80.000 personas piden en Bilbao el fin de ETA

La sociedad vasca sali¨® ayer a la calle en Bilbao para responder con firmeza a la vuelta al terror de ETA y en recuerdo de las dos primeras v¨ªctimas de la banda desde mayo de 2003: los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Al frente de la marcha, que reuni¨® a unas 80.000 personas, estuvo una amplia representaci¨®n institucional y de los partidos pol¨ªticos, entre los que no figuraban ni el PP ni Batasuna.

La negativa del PP a apoyar la marcha no impidi¨® que el resto de partidos se uniera para pedir el fin del terrorismo

El cambio de lema para exigir a la banda el fin de la violencia logra un respaldo por encima de "politiquer¨ªa y debates est¨¦riles"

El 'lehendakari' dice que no va "a ceder", defiende el di¨¢logo y anuncia que tomar¨¢ la iniciativa para lograr "acuerdos pol¨ªticos"

La sociedad vasca sali¨® ayer a la calle en Bilbao para responder con firmeza a la vuelta al terror de ETA y en recuerdo de las dos primeras v¨ªctimas de la banda desde mayo de 2003: los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Al frente de la marcha, que reuni¨® a unas 80.000 personas, estuvo una amplia representaci¨®n institucional y de los partidos pol¨ªticos, entre los que no figuraban ni el PP ni Batasuna.

Como colof¨®n a la multitudinaria concentraci¨®n y a la breve alocuci¨®n del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, se guard¨® un minuto de silencio por las dos v¨ªctimas. El presidente vasco defendi¨® el di¨¢logo como el "¨²nico camino" para lograr la paz porque, subray¨®, "sin di¨¢logo no hay salida, futuro ni esperanza". Y, en un ensayo de autocr¨ªtica, reconoci¨® la generosidad de la sociedad vasca por respaldar su convocatoria "por encima de la politiquer¨ªa" y de "los debates est¨¦riles".

El lehendakari se neg¨® a aceptar que la violencia de ETA "impida ni condicione que la sociedad decida su futuro en libertad" y anunci¨® que no se va a quedar parado ni "a ceder". Ibarretxe tomar¨¢ de nuevo la iniciativa para lograr la paz y acuerdos pol¨ªticos que permitan alcanzar la "normalizaci¨®n de este pa¨ªs", anunci¨®.

La gran manifestaci¨®n -aunque sin llegar a la marea humana que tom¨® las calles bilba¨ªnas con el secuestro y posterior asesinato del concejal del PP Miguel ?ngel Blanco, en 1997, o la manifestaci¨®n con el lema Paz Ahora y para siempre convocada en plena negociaci¨®n con ETA en Argel (1989)- recorri¨® la Gran V¨ªa y la calle Buenos Aires, dos de las principales arterias de Bilbao. La Polic¨ªa Municipal calcul¨® la participaci¨®n en 80.000 personas. La estimaci¨®n efectuada por el sistema empleado por este peri¨®dico (ver gr¨¢fico) para calcular la participaci¨®n en las marchas cifra los asistentes en 78.840 personas.

La cabeza de la marcha comenz¨® a moverse pasadas las cinco de la tarde y emple¨® una hora en recorrer los dos kil¨®metros que separan la plaza del Sagrado Coraz¨®n del punto de llegada, el Ayuntamiento. La pancarta, portada por 11 personas ajenas a la pol¨ªtica, entre ellas dos representantes de la Asociaci¨®n de Ecuatorianos Residentes en Euskadi Pacha Mama, llevaba el lema oficial de la convocatoria del lehendakari en euskera y castellano: Por la paz y el di¨¢logo y la aclaraci¨®n que tuvo que colocar a ¨²ltima hora Ibarretxe -Exigimos a ETA el fin de la violencia- para evitar, in extremis, que Batasuna se sumara a la manifestaci¨®n. El PP no acudi¨® tras argumentar que no era una convocatoria clara en favor de la derrota del terrorismo y contra el di¨¢logo con ETA.

Juan Bilbao, de 70 a?os, una de las personas que llevaba la pancarta, declar¨® a este peri¨®dico: "En Euskadi, el 90% quiere la paz y hay dos extremos que no nos dejan hacer lo que hay que hacer, y creo que despu¨¦s de tantos a?os nos merecemos la paz".

Tras la pancarta inicial se coloc¨® el Gobierno vasco en pleno con el lehendakari a la cabeza y, despu¨¦s, los anteriores presidentes Carlos Garaikoetxea y Jos¨¦ Antonio Ardanza; el presidente del Senado, Javier Rojo; los alcaldes de Bilbao y de San Sebasti¨¢n, los diputados generales de Vizcaya y de Guip¨²zcoa; el presidente de la Asociaci¨®n de Municipios Vascos (Eudel), Karmelo Sainz de la Maza, y otras autoridades. Mezclados con ellos estaban los l¨ªderes de todos los partidos que apoyaban la convocatoria: PNV, PSE-EE, EA, Ezker Batua y Aralar, y dirigentes de los principales sindicatos vascos, salvo la central abertzale LAB. Entre los dirigentes pol¨ªticos estaban Josu Jon Imaz y Joseba Egibar (PNV), Patxi L¨®pez y Rodolfo Ares (PSE-EE), Bego?a Errazti (EA) Antton Karrera (Ezker Batua) y Aintzane Ezenarro, de Aralar, la escisi¨®n que surgi¨® de Batasuna tras el final de la anterior tregua de ETA, en 2000.

Durante el primer kil¨®metro de la marcha, que discurri¨® a buen ritmo y sin apenas paradas, esperaban en ambas aceras miles de personas para incorporarse al cuerpo de la manifestaci¨®n. La protesta transcurri¨® en silencio, roto de manera espor¨¢dica por los aplausos de los ciudadanos que esperaban a ambos lados para censurar la vuelta de ETA a los atentados y para exigir la paz definitiva en Euskadi. No se core¨® ning¨²n lema, ni los manifestantes portaban pancartas o ikurri?as, pero s¨ª algunas pegatinas con el lema ETA NO.

La cabeza de la manifestaci¨®n lleg¨® sobre las seis de la tarde al Ayuntamiento. Entonces son¨® un carrill¨®n, minutos antes de que Ibarretxe tomara la palabra. "Est¨¢is aqu¨ª para decirnos que arreglemos las cosas y nos est¨¢is dando con esto una nueva lecci¨®n. ?Yo me pregunto cu¨¢ntas lecciones m¨¢s necesitaremos para aprender?", admiti¨®. "Hab¨¦is venido a decir que hay que conseguir la paz y acuerdos pol¨ªticos para poder convivir en este pueblo", interpretando as¨ª el sentido del respaldo popular a su convocatoria.