Aterriza 'Vanity Fair'
La familia Newhouse, primer editor de revistas americano invierte 12 millones en lanzar su c¨¦lebre mensual en Espa?a
Los directivos de la editorial Cond¨¦ Nast en Espa?a tienen casi un a?o por delante y 12 millones de presupuesto para el lanzamiento de la revista Vanity Fair. En Estados Unidos sus portadas no pasan inadvertidas y algunos de sus reportajes han alcanzado repercusi¨®n mundial. Ser¨¢ la novena publicaci¨®n que la familia Newhouse edite en Espa?a, donde comenz¨® su andadura en 1988. Despu¨¦s de varios a?os consecutivos con p¨¦rdidas la compa?¨ªa inici¨® en 1999 la senda de los beneficios que espera consolidar con este nuevo mensual.
El grupo se estren¨® en Espa?a con el lanzamiento de 'Vogue' en 1988
En el mundo hay pocos editores capaces de invertir m¨¢s de 12 millones de euros (por encima de los 2.000 millones de pesetas) en el lanzamiento de una revista para un p¨²blico gen¨¦rico de 40 millones de habitantes. Uno de ellos es Advance Publications de los hermanos jud¨ªos Samuel Irving y Donald Newhouse, los m¨¢s exquisitos del mundo editorial, a quien comparan con los Sulzberger, editores del New York Times. Invirtieron 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) en promocionar Glamour y ahora lanzan la m¨ªtica Vanity Fair, novena publicaci¨®n del grupo en Espa?a.
Advance Publications es un conglomerado societario que edita m¨¢s de 20 peri¨®dicos regionales, web urbanas, una agencia de noticias religiosas, 36 revistas y cadenas de televisi¨®n por cable. Pese a ser uno de los tres primeros grupos medi¨¢ticos del mundo (120 millones de lectores) y el primero en la edici¨®n de revistas de Estados Unidos no se prodiga en desvelar sus cuentas al no cotizar en bolsa. La base de datos empresarial Hoover dice que factur¨® 5.400 millones de euros en 2005 con un crecimiento del 5,9% de su plantilla (30.000 empleados) y Advertiring Age estima que la divisi¨®n de revistas agrupadas en torno a Cond¨¦ Nast en Estados Unidos ingres¨® el a?o pasado 2.613 millones de euros.
El grupo se estren¨® en Espa?a en 1988 con el lanzamiento de Vogue, un t¨ªtulo de referencia mundial en el sector de la moda y las celebridades con pedigree. La influencia de esta publicaci¨®n ha generado r¨ªos de tinta y pel¨ªculas, como la reciente El diablo se viste de Prada sobre el desp¨®tico poder de la directora de la edici¨®n norteamericana ¨® el pseudoesc¨¢ndalo entre las filas del PP por el retrato que hizo a las ministras del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero en La Moncloa en el verano de 2004.
"Aquel supuesto esc¨¢ndalo nos produjo una enorme sorpresa. Esos retratos o similares los hab¨ªamos hecho en otros pa¨ªses con independencia de las ideas que representan las personas fotografiadas. Y tambi¨¦n lo hab¨ªamos hecho con otros personajes de la pol¨ªtica espa?ola con anterioridad", afirma sorprendido Javier Pascual del Olmo, presidente de Cond¨¦ Nast Espa?a y Cond¨¦ Nast Am¨¦ricas, filial editorial de revistas en castellano del grupo Advance Publications. "Ese episodio nos dio una notoriedad enorme pero con el tiempo las cosas han vuelto a su sitio. Fue rid¨ªculo. No hicimos nada para ser motivo de esc¨¢ndalo".
Del Olmo aterriz¨® en Cond¨¦ Nast Espa?a en 1997. Hab¨ªa trabajado como ingeniero industrial en una filial de INI dedicada a componentes nucleares. Un buscador de talentos le puso al frente de las publicaciones del Grupo16 en tiempos de Juan Tom¨¢s de Salas y otro cazatalentos le coloc¨® de consejero delegado de Cond¨¦ Nast.
