"Hay que ganar credibilidad, pero ?c¨®mo?"
?scar Pereiro y Alejandro Valverde dialogan y reflexionan sobre su deporte, el Tour y el descr¨¦dito de su oficio
?scar Pereiro (Mos, Pontevedra; 1977) y Alejandro Valverde (Las Lumbreras, Murcia; 1980) son en la actualidad los dos ciclistas espa?oles m¨¢s famosos. Durante el curso pasado, uno qued¨® el segundo (o el primero, una vez que el estadounidense Floyd Landis sea despose¨ªdo por dopaje de su triunfo) en un Tour rocambolesco; el otro fue campe¨®n del ProTour, gan¨® varias cl¨¢sicas, carreras de un d¨ªa, y pele¨® por la victoria en la Vuelta. Ambos est¨¢n en el mismo equipo, el Caisse d'?pargne. Son como el d¨ªa y la noche, y, por eso, complementarios, inseparables. Este peri¨®dico ha sido testigo de una conversaci¨®n entre ambos sobre s¨ª mismos y las circunstancias de su deporte.
Valverde: "A¨²n no conozco la tercera semana del Tour, que dicen que es la decisiva. T¨² me puedes ense?ar"
Pereiro: "El problema no es el dopaje, sino la guerra entre todo el mundo. Hay que hacer da?o al otro"
Valverde: "Un d¨ªa me acost¨¦ no ya pensando que me marchaba, sino que ser¨ªa dif¨ªcil quedarme"
Pereiro: "Eres el mejor. Sin ti, tendr¨ªa el doble de responsabilidad. Estar¨ªa m¨¢s presionado"
Valverde: "Los aficionados dudan de nosotros. Pero les gusta el ciclismo y lo otro lo van dejando de lado"
Pereiro: "No tengo que demostrar nada a nadie, pero s¨ª a m¨ª mismo. Quiero ser protagonista de nuevo"
"?Qu¨¦ pasa? ?Aqu¨ª no hay caf¨¦?, se mosquea ?scar Pereiro, que baja el ¨²ltimo a desayunar.
"T¨² mismo. Yo no tomo", le responde Alejandro Valverde mientras revuelve un pu?ado de cereales en un taz¨®n de leche.
?Y los calcetines negros que llevar¨¢n este a?o, a juego con el maillot?
"Buena calidad", asevera desde otra mesa Txente Garc¨ªa Acosta, que entiende del asunto.
Y Valverde: "Pero si el a?o pasado me los tir¨¢bais por la ventana. Era yo el ¨²nico que los quer¨ªa negros...".
"?Sab¨¦is una cosa? A m¨ª nunca me ver¨¦is con una gorrilla de ciclista, nunca. ?Qu¨¦ imagen...!". Habla Pereiro, el elegante, claro; el modelo de Hugo Boss.
Final de la presentaci¨®n del equipo Caisse d'?pargne en Par¨ªs. Tres ciclistas muy serios y muy formales, de pie, esperan que el periodista se acerque para despedirse. La situaci¨®n parece cargada de emoci¨®n y sentimiento. El plumilla piensa dos cosas. Una, que no es para tanto; que, total, no es m¨¢s que un reportero que se va de un acto p¨²blico sin m¨¢s. Otra, que se siente halagado; en el fondo, le valoran; es importante, patat¨ªn, patat¨¢n...
"Bueno, adi¨®s; hasta luego", dice, flanqueado por Valverde y Pereiro, el primero que alarga la mano para que se la choque. Y, cuando lo hace, el periodista siente que agarra un miembro duro, fr¨ªo y suelto. Tan suelto que se queda con ¨¦l en la mano. Un brazo de pega, de pl¨¢stico; una imitaci¨®n que ni siquiera est¨¢ bien lograda. Y, mientras enrojece como un tomate el enga?ado, el sal¨®n se llena de risas, de carcajadas, de burlas. Valverde y Pereiro, los primeros que se r¨ªen con todas sus ganas. ?Qu¨¦ har¨ªa este chico en un equipo alem¨¢n, rodeado de alemanes serios como un ajo?
El Tour, La gran cita anual.
