Alonso dice a la OTAN que Espa?a ya cumple en Afganist¨¢n y que no enviar¨¢ m¨¢s soldados

El ministro de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, tendr¨¢ que hacer hoy "encaje de bolillos", en expresi¨®n de uno de sus colaboradores, para convencer a sus hom¨®logos de la OTAN, a los que recibir¨¢ como anfitri¨®n en Sevilla, de que Espa?a cumple sus obligaciones con la Alianza Atl¨¢ntica sin enviar m¨¢s tropas a Afganist¨¢n. "Espa?a considera que est¨¢ haciendo el esfuerzo adecuado y cumple sus compromisos", asegura Alonso, quien hoy se entrevistar¨¢ con el secretario general aliado, Jaap de Hoop Scheffer, con el nuevo jefe del Pent¨¢gono, Robert Gates, y con su hom¨®logo ruso, Sergu¨¦i Ivanov.

Las tajantes declaraciones que hizo el pasado d¨ªa 30 el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero -"el Gobierno no va aumentar la presencia militar en Afganist¨¢n", dijo- han dejado a Alonso en una situaci¨®n muy dif¨ªcil ante la cita ministerial de hoy, que conmemora adem¨¢s el 25 aniversario del ingreso de Espa?a en la Alianza.

No se trata s¨®lo de que el nuevo comandante supremo de la OTAN, el general John Craddock, haya pedido 4.000 soldados de refuerzo para enfrentarse a la previsible ofensiva talib¨¢n de primavera. Es que, seg¨²n el sistema de turnos vigente, el n¨²cleo del Estado Mayor de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) en Kabul deb¨ªa aportarlo, a partir de agosto, el Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Valencia. Esta misi¨®n requer¨ªa una cifra reducida de militares -120 espa?oles y 30 extranjeros-, por un plazo de s¨®lo seis meses, pero la contundencia de Zapatero ha dejado a Alonso sin margen alguno de maniobra.

Las declaraciones del presidente resultaron m¨¢s sorprendentes porque pillaron al ministro reci¨¦n llegado de Afganist¨¢n y ocupado por el accidente de un helic¨®ptero Cougar en Navarra, por lo que no hubo tiempo de sopesar la petici¨®n de la OTAN.

Portavoces del Departamento de Estado, con cuyo nuevo jefe, Robert Gates, se entrevistar¨¢ hoy por primera vez Alonso, dijeron ayer a Reuters que ¨¦ste pedir¨¢ en Sevilla el env¨ªo de tropas suplementarias a Afganist¨¢n. "Si hacemos un poco m¨¢s ahora, tendremos que hacer mucho menos en el futuro", declar¨® un oficial.

El ministro espa?ol intentar¨¢ hacer de la necesidad virtud y convencer a sus aliados de que el esfuerzo de Espa?a en el oeste de Afganist¨¢n es el que corresponde a su peso pol¨ªtico, econ¨®mico y militar, teniendo en cuenta que tambi¨¦n tiene tropas en L¨ªbano, Kosovo o Bosnia. Adem¨¢s de subrayar el esfuerzo de los soldados espa?oles para crear un entorno seguro que permita la reconstrucci¨®n del pa¨ªs, Alonso se muestra dispuesto a acometer algunas "mejoras cualitativas", sin incrementar sus 690 soldados.

Mejoras cualitativas

Entre ellas, el despliegue, a partir del verano de cuatro aviones no tripulados, para misiones de vigilancia; o la instrucci¨®n y financiaci¨®n de dos batallones del Ej¨¦rcito afgano, uno log¨ªstico y otro de combate, con unos 500 soldados en total. La instrucci¨®n de los militares afganos forma parte de un programa de la OTAN cuyo objetivo es formar 70 batallones, que en el futuro deber¨ªan asumir algunas de las funciones que ahora hacen los casi 34.000 efectivos bajo mando de la ISAF.

La operaci¨®n en Afganist¨¢n -donde acaba de tomar el mando el general de EE UU Dan McNeill- ser¨¢ la estrella de la primera reuni¨®n de trabajo de los 26 ministros aliados (a los que se sumar¨¢ su colega afgano Abdul Rahim Wardak), pero tambi¨¦n abordar¨¢n el futuro de Kosovo.

La OTAN respalda el plan del emisario de la ONU, el finland¨¦s Martti Ahtisaari, que otorga una independencia limitada a la provincia serbia. Espa?a espera que su estatuto final se plasme en una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, lo que implica el visto bueno de Rusia, con cuyo titular de Defensa, Sergu¨¦i Ivanov, se reunir¨¢n ma?ana en Sevilla los ministros aliados. S¨®lo tras esta resoluci¨®n, seg¨²n Alonso, podr¨¢ la OTAN plantearse una reducci¨®n de sus 17.000 soldados.

La cita de Sevilla incluir¨¢ tambi¨¦n un almuerzo con los ministros de Defensa del llamado Di¨¢logo Mediterr¨¢neo (Mauritania, Marruecos, Argelia, T¨²nez, Egipto, Jordania e Israel), una iniciativa impulsada por Espa?a.

A nivel interno, la cita de Sevilla servir¨¢ para abordar el futuro de la Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida (NRF), sobre el que planea tambi¨¦n la sombra de Afganist¨¢n. La OTAN se plantea convertir a la NRF en fuerza de reserva, es decir, que sirva para cubrir la falta de tropas suficientes en Afganist¨¢n. Espa?a, que es uno de los primeros contribuyentes a la NRF (m¨¢s de 20.000 militares asignados a la misma en los diez turnos semestrales de 2003 a 2008), se opone rotundamente.

Tiene dos buenas razones: una, la falta de financiaci¨®n (Espa?a pag¨® en 2005 el despliegue por el terremoto de Pakist¨¢n); y otra, m¨¢s importante, que desde julio y por un a?o ser¨¢n espa?olas la mayor¨ªa de las tropas de operaciones especiales, las que realizan misiones m¨¢s delicadas.