Desde su nombramiento como presidente de la compa?¨ªa para las Am¨¦ricas, todos los meses tiene una cita en Miami. A los dos a?os de hacerse cargo del grupo espa?ol, el balance comenz¨® a arrojar signos positivos. En 2005 facturar¨® 46,8 millones de euros y unos beneficios de 6,5 millones. En 2006 los beneficios antes de impuestos han superado los 10,2 millones. Pese a formar parte del n¨²cleo ejecutivo de Cond¨¦ Nast, Del Olmo no facilita datos econ¨®micos del grupo. "Cada balance se adapta a la legalidad de cada pa¨ªs. No tenemos cifras consolidadas y no las hacemos p¨²blicas al no ser una empresa cotizada". Con el cierre de 18 revistas de Time Inc, Cond¨¦ Nast se ha convertido en l¨ªder absoluto por cifra de facturaci¨®n y en el mayor soporte de publicidad en revistas de Estados Unidos, seg¨²n Advertising Age.
Para situar en ese privilegiado podio a sus publicaciones los Newhouse han apostado siempre por la excelencia, una cuidad¨ªsima edici¨®n y una sinton¨ªa con los gustos de las ¨¦lites y las vanguardias de cada pa¨ªs, que no siempre son las mismas. Pos eso invierten mucho dinero y tiempo para identificar sus gustos. Contratan a consultoras y chequean con lectores potenciales el contenido de sus publicaciones. No se aventuran a sacar un t¨ªtulo sin el convencimiento de que el mercado lo espera. Pas¨® con Glamour, que nada m¨¢s salir se convirti¨® en la publicaci¨®n l¨ªder de su segmento con m¨¢s de 250.000 ejemplares vendidos y est¨¢n convencidos de que suceder¨¢ lo mismo con Vanity Fair en cuyo lanzamiento invertir¨¢n casi un a?o de preparativos.
?lites y celebridades
Los estudios de mercado le dicen a Cond¨¦ Nast que hay hueco para vender 70.000 ejemplares mensuales de Vanity Fair, una revista para lectores interesados tanto por las vicisitudes de celebridades como art¨ªculos excelentes sobre la deriva de un Gobierno ¨® un reportaje a fondo contra la guerra de Irak como publicaba en diciembre la edici¨®n norteamericana.
Del Olmo est¨¢ convencido de que la crisis de las revistas semanales tradicionales, derivada del ¨¦xito de los programas del coraz¨®n en televisi¨®n, ampl¨ªa el hueco para publicaciones como Vanity Fair. En uno de los ¨²ltimos viajes de S. I. Newhouse a Espa?a -ha vuelto estos d¨ªas- le mostraron una pila de revistas con portadas dedicadas en su mayor¨ªa a Raquel Mosquera. "?Qui¨¦n es esa?" pregunt¨®. No consiguieron detallarle su curr¨ªculo. Del Olmo intuye que ahora "hay celebridades con m¨¦ritos profesionales que renuncian a aparecer en revistas donde su protagonismo es relegado por los famosos del coraz¨®n".
Las grandes exclusivas de una revista diferente
Vanity Fair era una revista que languidec¨ªa desde su creaci¨®n a principios del siglo XX hasta que los Newhouse la relanzaron en 1983, una especialidad de los editores. Pero su verdadero despegue se produjo al nombrar a la prestigiosa periodista brit¨¢nica Tina Brown directora de la publicaci¨®n, en la que permaneci¨® hasta 1992 para dirigir New Yorker, otra publicaci¨®n legendaria de Cond¨¦ Nast. Brown convenci¨® a las principales celebridades para que se dejaran retratar por grandes fot¨®grafos como Annie Leibovitz y contrat¨® a los mejores escritores en lengua inglesa. Rompi¨® moldes al publicar en una portada la imagen desnuda de la actriz Demi Moore embarazada en 1991.
El tono rupturista, siempre dentro de una exquisita edici¨®n, lo ha mantenido su sucesor, el canadiense Craydon Carter, que tiene en su haber dos grandes exclusivas: la publicaci¨®n en 1996 por la periodista Marie Brenner de un informe sobre los aditivos que las tabaqueras introduc¨ªan en los cigarrillos para generar adicci¨®n al tabaco y la revelaci¨®n en mayo de 2005 de la identidad de W. Mark Felt como la garganta profunda que transmiti¨® a los periodistas del Washington Post todos los detalles del caso Watergate que provocaron la dimisi¨®n del presidente Nixon en 1974.
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