La fundaci¨®n Godia convierte la casa Garriga Nogu¨¦s en su nueva sede
La reforma del inmueble acabar¨¢ en septiembre y las exposiciones arrancar¨¢n en 2008
Fue la residencia de una acaudalada familia de banqueros, una escuela, el edificio de Enciclop¨¨dia Catalana y, a partir de mediados de 2008, se convertir¨¢ en la sede de la Fundaci¨®n Godia. Se trata de la Casa Garriga Nogu¨¦s, uno de los edificios hist¨®ricos del Eixample, que el arquitecto Enric Sagnier construy¨® entre 1902 y 1905 en la calle Diputaci¨®. El inmueble, adquirido hace dos a?os por la coleccionista Liliana Godia a Enciclop¨¨dia, est¨¢ siendo reformado por el arquitecto Jordi Garc¨¦s para acoger, adem¨¢s, un hotel de la cadena Hi Tech y un restaurante.
"La arquitectura contempor¨¢nea tiene el cometido de respetar y destacar lo antiguo. En este caso se mantendr¨¢n todos los elementos originales y la mayor intervenci¨®n se llevar¨¢ a cabo en la fachada lateral, que tendr¨¢ un peculiar tratamiento de color con ladrillo a vista", explic¨® Garc¨¦s, quien tiene una larga experiencia en espacios expositivos, siendo el autor de las sucesivas reestructuraciones y ampliaciones del Museo Picasso y de las nuevas salas para las exposiciones temporales del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), entre otras muchas obras.
La Casa Garriga Nogu¨¦s tiene la distribuci¨®n cl¨¢sica de los inmuebles de principio del siglo XX, con una escalinata majestuosa que conduce al principal, residencia de la familia y otra escalera para acceder a las plantas con los pisos de alquiler. Ya fue objeto de una reforma en 1987, por la que el arquitecto Jordi Bonet Armengol obtuvo el Premio Ciutat de Barcelona. La Fundaci¨®n Godia, que pasa de los 400 metros cuadrados de la sede actual a los 1.900, ocupar¨¢ la antigua porter¨ªa, el principal (580 metros), donde se expondr¨¢ la colecci¨®n permanente, y la planta baja, donde se dedicar¨¢n 280 a las exposiciones temporales y 250 a las oficinas.
El hotel, un cuatro estrellas con 65 habitaciones, se instalar¨¢ en los pisos superiores, mientras que el restaurante, dirigido por el chef Miguel S¨¢nchez Romero, ocupar¨¢ un amplio espacio al lado de la entrada de la Fundaci¨®n. Ambos abrir¨¢n a finales de 2007, mientras que la Fundaci¨®n se inaugurar¨¢ a mediados de 2008, aunque est¨¦ previsto que las obras de reforma finalicen en septiembre de este a?o.
"Esta obra es especialmente interesante porque ofrece la posibilidad de integrar los elementos arquitect¨®nicos preexistentes con los nuevos y con las obras de la colecci¨®n", afirm¨® Garc¨¦s, quien realiz¨® recientemente la transformaci¨®n de la antigua Sala Gaspar en la nueva sede de C¨ªrculo de Lectores. El arquitecto conservar¨¢ los suelos originales, de m¨¢rmol blanco en la porter¨ªa y de mosaico en algunas estancias del principal. Tambi¨¦n se restaurar¨¢n los estucos y los relieves escult¨®ricos de Eusebi Arnau, quien realiz¨® tambi¨¦n la escalera de m¨¢rmol y algunos detalles decorativos de la fachada. El edificio cuenta con unos hermosos vitrales de Antoni Rigalt, autor tambi¨¦n de los de la Casa Lle¨® Morera y del Palau de la M¨²sica, que combinan perfectamente con las obras modernistas de la colecci¨®n. "Este a?o tuvimos 15.000 visitantes, mil m¨¢s que el a?o pasado y con un espacio a pie de calle esperamos poder incrementar notablemente la asistencia", se?al¨® Sara Puig, directora de la Fundaci¨®n.
A la espera de que la nueva sede est¨¦ lista, la programaci¨®n contin¨²a en la antigua (calle Val¨¨ncia, 284). El 20 de marzo se inaugurar¨¢ De Fortuny a Barcel¨®. Coleccionismo de la generaci¨®n de Francisco Godia y en oto?o, Miquel Barcel¨® en las colecciones privadas.
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