El Gobierno de Aznar envi¨® polic¨ªas a interrogar a 20 detenidos en Guant¨¢namo

El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, durante la ¨¦poca en que Federico Trillo era ministro de Defensa y ?ngel Acebes ministro de Interior, envi¨® a funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa a Guant¨¢namo entre el 21 y el 26 de julio de 2002 a interrogar, sin autorizaci¨®n de ning¨²n juez espa?ol, a una veintena de presos, entre ellos a Hamed Abderram¨¢n, Hmido, un ceut¨ª detenido en Afganist¨¢n, y a otros ciudadanos marroqu¨ªes, seg¨²n fuentes oficiales.

Los viajes, sin orden judicial, se hicieron cuando Trillo era ministro de Defensa, y ?ngel Acebes, ministro del Interior

El Tribunal Supremo consider¨® la base de EE UU "un limbo en la comunidad jur¨ªdica" de "imposible justificaci¨®n"

Los funcionarios espa?oles viajaron desde Madrid en compa?¨ªa de agentes de la CIA para investigar a marroqu¨ªes

Era el segundo viaje que funcionarios espa?oles realizaban a la base de Guant¨¢namo, donde estaban encarcelados en condiciones infrahumanas 598 personas de 34 nacionalidades distintas. Por el complejo militar de 117 kil¨®metros cuadrados, en la isla de Cuba, los presos caminaban con grilletes en mu?ecas, pies y cintura, con los rostros tapados y envueltos en monos de color naranja. En el primer viaje, funcionarios de la embajada espa?ola en Washington se desplazaron a Guant¨¢namo para identificar a posibles detenidos espa?oles.

El segundo viaje se produjo el 21 de julio de 2002, cuando funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, acompa?ados por agentes de la CIA, viajaron desde Espa?a hasta la base estadounidense para practicar una veintena de interrogatorios a otros tantos presos, la mayor¨ªa de ellos ciudadanos marroqu¨ªes.

La operaci¨®n policial fue coordinada por Rafael G¨®mez Menor, uno de los jefes de la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior, e intervinieron otros tres policiales. Esa unidad investigaba desde hac¨ªa a?os a la c¨¦lula del sirio Abu Dahdah, supuesto jefe de Al Qaeda en Espa?a, que ha sido condenado por pertenencia a banda terrorista.

Con autorizaci¨®n de Estados Unidos, los funcionarios espa?oles interrogaron a 20 personas, entre ellas al ceut¨ª, Hamed Abderram¨¢n, y a Lahcen Ikassrien, marroqu¨ª residente en Espa?a que fue detenido en 2001 en Afganist¨¢n y enviado a Guant¨¢namo con una pulsera con la inscripci¨®n "animal n¨²mero 64".

Ikassrien declar¨® a este peri¨®dico en torno a estos hechos: "Me pidieron permiso para grabar el interrogatorio y les dije que hicieran lo que quisieran. Les cont¨¦ mi verdad, pero ellos quer¨ªan que les dijera que era un terrorista y que me entren¨¦ en Afganist¨¢n, algo que no era verdad". Ikassrien asegura que les dijo a los polic¨ªas espa?oles que ¨¦l era marroqu¨ª y no le pod¨ªan interrogar. "Ellos respond¨ªan que quer¨ªan ayudarme y yo les dije: 'Cada vez que ven¨ªs me torturan los americanos", explic¨® a EL PA?S. El entonces preso en Guant¨¢namo -ahora vive libre en Madrid- sostiene que los polic¨ªas espa?oles le ofrecieron dinero y le prometieron que le dar¨ªan la condici¨®n de testigo protegido si colaboraba con ellos. Los agentes espa?oles le mostraron fotograf¨ªas de radicales marroqu¨ªes, como Amer el Azizi y Jamal Zougam, uno de los supuestos autores materiales del 11-M al que entonces ya vigilaban, y otro islamista que despu¨¦s fue detenido y encarcelado en Marruecos por el atentado de Casablanca.

La misi¨®n policial formaba parte de las investigaciones en curso sobre la presunta trama espa?ola de Al Qaeda.

Hubo un tercer viaje, que se produjo del 20 al 24 de enero de 2003, cuando funcionarios de la embajada espa?ola en Washington visitaron al ciudadano espa?ol Hamed Abderrahaman Ahmed para gestionar su traslado a Espa?a. En febrero de 2004, Estados Unidos entreg¨® a Hamed a las autoridades espa?olas, que lo pusieron a disposici¨®n judicial. El Tribunal Supremo ha declarado que los interrogatorios de los polic¨ªas espa?oles a Hamed "se hicieron sin previa informaci¨®n de derechos, sin asistencia letrada y sin autorizaci¨®n ni mandato de la autoridad judicial espa?ola competente". "La detenci¨®n de cientos de personas, entre ellas el recurrente, sin cargos, sin garant¨ªas y por tanto sin control y sin l¨ªmites, en la base de Guant¨¢namo, custodiados por el ej¨¦rcito de los Estados Unidos, constituye una situaci¨®n de imposible explicaci¨®n y menos justificaci¨®n desde la realidad jur¨ªdica y pol¨ªtica en la que se encuentra enclavada". "Bien pudiera decirse", contin¨²a el Supremo, "que Guant¨¢namo es un verdadero limbo en la Comunidad Jur¨ªdica que queda definida por una multitud de Tratados y Convenciones firmados por la Comunidad Internacional, constituyendo un acabado ejemplo de lo que alguna doctrina cient¨ªfica ha definido como Derecho Penal del Enemigo".

Respecto a Lahcen Ikassrien, fue extraditado por Estados Unidos a Espa?a, donde la Audiencia Nacional le absolvi¨® de todos los cargos y no acept¨® las pruebas y testimonios obtenidos durante los interrogatorios de la polic¨ªa espa?ola en Guant¨¢namo.