Sorpresa positiva

El Cee'd es un coche coreano dise?ado y fabricado en Europa. Tiene una calidad acorde con lo que se exige en los mercados occidentales, aunque sin la variedad de opciones y detalles de personalizaci¨®n de las marcas de aqu¨ª. La imagen no es llamativa, pero recoge detalles de dise?o actuales como el frontal en cu?a o los parachoques bien integrados. Muestra un interior sencillo, pero amplio y c¨®modo, y al conducirlo transmite una sensaci¨®n de solidez y calidad muy superior a la que ofrec¨ªan hasta ahora las marcas coreanas, e incluso algunas europeas. En cambio, su completo equipo de serie no incluye el control de velocidad de crucero, un dispositivo que se est¨¢ convirtiendo en imprescindible para conservar los puntos del carn¨¦ de conducir.

Un turbodi¨¦sel suave y el¨¢stico

El motor 1.6 CRDi turbodi¨¦sel del Cee'd es uno de sus mejores argumentos. Tiene un dise?o moderno, con turbo variable, y rinde 115 CV. Pero lo mejor es que ofrece un funcionamiento suave y agradable que se aprecia nada m¨¢s arrancarlo, y, al contrario que otros turbodi¨¦sel similares, responde ya muy bien entre 1.000 y 2.000 vueltas, y despu¨¦s se estira con alegr¨ªa por encima de 4.000.

Estas virtudes compensan que el cambio manual tenga s¨®lo cinco marchas y permiten circular con soltura en todas partes. As¨ª, acelera con nervio en ciudad y evita tener que reducir a menudo,circula a buen ritmo en carretera sin quedarse en las subidas y s¨®lo al adelantar exige calcular bien las distancias, porque en las marchas largas no sobra la potencia, al menos si se va cargado.

Las prestaciones son satisfactorias para viajar, es muy silencioso, no vibra y, sobre todo, demuestra su eficiencia con unos consumos muy bajos. Gasta menos de seis litros en conducci¨®n tranquila y apenas pasa de ocho en ciudad y cuando se estiran las marchas.

R¨ªgido y estable

Otro aspecto bien resuelto en el Cee'd es el comportamiento din¨¢mico y la calidad de rodadura, que reflejan el esfuerzo por lograr una carrocer¨ªa s¨®lida con reacciones aplomadas, puntos d¨¦biles de siempre en muchos coches coreanos. El chasis supera en rigidez, seg¨²n la marca, a los mejores modelos europeos de su tama?o, y la mejora se aprecia cuando se conduce: ofrece una sensaci¨®n de consistencia sobresaliente y desconocida hasta ahora en los turismos coreanos.

Las suspensiones absorben bien los baches sin el menor chirrido, mantiene las trayectorias en las curvas con fidelidad, balancea lo justo y ofrece una buena estabilidad en todos los trazados, sean lentos o r¨¢pidos. El tacto de los mandos es siempre agradable y preciso, resulta bastante c¨®modo para viajar y ofrece una conducci¨®n f¨¢cil y relajada. Tiene unos frenos correctos y viene de serie con control de estabilidad, lo que hace sentirse a gusto y seguro enseguida al conductor.