"Vamos ah¨ª, muchachos, con fervor"

Faltaban cinco minutos para las seis de la tarde, hora fijada para el inicio de la manifestaci¨®n. Una veintena de ecuatorianos, muy j¨®venes todos, casi adolescentes, se suma a la marcha. Todos llevan la misma camiseta, blanca con una foto impresa en la espalda de Diego Armando Estancio, el joven ecuatoriano que muri¨® -junto con Carlos Alonso Palate - en la T-4 de Barajas por un bombazo de ETA. Los muchachos se alinean en silencio y despliegan su pancarta ("A la memoria de Diego y Carlos"). Una ovaci¨®n cerrada, proveniente de otros manifestantes cercanos, la mayor¨ªa sindicalistas, les afecta. Se ponen m¨¢s serios. Todos son amigos de Diego. De su barrio, de Entrev¨ªas, en Madrid. No pertenecen a ninguna asociaci¨®n, ni representan a nadie. Ninguno se hab¨ªa manifestado jam¨¢s. Uno se echa a llorar. Otro, el m¨¢s resuelto al ver que la multitud que les precede comienza a avanzar, grita al resto: "Vamos ah¨ª, muchachos, con fervor".

Miles de ecuatorianos marcharon ayer por el Paseo de la Castellana para protestar contra ETA repartidos en decenas de asociaciones, grupos diversos llegados de toda Espa?a, en solitario o en pandas de amigos. La inmensa mayor¨ªa se manifestaba por primera vez.

Evelyn ?lvarez, con su camiseta blanca, era una de ellas. Tiene 16 a?os y el viernes 29 de diciembre llam¨® a un amigo: "Le llam¨¦, y le dije en broma que ya no se acordaba de sus amigas. ?l me contest¨® que al d¨ªa siguiente iba a recoger a su familia a Barajas. Luego, el s¨¢bado, ya lo vi en televisi¨®n. Cuando ves la foto de un amigo muerto en televisi¨®n..." Evelyn asegura que su vida ha cambiado desde ese d¨ªa. Tiene miedo. Antes no sab¨ªa lo que era ETA. Y ahora, casi tampoco. "Yo quiero volver a mi pa¨ªs, estudiar arquitectura, o ciencias empresariales, y volver: en mi pa¨ªs la vida es m¨¢s segura".

A su paso, se repiten los aplausos de la gente que contempla la marcha en los m¨¢rgenes de la Castellana. Al lado de Evelyn va Cristina Jami, de 19 a?os, estudiante de primero de matem¨¢ticas en la universidad, que a?ade: "Los aplausos sientan bien. Te sientes acompa?ada. Pero estoy segura de que todos estos l¨ªos pol¨ªticos, de gente que no ha querido venir a la manifestaci¨®n, es porque somos ecuatorianos", explica.

Detr¨¢s, la asociaci¨®n de ind¨ªgenas ecuatorianos residentes en la Comunidad Valenciana. Hab¨ªan llegado en autob¨²s a las cinco de la tarde y se marchaban en cuanto terminara la marcha. Iban vestidos con ponchos, con viejos gorros indios. Tampoco ellos se hab¨ªan manifestado nunca. "Conoc¨ªamos a Carlos [Alonso Palate], paseaba por la misma calle que nosotros. Y estamos aqu¨ª para estar, para acompa?ar a nuestros compadritos", exclamaba Marta In¨¦s Aguilar Medina.

Detr¨¢s, la federaci¨®n de la Construcci¨®n de Comisiones Obreras. De los hombres que portan la pancarta se adelanta uno. Es alto, fuerte, se llama Manuel Lambert, tiene 43 a?os, lleva ocho en Espa?a, es alba?il, y ayer se manifestaba, tambi¨¦n por primera vez, envuelto en la bandera de su pa¨ªs, Ecuador, y al lado de sus compa?eros de trabajo. "He venido armado de un sentimiento muy fuerte, muy grande. Porque esos dos muchachos vinieron a Espa?a a lo mismo que yo, a buscarse la vida, y lo que han encontrado es la muerte. Todos vinimos para poder marcharnos luego, para volver, y esos inocentes ?mira como han vuelto!", exclama, casi llorando.

Los ecuatorianos no fueron los ¨²nicos inmigrantes que ayer recorrieron la Castellana en contra de las bombas de ETA. Acudieron, entre otros, grupos de colombianos; comerciantes chinos que enarbolaban una pancarta en su idioma y asociaciones de inmigrantes rumanos. Tambi¨¦n desfil¨® Castellana abajo la pe?a hispano-argentina de Collado Villalba, que marchaba detr¨¢s de una pancarta que consistia, simplemente, en un dibujo de una bicicleta: "Hace muchos a?os, un amigo pintor, en la Argentina, fue a un a cita con un amigo. No lo encontr¨®. La dictadura lo hab¨ªa apresado. S¨®lo encontr¨® su bicicleta. Desde entonces, para homenajear a los desaparecidos, pinta bicicletas. Por eso la llevamos hoy. Para homenajear a los dos desaparecidos ecuatorianos", explica una mujer componente de esta pe?a

Muy cerca, los de la construcci¨®n de CCOO gritan mucho: "ETA asesina", "Todos unidos contra ETA". Lambert, el ecuatoriano, se lanza tambi¨¦n a gritar. Enarbola el meg¨¢fono de la organizaci¨®n, lanza una consigna, pero no se le oye.

- Para que se te oiga tienes que darle al bot¨®n primero, t¨ªo.- le ilustra un compa?ero.

Lo hace. En seguida se oye el vozarr¨®n del ecuatoriano, que ya ha aprendido.