Un tren a 553 kil¨®metros por hora
El TGV franc¨¦s supera su marca de velocidad establecida en 1990
La ¨²ltima versi¨®n del tren de alta velocidad franc¨¦s (TGV) circul¨® el pasado martes a 553 kil¨®metros por hora, batiendo el r¨¦cord de 515,3 kil¨®metros por hora establecido en 1990 por el propio TGV para un convoy sobre ra¨ªles. En velocidad pura, sin embargo, queda por debajo del los 581 kil¨®metros por hora alcanzados por el Maglev, un tren que se desliza por sustentaci¨®n magn¨¦tica, en 2003, en las cercan¨ªas de la ciudad china de Shanghai. El Maglev lo fabrica el consorcio alem¨¢n Transrapid. El AVE espa?ol que har¨¢ el trayecto entre Madrid y Barcelona, podr¨¢ alcanzar, cuando est¨¦ terminado, los 350 kil¨®metros por hora.
La compa?¨ªa trata de competir abiertamente con el avi¨®n y hacer 1.000 kil¨®metros en menos de tres horas
La noticia, publicada ayer por el peri¨®dico Le Parisien, no ha sido confirmada ni por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), ni por el organismo gestor de la red de v¨ªas f¨¦rreas (RFF). La empresa Alston, constructora del TGV, tampoco lo confirm¨®, pero anunci¨® que durante la primera semana del pr¨®ximo mes de abril s¨ª que tendr¨¢ lugar un intento oficial para superar el r¨¦cord de velocidad de hace 17 a?os.
Seg¨²n Le Parisien, fue un convoy compuesto por dos locomotoras y tres vagones el que alcanz¨® los 553 kil¨®metros por hora en un tramo de la nueva l¨ªnea que une Par¨ªs con la ciudad de Estrasburgo, ya terminada, pero que no entrar¨¢ en funcionamiento hasta este verano. Seg¨²n el rotativo parisiense, esta barrera fue superada el martes poco despu¨¦s del mediod¨ªa al paso por la peque?a localidad de Passavant-en-Argonne, a unos 190 kil¨®metros de la capital francesa.
Los nuevos modelos del TGV llevan ya un tiempo realizando pruebas en esta l¨ªnea reci¨¦n acabada bajo el nombre clave de V 150, que significa 150 metros por segundo, la progresi¨®n que permite alcanzar estas incre¨ªbles velocidades. Para que el r¨¦cord sea oficial es necesaria la presencia de un alguacil de los juzgados. Para entonces los t¨¦cnicos de Alston esperan alcanzar los 560 e incluso 570 kil¨®metros por hora.
Realizar y homologar un r¨¦cord de estas caracter¨ªsticas es complejo. La preparaci¨®n es costosa y laboriosa. Para alcanzar estas velocidades, adem¨¢s de preparar las m¨¢quinas y el convoy adecuadamente, hay que realizar ajustes en la l¨ªnea f¨¦rrea e incluso reforzar la gravilla que sostiene las traviesas. En la catenaria, hay que aumentar la tensi¨®n mec¨¢nica y la tensi¨®n el¨¦ctrica. Los veh¨ªculos son tambi¨¦n especiales y est¨¢n acondicionados para este fin. Las dos locomotoras tienen motores sobrealimentados y los vagones disponen de ruedas sobredimensionadas.
Sin embargo, cuando el 10 de junio se inaugure la l¨ªnea que dejar¨¢ la capital alsaciana a poco m¨¢s de dos horas de Par¨ªs, el TGV no circular¨¢ a estas velocidades, sino a algo m¨¢s de 320 kil¨®metros por hora. En cualquier caso, se trata de un gran avance para el transporte por ferrocarril. Los primeros TGV que entraron en circulaci¨®n en 1981 sobrepasaban escasamente los 230 kil¨®metros por hora. Alston, que se enfrenta a la competencia de los alemanes ICE y a la de los japoneses Shinkansen, pretende tambi¨¦n mantener la imagen de su producto por encima de la de sus competidores.
Con los nuevos modelos y los trazados que se est¨¢n construyendo, Alston se prepara para competir abiertamente con el avi¨®n en el transporte de pasajeros en Europa y eventualmente en todo el mundo. Se trata de poder realizar distancias de 1.000 kil¨®metros en menos de tres horas. Para ello, el constructor franc¨¦s prepara una nueva generaci¨®n de trenes de alta velocidad bautizados AGV, con veh¨ªculos automotrices de gran velocidad, que podr¨¢n circular de forma continuada a m¨¢s de 360 kil¨®metros por hora.
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