Sensibilidad y fuerza

D¨ªa a d¨ªa crece el grado de madurez interpretativa de la pianista georgiana Elisabeth Leonskaja. No es una de esas artistas cuyo concepto musical seduzca con facilidad a la primera impresi¨®n. Sin embargo, su combinaci¨®n de fuerza arrolladora y sensibilidad es de hondo calado. Anteayer se pudo comprobar en la apertura del duod¨¦cimo ciclo de grandes int¨¦rpretes, un ciclo cada vez m¨¢s prestigiosamente consolidado, y este a?o con una duraci¨®n m¨¢s corta al cerrarse en el segundo semestre el auditorio por reformas.

En su lectura de la segunda sonata de Chaikovski, la sombra de Sviatoslav Richter se manifestaba en algo m¨¢s que una manera de tocar elev¨¢ndose a una forma de sentir. A un cocinero tan l¨²cido como Andoni Luis Aduriz le trajo su forma de interpretaci¨®n el recuerdo de otro cocinero, Yamamoto, que por la tarde hab¨ªa asombrado en su exhibici¨®n de Madrid Fusi¨®n. Quien conozca m¨ªnimamente al japon¨¦s ver¨¢ de inmediato la relaci¨®n. Lo cierto es que Leonskaja despleg¨® en la gran sonata del autor ruso todo su poder¨ªo t¨¦cnico sin que en ning¨²n momento pasasen a un segundo plano la delicadeza y el sentimiento. Es el estilo de la pianista. Fue un Chaikovski lleno de empuje, de desgarro, de pasi¨®n. Y tambi¨¦n de sutileza en los detalles m¨¢s inesperados. Antes, su paseo musical por Liszt, v¨ªa Petrarca, evidenci¨® la categor¨ªa de la pianista, en un tratamiento de los tiempos realmente cautivador.

La segunda parte del programa estuvo dedicada a Chopin. Sobr¨®, a mi modo de ver, el nocturno entre los dos primeros scherzos y los dos siguientes. Fue una delicia interpretativa, en cualquier caso, pero rompi¨® el car¨¢cter unitario del bloque y alarg¨® a¨²n m¨¢s un programa quiz¨¢s demasiado extenso. Los scherzos de Chopin dejaron ver el lado m¨¢s torrencial de la pianista, su faceta m¨¢s impetuosa. Todo ello desde un conocimiento profundo del compositor y desde una personalidad y seguridad evidentes en el acercamiento interpretativo. Recital generoso, sobrio si me apuran en su evidente energ¨ªa, musical¨ªsimo siempre. Elisabeth Leonskaja vuelve a convencer en Madrid con su pianismo intenso y sin concesiones, serio y apasionado a la vez.