?scar Pereiro. Es cierto que, en estos ¨²ltimos meses, el Tour me podr¨ªa haber dado m¨¢s, pero tambi¨¦n que me ha dado much¨ªsimo. No s¨¦ si podr¨¦ cambiar; pasar de ser un corredor v¨ªctima de sus emociones, que actuaba seg¨²n le diera el viento, a uno que tenga un plan a largo plazo, que lo siga, que sea capaz de esperar su momento... Est¨¢ claro que ya me ha cambiado, que ya no puedo ser el tipo que pega un petardazo un d¨ªa por ir por ah¨ª a lo loco. Podr¨¦ petar, pero no por gastar a lo loco. Pero, obvio, a m¨ª me gusta correr siempre por delante, siempre arriesg¨¢ndome... Espero, de todas maneras, que no me cambie mucho.
Alejandro Valverde. A m¨ª poco me puede cambiar. M¨¢s o menos, todo lo que he hecho hasta ahora, la Vuelta [a Espa?a] y las cl¨¢sicas, me ha salido bien. Me falta el Tour. No he tenido la suerte de terminarlo. A ver si este a?o llega la buena suerte. En el primero que corr¨ª me entr¨® el gusanillo. Sobre todo, por haber ganado a Armstrong [Lance, estadounidense] y por ir el quinto cuando ya llev¨¢bamos dos semanas. Y el pasado... Tengo ganas de volver y hacerlo bien.
?. P. Habr¨¢ gente que piense que lo m¨ªo del a?o pasado fue una cuesti¨®n de suerte; que, si no me dejan una fuga de media hora, no habr¨ªa hecho nada... Pero, con todos mis respetos, yo no creo que tenga que volver al Tour a demostrar nada a nadie. Quiz¨¢s con ese regalo el Tour se port¨® conmigo mejor de lo que yo, que ya estaba eliminado, que no ten¨ªa nada que hacer, me merec¨ªa. Pero tambi¨¦n est¨¢ claro que, en las tres etapas alpinas, en Alpe d'Huez, en la Toussuire, en el Joux Plane tambi¨¦n, aguant¨¦ bien el mano a mano. No fue un Tour tan loco. Yo no vi tanta locura... No tengo que demostrar nada a nadie, pero s¨ª a m¨ª mismo. Quiero volver al Tour a ser protagonista de nuevo.
A. V. El a?o pasado, el d¨ªa en que perdiste tanto tiempo, fue simplemente un mal d¨ªa para ti. Pero luego demostraste que estabas a la altura de los mejores. Y, vale, sobre el papel parece que pone que yo voy de l¨ªder. Pero, personalmente, tampoco lo veo as¨ª. Pienso que t¨² puedes ir de l¨ªder. Incluso con m¨¢s motivos porque lo conoces mejor que yo. Y yo puedo aprender de ti. Aunque parezca un veterano, todav¨ªa tengo 26 a?os y me puedes ense?ar y yo seguir aprendiendo por, si no puede ser este a?o, el siguiente; por ir acerc¨¢ndome al podio. Yo a¨²n no conozco la tercera semana del Tour, que dicen que es la decisiva. T¨² me puedes ense?ar y, al tiempo, yo te puedo echar una mano y estar delante.
?. P. Yo, perfecto, sin problemas, vuelvo a asumir que t¨² eres el que est¨¢ para ganarlo, como el a?o pasado. Entonces, las circunstancias hicieron que pasara lo que pas¨® y que lo supiera aprovechar, pero yo lo tengo bien claro. Tendr¨¦ la confianza del equipo desde el primer d¨ªa. Pero, en el momento en que pierda tiempo o vea que t¨², Alejandro, tienes posibilidades de ganar el Tour, all¨ª estar¨¦ con alg¨²n compa?ero m¨¢s.
A. V. Tengo parecidos planes al a?o pasado, pero ya un poco m¨¢s relajado. Aunque, claro, con ganas de hacerlo bien. Sobre todo, la Amstel, en la que he estado bien, pero no he tenido oportunidades de ganarla. Y todo lo dem¨¢s, igual, aunque cambiando Romand¨ªa por la Volta [a Catalu?a].
