"?Qu¨¦ m¨¢s da d¨®nde est¨¦?"

Paloma Puerto, una trabajadora de una Organizaci¨®n No Gubernamental, estaba ayer contenta y tranquila. Acudi¨® al sorteo sin nervios. Sab¨ªa que ser¨ªa propietaria de una de las 80 VPO en el Pol¨ªgono Guadalquivir que nadie quiso en 2004. Tendr¨¢ que pagar por su piso nuevo 78.130 euros, muy por debajo del precio del mercado libre.

"No entiendo c¨®mo la gente la rechaz¨® en el sorteo anterior. Si lo que queremos es una vivienda, ?qu¨¦ m¨¢s da d¨®nde est¨¦? Claro que todos queremos una en el centro, pero no puede ser", dice Puerto.

"Yo preferir¨ªa un piso en Arroyo del Moro [una zona acomodada de la ciu-dad], pero no tengo 40 millones de pesetas", a?adi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde, funcionario y, desde ayer, propietario de una VPO en el Pol¨ªgono Guadalquivir.

La mayor¨ªa de los asistentes al sorteo coincidieron en la necesidad de sancionar severamente a las personas que han rechazado adquirir las viviendas. "Deber¨ªan prohibirles de por vida que se puedan presentar", pidi¨® Valverde. La ley establece que aquellos que falsifiquen la documentaci¨®n o rechacen la VPO sin raz¨®n justificada ser¨¢n sancionados. El Ayuntamiento ha anunciado que las personas que han rechazado los pisos se les eliminar¨¢ del censo actual y se les encuadrar¨¢, durante tres a?os, en el grupo dos, es decir, en el que tiene menos posibilidades de conseguir una VPO.