Cultura bien entendida

En paralelo con las representaciones de Wozzeck, de Alban Berg, el Real ha rescatado la ¨®pera de Manfred Gurlitt de id¨¦ntico t¨ªtulo, estrenada solamente cuatro meses despu¨¦s de la de Berg, y asimismo inspirada en id¨¦nticas fuentes teatrales de Georg B¨¹chner. El paso del tiempo ha consagrado a Berg y olvidado a Gurlitt. Sin embargo, y aunque no alcance las cotas de maestr¨ªa del tradicional, "el otro Wozzeck" tiene inter¨¦s m¨¢s que sobrado, como se ha podido comprobar gracias a esta feliz iniciativa cultural del Real. Como ha se?alado Carmelo di Gennaro, el personaje de Wozzeck en la versi¨®n de Gurlitt no es tanto el emblema de un marginal aislado de la sociedad, sino el de un individuo sencillo, v¨ªctima de la propia sociedad. El papel que asume el coro da en cierto modo un tinte de tragedia griega a todo el drama, adem¨¢s de servir de nexo de continuidad. El lamento de la pobreza en varias ocasiones imprime una perspectiva social.

Dimensi¨®n po¨¦tica

Se utiliz¨® en la anunciada versi¨®n de concierto la escenograf¨ªa de Alfons Flores de la producci¨®n de Bieito para la ¨®pera de Berg y fue un acierto porque el decorado industrial de tuber¨ªas tiene una potencia pl¨¢stica excepcional. Los personajes respiraban y se pod¨ªan captar a las mil maravillas las esencias textuales y musicales de la obra, sin necesidad de una acumulaci¨®n de objetos y de efectos que "expliquen" lo que la m¨²sica sugiere. La concentraci¨®n pas¨® a primer plano y tambi¨¦n la dimensi¨®n po¨¦tica de la m¨²sica y el canto.

L¨®pez Cobos dirigi¨® con seriedad y convicci¨®n. M¨¢s a¨²n, con un escrupuloso sentido de la organizaci¨®n y un lirismo no por contenido menos intenso. Le respondi¨® con precisi¨®n y aliento teatral la orquesta. Y estuvo impecable el Coro de la Comunidad de Madrid, a las ¨®rdenes de Jordi Casas. En el apartado vocal destac¨® la interiorizaci¨®n y matizaci¨®n dram¨¢tica de Johan Reuter en el papel protagonista y no se qued¨® atr¨¢s en cuanto a caracterizaci¨®n Anna Katharina Behnke.

Del resto sobresalieron, quiz¨¢s, David Kuebler y, en el plano teatral, Graham Clark. Se llen¨® el teatro, y el p¨²blico acogi¨® la obra con calor. Hay que agradecer a los programadores la posibilidad de contrastar una obra maestra como la de Alban Berg con ¨®peras del mismo momento hist¨®rico como ¨¦sta de Gurlitt, con la lectura dramatizada en el Espa?ol de la pieza teatral de B¨¹chner en que ambas est¨¢n basadas y con la recreaci¨®n en la Filmoteca de la pel¨ªcula de Werner Herzog sobre este tema imperecedero.