Respeto a la modalidad ling¨¹¨ªstica

No hay duda del papel relevante que desempe?an los medios de comunicaci¨®n en la difusi¨®n y el afianzamiento de los valores culturales. Por eso es un acierto que el Estatuto de Andaluc¨ªa contenga un art¨ªculo, como el 213, sobre el "reconocimiento y uso de la modalidad ling¨¹¨ªstica andaluza", dentro del T¨ªtulo VIII (Medios de Comunicaci¨®n Social). Ahora bien, este art¨ªculo no es m¨¢s que un punto de partida gen¨¦rico, que ha de ser interpretado adecuadamente en el desarrollo pr¨¢ctico posterior que se haga de ¨¦l, porque de lo contrario corremos el riesgo de que se quede en algo impreciso e ineficaz.

El "reconocimiento" implica admitir que algo existe, dar cuenta de ello, examinar su identidad, considerarlo leg¨ªtimo y admitirlo como v¨¢lido. Los medios deben afianzar la conciencia de que la modalidad andaluza, con todas sus variedades, es una forma hablada la lengua espa?ola que merece respeto y consideraci¨®n, y deben evitar expresiones y actitudes que sean discriminatorias, vejatorias o vayan en contra de la dignidad de los andaluces por causa de nuestra modalidad ling¨¹¨ªstica.

El "uso", por su parte, implica la necesidad, para los medios audiovisuales, de disponer de un conjunto de normas, definidas pero flexibles, que permitan potenciar el empleo p¨²blico del andaluz en sus distintos registros cultos. ?sta es una tarea en la que ya se han dado algunos pasos y tenemos que seguir avanzando, porque es posible que un andaluz culto, de cualquier procedencia geogr¨¢fica, pueda expresarse con nitidez, correcci¨®n y eficacia comunicativa, sin verse obligado por ello a perder rasgos de identidad ling¨¹¨ªstica propia.