Espejo generacional

Ya sea por la gen¨¦tica, ya sea por la educaci¨®n, lo cierto es que padres e hijos se comportan no pocas veces de la misma forma en el pantanoso terreno del amor. Media vida quej¨¢ndose de la conducta afectiva de alguno de sus progenitores para luego ir repitiendo, paso a paso, los mismos errores. Como dos de los protagonistas de Mujeres en el parque, hija y padre, ambos igual de egoc¨¦ntricos, de caprichosos, de dominantes, de seductores, de crueles.

Felipe Vega y Manuel Hidalgo, coguionista habitual, han creado un drama generacional en forma de espejo, contado a dos bandas: la de la mediana edad y la de la juventud. Vega, el Eric Rohmer del cine espa?ol en cuanto a tem¨¢tica y estilo, muestra una vez m¨¢s su facilidad para narrar la desesperanza del amor, la debilidad ante el principio del fin, la soledad del hogar, de la ciudad, del mundo. Sin embargo, junto a secuencias de innegable poder¨ªo (como la de la despedida del matrimonio en el restaurante, en la que el personaje interpretado por la magn¨ªfica Blanca Apil¨¢nez se muestra firme por una vez), Vega adolece de cierto desbarajuste formal. La sencillez en la planificaci¨®n no est¨¢ enfrentada con la pulcritud, y ¨¦sta no siempre se alcanza. Adem¨¢s, hay momentos en los que el ansia por repartir doctrina social lleva a secuencias poco explicables desde el punto de vista narrativo, como la discusi¨®n entre la camarera a la que se le escapan los clientes y su jefe. Desigual en la interpretaci¨®n (salvo Apil¨¢nez, todos unen momentos excelentes con otros indignos) y en la dramaturgia, Mujeres en el parque culmina al menos con un ¨²ltimo plano excelente, tan desconsolado como tristemente habitual.

Trailer "Mujeres En El Parque"