?. P. Hombre, Alejandro, t¨² seguramente ya llegar¨¢s al Tour con el zurr¨®n bastante lleno de cl¨¢sicas y otras carreras. A m¨ª, hombre, me gustar¨ªa tener algo. Deber¨ªa estar en Romand¨ªa mejor que el a?o pasado, por ejemplo. ?Ganar o no ganar? Como se ha visto, las carreras que mejor se me dan son las de resistencia. Soy un maratoniano. Pero s¨ª que me gustar¨ªa ganar algo. Seguir¨¦ con los mismos planes de entrenamiento, los mismos planes de carrera. Lo del a?o pasado, el Tour, no es que me d¨¦ m¨¢s moral para entrenarme, pero s¨ª m¨¢s motivaci¨®n. As¨ª cuesta menos entrenarse porque ves que el trabajo de otros a?os da resultado. Es la clave. Si no tuviera motivaci¨®n, estar¨ªa acabado. Y, adem¨¢s, tengo que seguir intentando mejorar. En las contrarreloj, por ejemplo. Si se quiere ganar el Tour, no se puede dejar ni un segundo de m¨¢s. Podemos perder tiempo siempre con respecto a alguien, pero un segundo en el Tour es la leche. Un segundo por kil¨®metro en una contrarreloj acaba siendo algunos minutos, como se vio el a?o pasado. As¨ª que creo que eso, un segundo por kil¨®metro, es lo que deber¨ªamos mejorar para seguir con las m¨¢ximas posibilidades.
C¨®mo seguir como si nada hubiera pasado.
?. P. No podemos seguir como si no hubiera pasado nada. Hay que ser conscientes de que est¨¢ pasando algo. Pero eso no impide que nosotros lo ¨²nico que hagamos sea nuestro trabajo. El problema del ciclismo no es el dopaje. El problema del ciclismo es la guerra que tienen entre todo el mundo. Aqu¨ª no hay un patr¨®n. Aqu¨ª nadie va de la mano. Y, cuando nadie va de la mano, es como si en casa las discusiones que uno tiene con su mujer no se quedaran en casa, sino que las conociera toda la gente. Y aqu¨ª todos se est¨¢n aprovechando de cualquier problemilla que hay para sacarlo a la luz y hacerle da?o al otro.
A. V. Hay que seguir prepar¨¢ndose y que se vaya arreglando todo lo mejor posible. No s¨¦ qu¨¦ puedo decir... Si yo tuviera el secreto para decir "esto se arregla as¨ª o as¨¢", lo intentar¨ªa hacer, pero no lo s¨¦. Claro que noto que los aficionados dudan de nosotros. Pero creo que, al final, lo que les gusta es el ciclismo y que lo otro lo van dejando un poco de lado. ?Cambiar h¨¢bitos? Pero si nosotros seguimos trabajando igual y entren¨¢ndonos igual que antes... No s¨¦ m¨¢s. Como lo que dec¨ªa Perico [Delgado] en sus tiempos: se entrenaban, se cuidaban y daban lo mejor de s¨ª. Claro que en sus tiempos ni interven¨ªa la Guardia Civil ni daba positivo el ganador del Tour, pero... Es una pena, la verdad que s¨ª. Pero a ver si esto puede cambiar e ir a mejor.
?. P. Pero tenemos una gran falta de credibilidad. Eso hace much¨ªsimo da?o. Creo que cuando me hice profesional ya ten¨ªamos ese problema. Cuando ganas una carrera y miras a los ojos de la gente, sabes que una gran mayor¨ªa, sin dec¨ªrtelo, est¨¢ pensando "?c¨®mo puede este t¨ªo ganar esto?". Hoy en d¨ªa, cualquiera, hasta en los mon¨®logos de las series televisivas. El otro d¨ªa me fastidi¨® un mont¨®n uno que dijo "est¨¢s drogado como un ciclista". Vamos a ver, que hay ciclistas y... ciclistas, que a m¨ª nadie me puede llamar un drogado. Hay que tener un poco de respeto. Y, aunque haya tambi¨¦n sospechas, nadie tiene narices para hacer esas bromas con el f¨²tbol. Cannavaro, el bal¨®n de oro, es un t¨ªo que tuvo un esc¨¢ndalo de dopaje hace un par de a?os y no pasa nada con ¨¦l. Me refiero a eso. En todas las casas pasa lo mismo. Pero a nosotros se nos puede pasar por encima. Mira lo que me ha pasado a m¨ª con Francia. Porque se me ha olvidado mandar unos papeles, ya he salido en los peri¨®dicos como si fuera un tramposo, como si hubiera dado positivo. Y no he hecho nada malo...
