El duro 'power pop' de Redd Kross triunfa en su primera visita a Galicia

El misterio es por qu¨¦ Redd Kross no triunfaron masivamente. Tienen melod¨ªas, canciones, contundencia, actitud sobre las tablas. Si hasta dan bien en las fotograf¨ªas. Pero hubo algo en su momento, all¨¢ por mediados de los a?os noventa, que no funcion¨®. Y quienes se pod¨ªan haber convertido en fen¨®meno guitarrero para todos los p¨²blicos, quedaron relegados a la categor¨ªa de grupo de culto. A pesar de su propia historia, con todo, el apote¨®sico lleno registrado el pasado jueves en la Sala Capitol de Santiago de Compostela, s¨®lo comparable a la despedida de Los Enemigos o a la actuaci¨®n de Ferm¨ªn Muguruza, parece contrariar los 25 a?os de Redd Kross en los m¨¢rgenes de la m¨²sica pop.

El concierto de Santiago result¨® como los que se juegan en casa. Cuando, alrededor de las once de la noche, los cuatro estadounidenses saltaron al escenario, el p¨²blico ya estaba en su bolsillo. El paseo triunfal se intu¨ªa sin demasiados problemas.

Los carism¨¢ticos hermanos Jeff y Steve MacDonald, guitarra y bajo, respectivamente, se adue?aron de la situaci¨®n y, en un repaso a su breve pero intachable discograf¨ªa, brindaron la expresi¨®n perfecta del power pop con ramalazos hard. Un veterano fan de la banda lo resum¨ªa en "que me vuelva a pasar la apisonadora por encima". Redd Kross se lucieron en ese espacio propio que s¨®lo ellos pueden hacer mediar entre los Beatles y Kiss.

Redd Kross publicaron su primer disco en 1981. Alejados del circo medi¨¢tico y mit¨®manos empedernidos, siempre se han tomado a s¨ª mismos con saludable ligereza. Apenas cinco elep¨¦s en un cuarto de siglo certifican que tampoco han tenido demasiadas prisas. En la hora y media de su primer concierto gallego, centraron el repertorio en la mayor dureza de sus dos ¨²ltimas grabaciones hasta el momento, Phashifter (1993) y Show World (1997). Demostraron que la cuadratura del rock and roll se consigue con dos guitarras, un bajo y una bater¨ªa, y que las melod¨ªas de inspiraci¨®n sesentera son una buena terapia contra la vida en Los ?ngeles, de donde proceden. Y que dos bises, el segundo versi¨®n de "One after 909" de los de Liverpool incluida, no sirvieron para calmar las ansias de Redd Kross de las m¨¢s de 600 personas presentes en la Capitol compostelana.

Los australianos Neon acompa?aron a la banda de los hermanos MacDonald en su presentaci¨®n gallega. Deudores del indie cl¨¢sico, si puede existir tal etiqueta, de la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XX, el tr¨ªo dej¨® ver empa?ado por la frialdad caracter¨ªstica de los teloneros. La propuesta de Neon son¨® recesa, como de otra ¨¦poca pero en el mal sentido.