Derechos con sello de garant¨ªa

De los diez t¨ªtulos que tiene el Estatuto, es al de los Derechos Sociales al que m¨¢s recurren los partidos pol¨ªticos por el s¨ª para demostrar hasta qu¨¦ punto el texto vigente pertenece a tiempos pret¨¦ritos y cuan necesaria se hac¨ªa ya la reforma. Se ve muy r¨¢pido, basta nombrar alguno de los 29 art¨ªculos que lo componen para captar la atenci¨®n, pues sus meros enunciados son de por s¨ª sugestivos. Los redactores de la nueva norma coinciden en que se trata del cap¨ªtulo con m¨¢s gancho, el de mayor atractivo para el ciudadano y, adem¨¢s de la amplitud, destacan la concreci¨®n de sus preceptos.

El t¨ªtulo Derechos Sociales, Deberes y Pol¨ªticas P¨²blicas compila y desarrolla derechos reconocidos con anterioridad (educaci¨®n, sanidad, vivienda, medio ambiente o participaci¨®n pol¨ªtica), y les suma otros de nuevo molde que se ajustan a la realidad social y rezuman modernidad. Estos son unos cuantos: la protecci¨®n de las modalidades de familia, la protecci¨®n de las mujeres que sufren violencia de g¨¦nero, el derecho a una muerte digna, los derechos asistenciales de las personas con dependencia, los derechos de los consumidores, el acceso a las nuevas tecnolog¨ªas, el derecho a una renta b¨¢sica o una red p¨²blica de servicios sociales.

Los enfermos cr¨®nicos y grupos de riesgo deber¨¢n recibir una asistencia especial

Los colectivos 'gays' creen m¨¢s importante el Estatuto que la ley del matrimonio

Aunque la mayor¨ªa de los derechos nuevos han de ser desarrollados por ley -algunos est¨¢n recogidos ya en diversas normativas-, la cuesti¨®n primordial es que no son f¨®rmulas meramente declarativas, gozan de eficacia directa, estos es: vinculan a todos los poderes p¨²blicos, y si son vulnerados pueden recurrirse ante los tribunales de justicia.

El car¨¢cter innovador de muchos de los principios ha sido motivo de controversia en la fase de elaboraci¨®n del texto. Es el caso del derecho a la muerte digna, redactada as¨ª: "Todas las personas tienen derecho a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos integrales y a la plena dignidad en el proceso de su muerte". El doctor Pablo Sim¨®n, experto en Bio¨¦tica y miembro del Comit¨¦ Auton¨®mico de ?tica de la Consejer¨ªa de Salud, piensa que es positivo que se formule este derecho aunque sea de una forma general. "El problema es qu¨¦ es una muerte digna", subraya, "pero es que el legislador no puede ir m¨¢s all¨¢".

En su opini¨®n, las protestas de los obispos andaluces respecto a este precepto no tiene demasiado fundamento: "Ellos hacen una interpretaci¨®n de las muchas que se pueden hacer, pero lo que dice el art¨ªculo es que el ciudadano tiene derecho al buen morir, que est¨¢ en la tradici¨®n cristiana". "Existe desacuerdo, sin embargo, en que la persona elija el momento de su muerte", agrega. Pablo Sim¨®n destaca la importancia de m¨¢s derechos relacionados con la salud, como los de los pacientes, que ya no estar¨¢n a merced de lo que quiera el poder pol¨ªtico (los gobiernos), y quedan establecidos para siempre.

Tampoco depender¨¢ del ejecutivo de turno la asistencia a las personas que padezcan enfermedades mentales cr¨®nicas e invalidantes y los grupos espec¨ªficos reconocidos como de riesgos (Alzheimer o Sida): tienen derecho a programas sanitarios especiales y preferentes.

Otro derecho moderno acogido con entusiasmo es el de la libre orientaci¨®n sexual, blindada por diversos art¨ªculos. El presidente de la federaci¨®n andaluza de Colegas, David Cede?o, le da m¨¢s importancia incluso que al reciente acceso de los homosexuales al matrimonio civil, ya que, dice, ¨¦ste afecta ¨²nicamente a los quieran casarse y se trata de una ley. "El Estatuto es una carta fundamental, supone el mayor avance para los homosexuales en los ¨²ltimos 25 a?os, porque hay que tener en cuenta que en el texto de 1981 acab¨¢bamos de salir de las c¨¢rceles". Cede?o resalta sobre todo el logro de que el Estatuto obligue al poder a promover pol¨ªticas p¨²blicas para garantizar el ejercicio de la homosexualidad. Igual satisfacci¨®n expresa Javier Garc¨ªa, del colectivo Girasol: "En el Estatuto se habla, por primera vez en una norma de estas caracter¨ªsticas, de homofobia".

Los derechos de los inmigrantes se reconocen en varios art¨ªculos y, sobre todo, en el primero de este t¨ªtulo, ya que se considera que son beneficiarios de todos estos derechos las personas con vecindad en Andaluc¨ªa, es decir, no s¨®lo los espa?oles, tambi¨¦n los extranjeros. Se proh¨ªbe la discriminaci¨®n por los or¨ªgenes, lengua, cultura o religi¨®n, y los principios rectores de las pol¨ªticas p¨²blicas incluyen la lucha contra la xenofobia. En el amplio art¨ªculo de la educaci¨®n, por ejemplo, se menciona la integraci¨®n de las personas con necesidades educativas especiales.

No obstante, el secretario general de Andaluc¨ªa Acoge, Jos¨¦ Miguel Morales, dice que, a¨²n siendo positivo que se blinden los derechos, el Estatuto se ha quedado corto y pod¨ªa haber abundado m¨¢s en la condici¨®n de andaluces para los inmigrantes, aunque fuera de manera simb¨®lica.

En cuanto a la opini¨®n de los pol¨ªticos, s¨®lo una muestra. Antonio Sanz (PP) se siente especialmente satisfecho de la protecci¨®n de la familia y la libertad de educaci¨®n, y Concha Caballero (IU) de la red p¨²blica de los servicios sociales y la renta b¨¢sica.