleci¨® durante el de los Faraones de 2005 tras sufrir un accidente en el que se parti¨® el cuello, el mundo del off-road (todoterreno) se estremeci¨®. Seis meses m¨¢s tarde, durante el Dakar, muri¨® el italiano Fabrizio Meoni, coronado dos veces en el lago Rosa, tras desnucarse al golpearse la barbilla con el frontal de su KTM. En la pasada edici¨®n de la carrera africana fue Andy Caldecott quien perdi¨® la vida por el mismo motivo. Mientras realizaba una maniobra de adelantamiento circulando en paralelo a la pista y entre una espesa polvareda, el australiano sufri¨® un accidente y su moto se le vino encima.

A pesar de que equipos y marcas no hab¨ªan escatimado esfuerzos en la b¨²squeda de una protecci¨®n cervical de garant¨ªas, los proyectos en marcha quedaron en punto muerto hasta que los desatasc¨® Chris Leatt, un neurocirujano surafricano enamorado del motociclismo de monta?a.

Aficionado a las carreras de enduro, Leatt asisti¨® a la muerte de uno de sus mejores amigos durante la celebraci¨®n de una carrera en la que ambos participaban. El piloto sufri¨® un accidente mientras circulaba por uno de los tramos m¨¢s lentos del circuito y se rompi¨® la columna vertebral. El m¨¦dico no pudo reanimar a su compa?ero, que falleci¨® tendido en la arena. Consternado, se empecin¨® en dise?ar lo que finalmente hoy se denomina ya Leatt-Brace, el primer protector cervical que ha pasado las pruebas de exigencia a las que lo han sometido BMW y KTM. En un proyecto conjunto entre el doctor surafricano y los dos fabricantes, muchos pilotos profesionales ya lo han utilizado en el Mundial de Raids de esta temporada. A un precio de unos 550 euros, la Amaury Sports Organization, empresa organizadora del Dakar, subvenciona este a?o parte del precio del collar¨ªn a todos aquellos pilotos que no pertenezcan a un equipo oficial y quieran disponer de ¨¦l. La rebaja, de unos 250 euros, ha facilitado que 80 motociclistas salieran ayer desde Lisboa rumbo a Dakar acicalados con el protector debajo de sus cascos.

Anclado en el peto del corredor y por debajo de la chaqueta, su funci¨®n no es otra que impedir la hiperextensi¨®n frontal y lateral del cuello, adem¨¢s de limitar la posibilidad de un aplastamiento vertebral. En caso de accidente, el casco hace de tope con el protector en vez del cuerpo, de modo que la cabeza queda siempre en alto.

"El protector cervical es un paso adelante muy importante en t¨¦rminos de seguridad", asegura Isidre Esteve, uno de los corredores que se detuvo a auxiliar al italiano Meoni el d¨ªa de su accidente. "Estaba clar¨ªsimo que deb¨ªa hacerse algo al respecto y ha sido un acierto absoluto. Lo estoy llevando desde la primera carrera del Mundial, en T¨²nez, y ya ha sufrido varias modificaciones", conviene Esteve quien, asegura, est¨¢ convencido de las cualidades del artilugio. "Ya he tenido alguna ca¨ªda llev¨¢ndolo y ha funcionado bien, aunque espero no forzarlo nunca al m¨¢ximo", comenta el espa?ol, que el a?o pasado abandon¨® el Dakar tras acusar una ca¨ªda el mismo d¨ªa en que muri¨® Caldecott.

Uno de los compa?eros del australiano era Jordi Viladoms, novato entonces en la carrera africana y que en la edici¨®n de este a?o cumple el papel de mochilero de Marc Coma. "El a?o pasado me ca¨ª el pen¨²ltimo d¨ªa de la carrera y me lesion¨¦ precisamente en las cervicales", se lamenta Viladoms, de 27 a?os, que abandon¨® a escasos kil¨®metros de la capital senegalesa. "Seguramente, con el nuevo sistema de protecci¨®n no habr¨ªa pasado nada porque est¨¢ pensado para situaciones a¨²n m¨¢s extremas que mi ca¨ªda", conviene el de Igualada. "A pesar de ser grande, tambi¨¦n es muy ligero porque est¨¢ fabricado esencialmente en fibra de carbono. Lo mejor de todo es que, una vez te acostumbras a llevarlo, sin ¨¦l ya no te sientes seguro", se congratula Viladoms.