El Barcelona vuelve sobre sus pasos

Aunque sean sufridas y discutidas, o provoquen pol¨¦mica por mediar un penalti que no viene al caso, los grandes equipos agradecen victorias como la que ayer alcanz¨® el Barcelona. Al fin y al cabo, en juego no s¨®lo estaba el liderato sino tambi¨¦n la jerarqu¨ªa futbol¨ªstica, pues desde hace un tiempo se pregunta a la gente por la calle si no se estar¨¢ acabando el ciclo triunfal del Bar?a cuando en el Camp Nou se pita al entrenador y se le hace saber a Ronaldinho que se acab¨® la bula como ocurri¨® la semana pasada. Por m¨¢s que el Celta la tomara con el ¨¢rbitro, jugaron los azulgrana para ganar, se reivindicaron con un ejercicio de autoestimaque confirm¨® el repunte de juego del mi¨¦rcoles en Sevilla y la afici¨®n se recogi¨® m¨¢s sosegada a su casa por el triunfo propio y la derrota ajena. Ning¨²n resultado la serena m¨¢s que la derrota del Madrid.

Vuelve el Bar?a sobre sus pasos despu¨¦s de un tiempo extraviado. Pese a que cuenta tantas alineaciones como encuentros, los nudos del equipo son los de siempre: hay dudas sobre los laterales; no se sabe quien es el mejor medio centro y la calidad de Iniesta es tan manifiesta que puede jugar hasta por la banda derecha a cambio de eliminar a los extremos. Desvencijado por las lesiones y condicionado por los futbolistas fuera de forma, Rijkaard recuper¨® la versi¨®n original y le entreg¨® a Iniesta la zamarra del 7 y apost¨® por Edmilson como pivote. Una formaci¨®n acad¨¦mica, en la l¨ªnea de la que compiti¨® con el Betis, plagada de futbolistas t¨¦cnicos. El Bar?a quer¨ªa madurar el encuentro a partir de una buena organizaci¨®n y de una mejor posesi¨®n del bal¨®n. A cambio, se expon¨ªa a una excesiva conducci¨®n y a tener poca profundidad y menos velocidad.

Agradeci¨® el Celta la propuesta porque es un equipo aseado, pelotero, y al que le gusta ejercer de visitante ante grandes rivales, como bien sabe el Madrid, y en campos adversos, del calado de Riazor, por ejemplo. Aparentemente, el partido le ven¨ªa bien, y as¨ª se constat¨® cuando un linier se convirti¨® en el mejor libre azulgrana a la hora de tirar el fuera de juego. Al poco tiempo, en cambio, se advirti¨® que el Celta se hab¨ªa acomodado tanto al choque que pod¨ªa tomar un gol en cualquier momento.

No es que el Bar?a jugara en el campo del contrario. Tampoco generaba espacios en la zona de tres cuartos. Ni siquiera creaba ocasiones. El equipo no romp¨ªa porque le faltaba desequilibrio individual y juego por las bandas, desborde y disparo. A nivel colectivo, sin embargo, funcionaba mejor que en partidos anteriores: se apret¨® en la cancha, presion¨® sin ser agresivo y no perdi¨® el sitio. A nadie le extra?¨® que marcara tras una de las jugadas m¨¢s ortodoxas que existen en el f¨²tbol: Ronaldinho pein¨® el cuero, Gio le dobl¨® por el margen izquierdo, levant¨® la cabeza para poner el centro en el punto de penalti y Saviola cabece¨® a gol.

Un ¨²nico centro, una sola jugada y un tanto precioso. Puesta la diferencia en el marcador, el Bar?a regres¨® a la divisoria. Los centrales se fajaban, los volantes laboraban y, mientras, Saviola le marcaba a Ronaldinho por d¨®nde ten¨ªa que tirar el desmarque. Demasiado tiempo libre. El Celta espabil¨® mientras se relajaba el Bar?a para impaciencia del p¨²blico, satisfecho con el f¨²tbol de recuperaci¨®n de su equipo, preocupado por la falta de elaboraci¨®n. Quer¨ªa la hinchada aplaudir a Ronaldinho y s¨®lo Saviola iba directo a porter¨ªa porque el brasile?o estaba por labores de equipo, incapaz de irse de la marca.

No sab¨ªa c¨®mo asegurar la victoria el Bar?a, para suerte del Celta, a gusto con el desgaste psicol¨®gico que supon¨ªa un partido expuesto a cualquier sobresalto. As¨ª ocurri¨® cuando Oleguer y Gio no se pusieron de acuerdo en un cruce y entre los dos se cay¨® ?ngel. Al ¨¢rbitro le dio por pitar penalti, cuando la jugada no pareci¨® falta, y Nen¨¦ empat¨®. Flagelado, el Bar?a abri¨® el campo con Giuly y, disparado, se fue a por el partido con Saviola a la cabeza. Al pibito se le escap¨® por poco el gol en dos remates antes de que Gio cayerafuera del ¨¢rea despu¨¦s de que Tamas metiera la pierna sin intenci¨®n de cometer falta. El ¨¢rbitro sin encomendarse al linier, se?al¨® el punto de penalti para alegr¨ªa de Ronaldinho, que remat¨® al hierro, en una falta m¨¢xima tan bien ejecutada como mal pitada. El club azulgrana colabor¨® en la jornada declarada d¨ªa del ¨¢rbitro y el colegiado correspondi¨® con una actuaci¨®n err¨®nea que desquici¨® al Celta, abatido nuevamente por un tanto de Giuly despu¨¦s de que Vald¨¦s evitara el empate. No mereci¨® puntuar el cuadro celeste por m¨¢s que tenga raz¨®n en encausar al ¨¢rbitro. Fue mejor equipo el Bar?a, que recupera signos de juego que invitan al optimismo mientras Saviola sigue metiendo goles. Resueltas las incompatibilidades con el argentino, el campe¨®n aspira a reencontrar el camino para defender el t¨ªtulo a partir de su carta de naturaleza. Vuelve el Bar?a al punto de partida despu¨¦s de comprobar que resultaba imposible jugar como el campe¨®n de Liga y de Europa.