A por el pelotazo virtual
Una universidad italiana lanza un videojuego que ense?a a triunfar en los negocios
Primer y ¨²nico objetivo: ganar dinero. ?C¨®mo? Fundando un imperio de helader¨ªas a partir de un quiosco de golosinas en el centro de Mil¨¢n. S¨®lo es un videojuego de estrategia para tel¨¦fonos m¨®viles, aunque sus creadores, de la Universidad Bocconi, en esta ciudad italiana, lo han programado aplicando el rigor de las leyes del mercado. Las partidas de Ice cream empire se han convertido en parte de los deberes que recomiendan los profesores de este centro privado de estudios econ¨®micos.
"Se trata de aprender las din¨¢micas con las que sacar adelante una empresa, teniendo en cuenta las leyes de la oferta y la demanda, la gesti¨®n de ahorros, la publicidad... Es un simulacro, pero tiene el m¨¢ximo realismo posible", explica Fausto Pasotti, economista y responsable del marketing de la Bocconi.
Y es que el lanzamiento de este juego revela tambi¨¦n su faceta promocional. "Es un escaparate de la Universidad hacia el ciberespacio", a?ade. Adem¨¢s de los estudiantes, m¨¢s de 13.000 usuarios de 170 pa¨ªses han descargado Ice cream empire desde el principio del curso.
Se comienza de la nada. "Como Thomas Alva Edison, que de peque?o despachaba pastelitos en los trenes; o Steve Jobs, presidente de Apple Computer, que empez¨® a construir ordenadores en su garaje", se dice en la presentaci¨®n del juego. El usuario decide casi todo: la ubicaci¨®n del primer quiosco, qu¨¦ materias primas comprar para preparar los helados; puede contratar dependientes, establecer los precios, idear anuncios... En particular, tiene que prepararse para hacer frente a las posibles p¨¦rdidas que acarrean, por ejemplo, una huelga de taxistas o una semana de lluvia.
"La puntuaci¨®n puede ser un indicador fiable de rendimiento. Es significativo, adem¨¢s, que, mientras los docentes de la universidad han alcanzado como mucho 30.000 puntos, decenas de estudiantes han superado el mill¨®n", prosigue Pasotti. La oficina que controla los resultados a trav¨¦s de un ordenador central cuelga en su p¨¢gina web la lista de los mejores jugadores. Para que sus ¨¦xitos se conviertan en una especie de curr¨ªculo virtual y, a lo mejor, las multinacionales que tienen convenio con la universidad encuentren j¨®venes dirigentes talentosos. El primero de la lista, con toda una franquicia montada y m¨¢s de seis millones de puntos en su haber, ha decidido ocultarse tras el seud¨®nimo HIT_Simo. En cambio, el mantuano Nicola Antonietti, estudiante de Derecho, a¨²n no ha conseguido entrar en la lista de los 100 mejores: "Tengo un problema con la elecci¨®n de las localizaciones para las helader¨ªas. Es un aspecto fundamental del juego y a¨²n no controlo bien los precios de los locales en alquiler en los distintos barrios. Tendr¨ªa que conocer de primera mano el terreno", comenta. Y lanza un consejo propio de un artesano con experiencia: "Lo m¨¢s importante, de todas formas, es el gusto del helado. As¨ª que, ?ojo a las proporciones de huevos y leche!". Como en la vida misma.
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