El jefe del Ej¨¦rcito ordena el inmediato arresto del l¨ªder de una asociaci¨®n militar

El jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, Carlos Villar, demostr¨® ayer que est¨¢ dispuesto a cortar de ra¨ªz cualquier brote de asociacionismo reivindicativo como el que ha arraigado en la Guardia Civil. Villar orden¨® el arresto inmediato del brigada Jorge Bravo, presidente de la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME). El motivo del arresto, de un mes y un d¨ªa, son unas declaraciones sobre el accidente del Cougar realizadas por Bravo hace 10 meses. Pero la medida se produce s¨®lo cinco d¨ªas despu¨¦s de la concentraci¨®n de guardias civiles en Madrid, en la que intervino el brigada.

Dos oficiales del Cuerpo Jur¨ªdico Militar acudieron ayer por la ma?ana al Centro de Ense?anza de Helic¨®pteros de Colmenar Viejo (Madrid), donde est¨¢ destinado Bravo, para notificarle la imposici¨®n de un mes y un d¨ªa de arresto por las declaraciones que hizo el 28 de marzo de 2006 en A Coru?a sobre el accidente del Cougar en Afganist¨¢n en agosto de 2005.

El expediente considera a Bravo responsable de una falta disciplinaria grave, consistente en "hacer manifestaciones contrarias a la disciplina y realizarlas a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n social", por haber dicho que los soldados de la Brigada Ligera Aerotransportable, a la que pertenec¨ªan la mayor¨ªa de los 17 fallecidos, se hab¨ªan quejado "del trato que est¨¢n recibiendo de sus superiores" y que, tras el siniestro, "se adoptaron medidas especiales para acallar y limitar la libertad de expresi¨®n de los soldados", Finalmente, reivindic¨® "que los militares puedan tener los mismos derechos y libertades que cualquier otro ciudadano" y denunci¨® la "tutela paternalista" del Ministerio de Defensa con los militares.

En contra de la pr¨¢ctica habitual, Bravo recibi¨® la orden de ingresar de inmediato en el establecimiento disciplinario militar Centro, en la base San Pedro de Colmenar Viejo (Madrid), para cumplir un mes y un d¨ªa de arresto, por lo que apenas tuvo tiempo de acudir a su domicilio para recoger ropa.

Una vez en el centro disciplinario, se le retir¨® su tel¨¦fono m¨®vil, seg¨²n Mariano Casado, secretario general de AUME y abogado, quien calific¨® de "ins¨®litas" las circunstancias que rodearon el arresto. Entre otras, el hecho de que la sanci¨®n se difundiera a trav¨¦s de la p¨¢gina web oficial del Ej¨¦rcito de Tierra. La legislaci¨®n militar permite recurrir el arresto, pero s¨®lo una vez cumplido.

Casado explic¨® que, aunque la sanci¨®n se remite a unos hechos ocurridos hace 10 meses, la forma en que se ha ejecutado no puede desvincularse de los sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas.

Sin uniforme

Bravo acudi¨® a la manifestaci¨®n convocada el pasado s¨¢bado en Madrid por la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC). El brigada, que no llevaba uniforme, al contrario que los convocantes, subi¨® a la tribuna y tom¨® la palabra para expresar la solidaridad de la AUME con las reivindicaciones de los guardias civiles.

El pasado martes, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, comprob¨® en la reuni¨®n del Consejo Superior del Ej¨¦rcito de Tierra, integrado por los tenientes generales en activo, el malestar de la c¨²pula militar por la concentraci¨®n de guardias civiles, y les orden¨® no tolerar ning¨²n brote de indisciplina y evitar el contagio de las Fuerzas Armadas por este tipo de asociaciones reivindicativas.

Ese mismo d¨ªa, Abc public¨® que m¨¢s de 3.000 militares hab¨ªan enviado al presidente del Gobierno cartas de queja por la falta de transparencia de su nuevo r¨¦gimen retributivo. Moncloa asegur¨® haber recibido s¨®lo seis correos electr¨®nicos de supuestos familiares de militares. Lo cierto es que las cartas, cuyo n¨²mero ni siquiera sus promotores pueden precisar, respond¨ªan a una iniciativa de la asociaci¨®n que preside Bravo.

Defensa cree que no existe en el Ej¨¦rcito ning¨²n movimiento comparable al de la Guardia Civil, y que la mejor forma de evitar que llegue a haberlo alg¨²n d¨ªa es cortar por lo sano.

Respecto a los miembros de la Guardia Civil que se manifestaron de uniforme en la Plaza Mayor de Madrid, fuentes del Ministerio del Interior indicaron que, con toda probabilidad, el expediente abierto por el director general, Joan Mesquida, se limite a los convocantes y a quienes estuvieron en la tribuna de oradores, unos 30 en total, que podr¨ªan ser sancionados con p¨¦rdida de haberes de cinco a 20 d¨ªas. Las fuentes consultadas excluyeron tanto la imposici¨®n de arresto (que se suprimen en la nueva ley disciplinaria enviada al Parlamento) como la imputaci¨®n de un delito de sedici¨®n por la Fiscal¨ªa Militar.