La labor desconocida y valiente de la JAE

Pr¨®ximamente se va a celebrar el centenario de la creaci¨®n de la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios (JAE), la instituci¨®n cient¨ªfica creada en 1907 y que tuvo como uno de sus presidentes a Ram¨®n y Cajal. Ser¨ªa de esperar que en esta ocasi¨®n los organismos pertinentes recuerden que la JAE, como se conoc¨ªa a la junta, funcion¨® hasta el final de la Guerra Civil, en 1939, y que por tanto lo hizo durante m¨¢s de treinta a?os, y no menos, como viene afirmando la historiograf¨ªa sobre dicha instituci¨®n.

Durante la contienda se consigui¨® evitar el desmoronamiento del edificio cient¨ªfico construido por la junta, y sus m¨²ltiples iniciativas. Aunque durante esa ¨¦poca fueron ministros de Instrucci¨®n P¨²blica y Sanidad, del que depend¨ªa la JAE, Jes¨²s Hern¨¢ndez -del Partido Comunista- y, durante el ¨²ltimo a?o, Segundo Blanco -de la CNT-, fue un grupo de cient¨ªficos e intelectuales del entorno de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y la JAE los que se esforzaron en mantener viva la llama de la instituci¨®n. Merece la pena recordar entre ¨¦stos al doctor Luis Calandre Ib¨¢?ez (director del hospital de Carabineros en la Residencia de Estudiantes y nombrado por ello subdelegado de la JAE en Madrid), al doctor Tello (director del Instituto Cajal), al doctor M¨¢rquez, a Antonio de Zulueta (del Museo de Ciencias Naturales), a Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s (secretario de la JAE), a Rub¨¦n Landa, a Benito S¨¢nchez (director del Centro de Estudios Hist¨®ricos), a Royo G¨®mez (vicesecretario de la JAE), a Lapesa, a A. Santullano y a Barinaga (laboratorio de matem¨¢ticas).

Durante aquellos a?os dur¨ªsimos, y en plena guerra, se mantuvieron las infraestructuras, se abrieron residencias de estudiantes con concesi¨®n de becas en Valencia y Paiporta (en enero de 1939 se nombr¨® directora de estas residencias a Mar¨ªa Moliner, como se puede ver en La Gaceta de la Rep¨²blica), se conservaron valiosos documentos e incluso se publicaron revistas y libros. Prueba de todo ello son los m¨¢s de 300 documentos oficiales, de 1937, y los m¨¢s de 200, de 1938, relacionados con la JAE (en sus distintas sedes de Madrid, Valencia y Barcelona), que actualmente se encuentran digitalizados en el Archivo Virtual de la Edad de Plata de la Residencia de Estudiantes (1868-1936). Tambi¨¦n hay documentos en el Instituto Cajal y en el Museo Nacional de Ciencias de Madrid.

Esperemos que en este a?o de conmemoraciones se reconozca que durante esos a?os heroicos la JAE no dej¨® de trabajar, y que lo hizo gracias a la dedicaci¨®n de muchos cient¨ªficos e intelectuales, que luego fueron duramente represaliados por su apoyo al Gobierno leg¨ªtimo de la Rep¨²blica a trav¨¦s de sus actividades dentro de la JAE, actividades que han sido absolutamente ignoradas.