A. V. Y a m¨ª, ¨²ltimamente me est¨¢n sacando como si estuviera implicado en la Operaci¨®n Puerto. No hacen m¨¢s que repetir lo mismo. Que si Eufemiano [Fuentes] hab¨ªa escrito "Valverde" en una tarjeta de visita junto a otros nombres... Yo he tenido relaci¨®n con Eufemiano cuando estaba en el Comunidad Valenciana y ¨¦l era el m¨¦dico del equipo. Y nada m¨¢s. En 2005, cuando me vine al Caisse d'?pargne, dej¨¦ de verle. As¨ª de claro.
?. P. Algo habr¨ªa que hacer para recuperar la credibilidad, pero nadie sabe qu¨¦. Mira la Operaci¨®n Puerto. Menudo l¨ªo se mont¨® y ahora nadie sabe exactamente qu¨¦ hay de todo ello. Y, mientras tanto, entre nosotros mismos, los ciclistas, nos estamos metiendo hostias para que aqu¨¦l no corra, para que el otro s¨ª corra, para que no s¨¦ qu¨¦... La UCI es la que deber¨ªa protegernos. Y no lo hace. Si yo tengo un problema, me ayuda mi padre. Mi padre en el ciclismo es la UCI. Y yo no me siento protegido por ella.
A. V. A m¨ª no me ha llegado directamente eso que cuentas de que nos estamos pegando entre nosotros o que en las reuniones de afectados por la Operaci¨®n Puerto se diga que por qu¨¦ no estoy yo en las listas. Pero s¨ª que he notado que algunos me miran un poco raro. Pero, como he dicho antes, nosotros seguimos entren¨¢ndonos igual que se hac¨ªa antiguamente, seguimos trabajando igual... S¨¦ que tenemos menos credibilidad. Pero no sabemos c¨®mo cambiarlos.
?Hay vida fuera del Caisse d'?pargne?
?. P. La semana de los rumores de tu traspaso [al T-Mobile] la viv¨ª impaciente porque yo quer¨ªa que te quedaras. Principalmente, porque, contigo en el equipo, yo voy a ser uno m¨¢s. Sin ti, tendr¨ªa el doble de responsabilidad, estar¨ªa mucho m¨¢s presionado... No te llam¨¦ para dec¨ªrtelo no s¨®lo para no agobiarte, sino porque ten¨ªas apagado el tel¨¦fono, pero habl¨¦ con Txente y alg¨²n compa?ero m¨¢s y, cuando la cosa parec¨ªa que se iba, est¨¢bamos todos jodidos. Lo viv¨ª con angustia porque, en el fondo, si este equipo est¨¢ consiguiendo lo que est¨¢ consiguiendo es por el buen rollo que tenemos entre todos.
A. V. Claro, claro. Si por eso fue el pensarlo todo tanto. Si hubiese sido otro, directamente habr¨ªan ido al equipo y pagado la cl¨¢usula. Y me habr¨ªa ido. Pero... no. Yo les dije que estaba muy a gusto aqu¨ª, que primero tendr¨ªan que hablar con el equipo... Y que yo no quiero cambiar. Y por eso me qued¨¦. Un d¨ªa ya me acost¨¦ no tanto pensando que me marchaba, sino que iba a ser muy dif¨ªcil quedarme. Pero, por otro lado, sab¨ªa..., estaba seguro de que aqu¨ª se iban a portar bien, que iban a hacer un esfuerzo. Y, luego, el tema de los compa?eros, que con todos me ha ido muy bien. Con todos, todos...
?. P. Para m¨ª, t¨² eres el mejor corredor del mundo, junto con Bettini [Paolo, italiano]. Y eres uno m¨¢s. Para nada est¨¢s por encima de los dem¨¢s. Eres una buena persona. Eso es lo fundamental. Cuando tienes un compa?ero as¨ª, no quieres que se vaya.
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