El Instituto Oceanogr¨¢fico alerta de la ca¨ªda de especies en el golfo de C¨¢diz

La ¨²ltima campa?a del Instituto Oceanogr¨¢fico en aguas del golfo de C¨¢diz ha revelado la disminuci¨®n del volumen de especies en el caladero. Seg¨²n las conclusiones del estudio, la presencia de algunos animales se ha reducido en cuatro veces respecto al a?o anterior. El director del Instituto Oceanogr¨¢fico, Ignacio Sobrino, se?ala al pulpo como el caso m¨¢s grave de disminuci¨®n entre las especies comerciales.

El ¨ªndice en el caladero ha pasado de ocho kilos de biomasa por hora de arrastre -sistema de medida utilizado para conocer la presencia de cada especie- a s¨®lo 1,5 de pulpo, uno de los productos que representan un mayor volumen de capturas. Tambi¨¦n la gamba, una especie econ¨®micamente importante, ha experimentado un notable descenso: de un ¨ªndice de 0,8 a uno de 0,7 en s¨®lo un a?o. El jurel ha pasado de 14,8 a 8, y la merluza, de 6,9 a 5 kilos por hora de arrastre.

"Se trata de un descenso sensible, pero a¨²n m¨¢s grave si consideramos que los ¨ªndices del a?o pasado ya eran muy bajos", reconoce Ignacio Sobrino.

Desde que el Instituto Oceanogr¨¢fico comenz¨® a realizar estos estudios, a principios de la d¨¦cada de los noventa, los datos han ido siempre en descenso, "excepto de forma puntual en alguna especie, pero por causas coyunturales, por factores biol¨®gicos de los animales que no han marcado una tendencia".

De hecho, los ¨ªndices podr¨ªan incluso ser m¨¢s bajo. Las muestras para este estudio se recogieron durante la campa?a de finales de noviembre de 2006, "cuando la flota llevaba m¨¢s de un mes de parada biol¨®gica". Esta circunstancia provoca que los recursos aumenten puntualmente en el golfo de C¨¢diz, lo que distorsiona en parte la realidad.

La merma de los recursos, seg¨²n Sobrino, se ha notado ya en las capturas. "Con los ¨ªndices que hemos registrado este a?o, auguramos que 2007 va a ser a¨²n m¨¢s dif¨ªcil para la pesca", advierte el director del Instituto Oceanogr¨¢fico.

Ignacio Sobrino encuentra pocas alternativas para evitar la destrucci¨®n del caladero. "El pr¨®ximo paso ser¨¢ adecuar los esfuerzos de la flota a los recursos que tenemos, con una disminuci¨®n de las unidades. De otro modo es imposible la supervivencia de los recursos".

Las paradas biol¨®gicas que realiza la flota anualmente "no son suficientes", asegura Sobrino, "para recuperar el caladero". Los paros en la actividad no coinciden con los ciclos reproductores de todas las especies, lo que reduce los efectos positivos de la medida que, "m¨¢s que una parada biol¨®gica, es una disminuci¨®n de los esfuerzos pesqueros", explica Sobrino. En los caladeros en los que existe un ¨²nico tipo de recurso es m¨¢s sencillo adaptar la parada al ciclo biol¨®gico del animal, pero en el golfo de C¨¢diz, un ¨¢rea con multitud de especies comerciales, resulta imposible encontrar una fecha id¨®nea que beneficie a todos los recursos.

Adem¨¢s, la presi¨®n en el golfo de C¨¢diz es muy intensa. La modernizaci¨®n de la flota ha permitido a los barcos lograr mayores capturas en cada salida, pero tambi¨¦n impide la regeneraci¨®n del caladero.

El pr¨®ximo 27 de febrero el Instituto Oceanogr¨¢fico iniciar¨¢ una nueva campa?a de seguimiento al caladero gaditano.