1.514 perros abandonados en Valencia durante el a?o pasado
Apenas un 2,5% de los animales encontraron nuevo due?o en 2006
1.514 perros fueron abandonados por sus due?os durante el a?o pasado, seg¨²n los datos recopilados por el servicio de recogida de la Diputaci¨®n de Valencia, que abarca a 76 municipios de la provincia. La cifra es muy similar a la obtenida el a?o anterior -apenas 53 animales menos- y de los 1.500, tan s¨®lo un 2,5% son recogidos por un nuevo due?o y encuentran una nueva casa.
Ante esta situaci¨®n, fuentes del servicio de recogida de animales abandonados indicaron que existe la necesidad de "instaurar la tenencia responsable hacia los animales de compa?¨ªa", as¨ª como promover la adopci¨®n de animales abandonados para evitar su eliminaci¨®n, "dos aspectos en los que incide la Diputaci¨®n de Valencia", a trav¨¦s de Girsa. Desde el a?o 1996, Girsa cuenta con el N¨²cleo Zool¨®gico de Palomar, una instalaci¨®n de 130 metros cuadrados y ubicada en la carretera de Bufali, para mantener, durante un periodo de 10 d¨ªas, a los animales que recoge en los municipios a los que presta el citado servicio.
La recogida de animales abandonados se efect¨²a, por el personal de Girsa, a un total de 76 municipios de la provincia de Valencia, abarcando las comarcas de La Costera, donde fueron recogidos 300 perros; La Canal de Navarr¨¦s, donde Girsa encontr¨® a 144 animales; La Ribera, con 66 mascotas captadas; La Safor, 197 animales dom¨¦sticos recogidos; El Camp del T¨²ria, con 625 perros encontrados; La Hoya de Bu?ol-Chiva, 180 animales abandonados; y Los Serranos, en donde Girsa s¨®lo recogi¨® en 2006 a tan s¨®lo dos perros.
Veh¨ªculos equipados
Para ello, dos veh¨ªculos especialmente equipados se ocupan del servicio de recogida ordinario que se realiza con una frecuencia de una vez a la semana por municipio, pero tambi¨¦n acuden de forma inmediata cuando son avisados de la presencia de un animal abandonado por la Polic¨ªa Local. Una vez en el N¨²cleo Zool¨®gico de Palomar, la mascota recogida es debidamente identificada y se verifica la informaci¨®n del microchip, en caso de que disponga del mismo, para localizar a su due?o. Al t¨¦rmino de estas actuaciones, el animal espera la llegada de su amo o de su nuevo due?o en una de las 50 celdas que tiene el N¨²cleo Zool¨®gico de Palomar y si no es reclamado por nadie el perro es sacrificado.
Los costes del servicio de Girsa corren a cargo de los ayuntamientos adheridos al mismo. Cuesti¨®n distinta es el de los d¨ªas que el animal permanece en las instalaciones de la citada perrera, que se cubre gracias a las aportaciones de las personas que acuden a recoger a sus perros perdidos o, lo que suele ser m¨¢s corriente, los nuevos propietarios. El gasto de la mascota sacrificada es asumida por el ayuntamiento del t¨¦rmino municipal donde fue recogido, seg¨²n explicaron las mismas fuentes.
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