El Pent¨¢gono ampl¨ªa el espionaje sobre las actividades de civiles
Los militares recaban informaci¨®n financiera sobre sospechosos de terrorismo en EE UU
El Pent¨¢gono ha estado echando mano de una competencia poco usual para obtener informaci¨®n financiera de cientos de sospechosos de terrorismo o espionaje en EE UU. La operaci¨®n es parte del gran inter¨¦s militar por obtener sus propios datos de los civiles. Las asociaciones de libertades civiles han criticado el env¨ªo de las llamadas cartas de seguridad nacional a las empresas para pedir acceso a sus archivos, un m¨¦todo muy usado por el FBI desde el 11-S.
El FBI, la principal agencia de lucha contra el terrorismo y el espionaje interior, ha enviado miles de estas cartas desde los atentados de 2001, lo que ha provocado cr¨ªticas y demandas de las asociaciones de libertades civiles, que las consideran intromisiones injustificadas en la vida de los ciudadanos. Pero lo que no se sab¨ªa era que el Pent¨¢gono, y tambi¨¦n la CIA -la agencia de espionaje cuyo papel dentro de EE UU se limita en buena parte a reclutar gente para trabajar en el extranjero-, han estado utilizando sus propias versiones "no obligatorias" de las cartas.
Normalmente, los bancos, compa?¨ªas de tarjetas de cr¨¦dito y otras instituciones financieras que han recibido estas peticiones han facilitado el acceso a los documentos solicitados voluntariamente, permitiendo a los investigadores examinar los activos financieros y las transacciones de civiles y de personal militar estadounidense, seg¨²n fuentes de inteligencia.
Los militares y la CIA tienen desde hace mucho tiempo muy restringidas sus operaciones de espionaje dom¨¦stico, y ambos tienen prohibidas las labores tradicionales de aplicaci¨®n de la ley dentro de EE UU. La intervenci¨®n de los militares en recabar datos de espionaje ha originado conflictos ocasionales con otras agencias federales, como el FBI.
Carl Kropf, portavoz del director de Inteligencia Nacional, dijo que las agencias como la CIA s¨®lo utilizaban las cartas "de forma limitada". Mientras, fuentes del Pent¨¢gono defienden las misivas como instrumentos valiosos, y afirman que forman parte de una estrategia m¨¢s amplia para conseguir informaci¨®n empleada desde el 11-S. Las cartas "proporcionan tremendas pistas que seguir con las que a menudo se corroboran otras pruebas en el contexto del contraespionaje y la lucha contra el terrorismo", afirma el comandante Patrick Ryder, portavoz del Pent¨¢gono. Por ejemplo, se han usado para obtener datos sobre un capell¨¢n de la base de Guant¨¢namo al que se acus¨® err¨®neamente de ayudar a los prisioneros. Seg¨²n fuentes militares ayudan, a menudo, a descartar sospechosos.
Los abogados del Gobierno afirman que la autoridad legal del Pent¨¢gono y la CIA para usar las cartas se remonta a tres d¨¦cadas y, seg¨²n su interpretaci¨®n, se ha fortalecido con la ley contra el terrorismo promulgada tras el 11-S.
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