Querella por una muerte tras una operaci¨®n de est¨¦tica
La v¨ªctima pag¨® 13.000 euros para que le fuera extra¨ªda la grasa del est¨®mago
Marina G¨®mez, madre de Lina Andrea Restrepo, fallecida el pasado lunes tras una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica, afirm¨® ayer que se querellar¨¢ contra la doctora B. R., el Hospital Evang¨¦lico de Barcelona y la Generalitat. Tres d¨ªas despu¨¦s en el mismo hospital falleci¨® una segunda paciente, que hab¨ªa sido sometida tambi¨¦n a una operaci¨®n para sacarle la grasa del est¨®mago. Los primeros informes decartan una posible negligencia.
"Lina estaba muy ilusionada. Hab¨ªa conseguido ahorrar 13.000 euros para pagarse la operaci¨®n. Una amiga la hab¨ªa convencido para que se operara en Barcelona con una doctora colombiana como ella", asegur¨® ayer la madre de la v¨ªctima.
Lina Andrea Restrepo, de 33 a?os, viuda, se hab¨ªa establecido en Castell¨®n hace ocho a?os junto con su madre y su hija de 13 a?os. Trabajaba como agente comercial de una empresa inmobiliaria, mientras que su madre lo hace en tareas de limpieza en domicilios y hoteles.
"Hicimos una primera visita a Barcelona para entrevistarnos con la doctora B. R. Nos pareci¨® de toda confianza. A pesar de que nos hab¨ªa recibido en su consulta de la Cl¨ªnica Delfos, nos recomend¨® y gestion¨® para que la operaci¨®n se llevara a t¨¦rmino en el Hospital Evang¨¦lico", explic¨® la madre.
La operaci¨®n -una reducci¨®n de grasa abdominal y de levantamiento de pecho- se prolong¨® 12 horas, tras lo cual el equipo que la intervino decidi¨® que permaneciera hospitalizada. En un principio los m¨¦dicos pensaban darle de alta al d¨ªa siguiente. "En cuanto se despert¨® empez¨® a tener problemas. Se desmay¨® varias veces. Ten¨ªa la tensi¨®n muy baja, ansiedad y taquicardia. La doctora nos dijo que era normal, que la intervenci¨®n hab¨ªa sido muy larga. Recomend¨®, sin embargo, que se fuera levantando poco a poco de la cama", a?adi¨® la madre.
Marina G¨®mez record¨® las ¨²ltimas palabras de su hija -"no me dejes sola"- el domingo cuando se despidi¨® de ella para volver a Castell¨®n. Una amiga qued¨® al cuidado de la convaleciente. El lunes sufri¨® un nuevo desvanecimiento. Falleci¨® cuando los m¨¦dicos trataban de reanimarla y preparaban su traslado a un centro de cuidados intensivos en otro centro sanitario.
"?C¨®mo es posible que un hospital de las caracter¨ªsticas del Evang¨¦lico no tuviera un centro de cuidados intensivos? ?C¨®mo la Generalitat permite que funcione un centro as¨ª?", se preguntaba ayer Marina G¨®mez.
La doctora B. R. se ha negado reiteradamente a hacer declaraciones. Su esposo asegur¨® ayer en dos ocasiones que no ten¨ªan "nada que comentar". La doctora B. R, nacida en Colombia, donde efectu¨® sus estudios de medicina, vive desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en Barcelona, donde se cas¨® y adquiri¨® la nacionalidad espa?ola. Su carrera profesional es intachable, seg¨²n se asegura en c¨ªrculos profesionales. La doctora trabaja en diferentes centros y en una importante firma de seguros. Practica ocasionalmente tambi¨¦n intervenciones en el extranjero.
La muerte de Lina y de una segunda paciente tres d¨ªas m¨¢s tarde, en el mismo hospital, provocaron que el Departamento de Salud ordenara el pasado viernes la clausura temporal de los quir¨®fanos del Hospital Evang¨¦lico. Por su parte un juzgado de instrucci¨®n investiga las dos muertes para tratar de determinar si hubo negligencia.
La consejera de Salud, Marina Geli, insisti¨® ayer en que no hab¨ªa ninguna relaci¨®n entre las dos muertes y que siguen sin detectarse negligencias en el Hospital Evang¨¦lico, con el que la Generalitat tiene suscrito un convenio. El centro hospitalario es elegido por muchos pacientes y m¨¦dicos por tener unos servicios de hosteler¨ªa m¨¢s baratos que en otros hospitales de Barcelona.
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