Presidente Montilla: ?haga bibliotecas!
Han pasado ya m¨¢s de 30 a?os de democracia y la cultura contin¨²a siendo la cenicienta de los gobiernos de aqu¨ª y de all¨¢. Los gobiernos centrales mantienen el Ministerio de Cultura, que intenta incidir con actuaciones concretas en lo que a¨²n le queda por administrar. Los gobiernos aut¨®nomos tambi¨¦n disponen de sus respectivos departamentos culturales, algunos empe?ados permanentemente s¨®lo en preguntas y respuestas ontol¨®gicas. Quedan por ¨²ltimo las administraciones locales, los ayuntamientos, que administran tan pocos recursos que mayoritariamente se destinan a la organizaci¨®n de las fiestas del pueblo y poca cosa m¨¢s. Durante todo este tiempo es verdad que se han hecho grandes y peque?as cosas por la cultura, no faltar¨ªa m¨¢s; sobre todo en el ¨¢mbito de la cultura escaparate y cultura espect¨¢culo, pero no tanto en la cultura de la proximidad, en la cultura de la educaci¨®n. La realidad despu¨¦s de tantos a?os es que las inversiones y el dinero han ido a parar a construir y alimentar las grandes, algunas veces duplicadas e innecesarias, instalaciones culturales: museos y auditorios principalmente. No hay ciudad que se precie que no disponga, por ejemplo, de un gran museo de arte moderno, aunque en su interior no tenga una m¨ªnima colecci¨®n b¨¢sica, o de un gran auditorio, aunque no disponga de una orquesta ni de una programaci¨®n musical estable. Para colmo, cada d¨ªa que suele hablar en p¨²blico un artista de renombre de la gran cultura, acaba por nombrar la permanente crisis y muerte de la propia cultura. La realidad es m¨¢s cruda y seria a¨²n, ya que no se advierte que avancemos en los ¨¢mbitos esenciales de la cultura, como por ejemplo es la lectura. La lectura, y lo saben tambi¨¦n los pol¨ªticos, es la base de la cultura y es la condici¨®n previa para consumir y entender las diferentes expresiones y formas de la propia cultura. Se debe leer para entender y comprender. La lectura es la base del progreso del pa¨ªs. Los ¨²ltimos informes serios que se han elaborado al respecto indican de forma muy clara que se debe invertir de manera urgente en la lectura y en bibliotecas. El Informe PISA de la OCDE evaluaba la "comprensi¨®n lectora" de los estudiantes de secundaria y colocaba a Espa?a, tambi¨¦n a Catalu?a, en el furg¨®n de cola de los pa¨ªses europeos. El posterior informe realizado por la Fundaci¨®n Germ¨¢n S¨¢nchez Ruip¨¦rez sobre el "nivel de la lectura" de 40.000 estudiantes y 20.000 profesores de 400 centros, era a¨²n m¨¢s demoledor que el primero, aunque tambi¨¦n optimista, ya que indicaba las soluciones clave que deb¨ªan desarrollarse para empezar a resolver el problema. Entre ellas la construcci¨®n de m¨¢s bibliotecas. Es necesario, dec¨ªa, construir una biblioteca en cada centro escolar con libros b¨¢sicos, atractivos, actualizados, etc¨¦tera. Es lamentable perder a los lectores justamente en las fases educativas. Respecto al nivel de lectura de los ciudadanos en general los resultados no son tampoco muy halag¨¹e?os. Las personas que empiezan a leer alg¨²n libro alguna vez no llega al 45% de la poblaci¨®n. Es un dato sorprendente cuando se dispone de la tercera industria editorial de Europa. Por tanto, faltan tambi¨¦n m¨¢s bibliotecas p¨²blicas en los pueblos y en las ciudades de Catalu?a. Bibliotecas con buenas y suficientes colecciones de libros que alimenten a los lectores y que atraigan a nuevos y futuros lectores. Bibliotecas que tengan como objetivo educar y crear el h¨¢bito por la lectura. Ese es el camino de la cultura, no hay otro. Durante los ¨²ltimos 20 a?os se ha invertido y construido en Catalu?a toda clase de grandes equipamientos culturales, algunos los necesitaba el pa¨ªs, otros no tanto. Aun as¨ª ya disponemos de los museos, teatros, auditorios, liceos, etc¨¦tera, que necesit¨¢bamos. Muchos de ellos, proyectos arquitect¨®nicos y programaciones costos¨ªsimas que han pagado todos los ciudadanos. Pero es posible que haya llegado el tiempo de invertir tambi¨¦n y mucho en otro tipo de equipamientos culturales. Aquellos equipamientos que promueven la lectura, aquellos que est¨¢n en los barrios muy cerca de la gente, aquellos en los que no tienes que pagar entrada. Aquellos tan necesarios para la educaci¨®n de las personas y que los pa¨ªses m¨¢s ricos, modernos y civilizados del planeta no paran de construir: las bibliotecas. Es necesario que se defina y se proyecte un gran plan de bibliotecas en Catalu?a. Que se construya una biblioteca en cada centro educativo y una biblioteca p¨²blica por cada 3.000 habitantes. Es necesario un acuerdo ambicioso con las editoriales y las empresas tecnol¨®gicas del pa¨ªs para que alimenten y provean con libros, revistas, diarios, ordenadores y recursos digitales y multimedia en todas y cada una de las bibliotecas de Catalu?a. Un profundo compromiso con todos los escritores para que se acerquen a los lectores y promuevan la lectura de sus obras y sus creaciones como el mejor camino para ser cultos, libres y tambi¨¦n felices. Presidente Montilla: ?haga bibliotecas!
D¨ªdac Mart¨ªnez es director del Servicio de Bibliotecas y Documentaci¨®n de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC).
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