Retratos de artistas

Es poco frecuente en estos tiempos encontrar una exposici¨®n de retratos. Sin embargo, es un g¨¦nero muy asentado, que llega de la m¨¢s rancia tradici¨®n de la expresi¨®n visual. La fotograf¨ªa, desde sus or¨ªgenes, es deudora del mismo. Su empleo ha sido demandado desde distintos ¨¢mbitos sociales. La pol¨ªtica, la cultura y los aspectos m¨¢s diversos de la vida cotidiana lo demandan de continuo. Por ello no debe considerarse al retrato desde una ¨®ptica restringida. En esta pluralidad encajan los artistas pl¨¢sticos clicheados por Erika Barahona (Bilbao, 1961), una amplia colecci¨®n de la que ahora muestra unos ejemplos interesantes en Bilbao. Los ha resuelto en estudio, recurriendo al blanco y negro, con formato cuadrado y un tama?o considerable (100x100 cm).

La mayor parte de las tomas est¨¢n hechas sobre un fondo neutro. De esta manera encontramos al sujeto protagonista sin ninguna referencia que descubra su personalidad. La fot¨®grafa se?ala que la identidad, la individualidad y la voluntad del artista quedaban plasmados en la fotograf¨ªa en el preciso instante en que ella le contemplaba, supongo cuando lo registraba con su c¨¢mara. Si se trata de acercar el artista a la gente, el sistema empleado puede resultar desconcertante, pero a esta creadora visual es lo que le interesa. De esta manera intenta responder a algo que le intriga, "c¨®mo el artista se construye como ser humano, la manera en que se muestra como individuo y como se autentifica en el retrato fotogr¨¢fico".

La ausencia de referencias ic¨®nicas del representado sustenta la intriga. El sujeto parece desnudo. Plantea al espectador una cruda bater¨ªa de preguntas y m¨²ltiples dudas sobre qui¨¦n es, una inc¨®gnita que solo se despeja con un pie de foto y el nombre del representado.

As¨ª, entre dudas e interrogantes, nos divertimos y encontramos a un Giorgio Armani con aire de esperar en la cola de una asistenta social, a Harry Bell o al fot¨®grafo japon¨¦s Hiroshi Sugimoto con aspecto de delincuentes retratados en una comisar¨ªa, a Eduardo Chillida con la sonrisa de alguien que es fotografiado por primera vez en su vida. Mas elaborada resulta la imagen de Richard Serra, con iluminaci¨®n lateral picada a 45? como si estuviese actuando en un teatro. Wim Wenders se descuelga con un gesto de p¨ªcara iron¨ªa y Eva Davidova con un plano lateral de mirada enso?adora. M¨¢s complejo resultar¨ªa descubrir la personalidad de Aimar Arriola por su retrato, pero, con todo, siempre puede intentarse una aproximaci¨®n viendo la exposici¨®n.

Retratos. Erika Barahona. Espacio Marzana. Muelle Marzana, 5; Bilbao. Hasta el 20 de febrero. Horario: de lunes a viernes, de 16.30 a 20.30. S¨¢bados y domingos, cerrado.