El tes¨®n de un galerista

Empez¨® con 14 a?os trabajando de mensajero a tiempo parcial para Alen?on, la galer¨ªa que entonces compart¨ªa su madre, Carmen Gamarra, con Isabel Garrigues en la calle Villanueva de Madrid. El mejor recuerdo que conserva de aquellos a?os es la propina de 500 pesetas que recibi¨® del actual director gerente del Teatro Real, Miguel Mu?iz, cuando le entreg¨® una obra en su domicilio. Desde entonces, ?lvaro Alc¨¢zar Gamarra, de 40 a?os, ha dedicado todas sus energ¨ªas al mundo del arte, un mundo que le ha dado grandes alegr¨ªas y m¨¢s de un disgusto.

Esta temporada ha conseguido abrir un espacio propio de exposiciones: la galer¨ªa ?lvaro Alc¨¢zar, en Hermosilla, 58 (www.galeriaalvaroalcazar.com). Acaba de inaugurar Domus Omnia, una muestra dedicada al trabajo reciente del artista gallego Ant¨®n Lamazares en la que se exponen una treintena de obras realizadas durante los tres ¨²ltimos a?os en Berl¨ªn.

La intervenci¨®n judicial de Afinsa cerr¨® en 2006 sus galer¨ªas Metta y Almirante

?lvaro Alc¨¢zar est¨¢ casado y tiene tres hijas. Tercero de cuatro hermanos, es el ¨²nico al que le dio por seguir los pasos maternos. Despu¨¦s de su colaboraci¨®n como mensajero en la galer¨ªa de su madre, se march¨® a Boston a estudiar Empresariales. Mientras, Gamarra & Garrigues se lanzan a lo grande abriendo un espacio tan moderno como costoso en la calle del Doctor Fourquet, junto al Reina Sof¨ªa. El local se encuentra fuera del circuito hist¨®rico y no consigue que potenciales clientes visiten la galer¨ªa. Las cosas van de mal en peor y, en 1996, las socias se separan.

A la vuelta de Boston, ?lvaro Alc¨¢zar aterriza en un Banesto en el que Mario Conde vive sus ¨²ltimos d¨ªas de gloria. De ah¨ª se traslada a la Bolsa, un trabajo que le asusta tanto como le aburre. Dura unos tres meses hasta que se le ofrece la posibilidad de trabajar en una corredur¨ªa de seguros de arte propiedad de Jaime Castellano. "Aqu¨ª aprend¨ª algo fundamental: c¨®mo mimar al cliente para que invierta. Pero, de todas formas, ese trabajo no me entusiasma y me voy con mi madre a trabajar a la galer¨ªa. Me ocup¨¦ de los artistas extranjeros y, en general, de todos los contactos en el exterior. De todas formas, al a?o cerramos por quiebra", cuenta.

Es entonces cuando surge una oferta por parte de Afinsa, la sociedad filat¨¦lica que m¨¢s tarde ser¨ªa investigada judicialmente por un presunto fraude. "Ofrecen a mi madre la direcci¨®n de Metta, primero en el local que en origen ocup¨® Teo, en Marqu¨¦s de la Ensenada, y despu¨¦s, en 2002, en Villanueva, 36". El nuevo establecimiento se abre el 3 de octubre. Carmen Gamarra es la directora y su hijo ocupa el segundo puesto del organigrama. S¨®lo 15 d¨ªas despu¨¦s, el mundo del arte se queda sin aliento al conocer la muerte de Carmen Gamarra a consecuencia de una enfermedad que ella hab¨ªa sufrido en silencio.

La misma tarde de la incineraci¨®n, ?lvaro viaja a la FIAC, de Par¨ªs. Al frente de Afinsa, se vuelca 16 horas al d¨ªa en su trabajo.

La intervenci¨®n judicial de Afinsa, en mayo de 2006, fue un nuevo batacazo para ?lvaro Alc¨¢zar. Metta y Almirante, las dos galer¨ªas de la entidad, fueron cercadas e intervenidas por orden del juez. "Nunca olvidar¨¦ las 16 tanquetas de la polic¨ªa delante del establecimiento a la espera de la orden judicial", recuerda.

Desde entonces, no ha parado hasta encontrar un nuevo espacio. En la calle de Hermosilla, en pleno barrio de Salamanca. Tiene los artistas anteriores y otros nuevos coleccionistas. ?Qui¨¦nes son los clientes de la galer¨ªa? Muchos son coleccionistas que conoci¨® en la galer¨ªa de su madre, aunque de los que se siente especialmente contento es de esos compradores de entre 30 y 50 a?os que le pagan en varias veces o que incluso piden un pr¨¦stamo para tener en su casa una obra de arte. "Lo importante es que vengan. De lo dem¨¢s, me ocupo yo", concluye.