Resultado inequ¨ªvoco

La finalidad del constituyente al exigir el refer¨¦ndum de ratificaci¨®n del estatuto de autonom¨ªa fue la de forzar un acuerdo entre el Parlamento proponente y las Cortes Generales. Si no hay acuerdo entre ambos, prevalece la voluntad de las Cortes Generales, pero dicha voluntad puede ser rechazada por los ciudadanos de la comunidad aut¨®noma en refer¨¦ndum. El refer¨¦ndum est¨¢ pensado para arbitrar un desacuerdo entre las Cortes Generales y el Parlamento de la comunidad y no para confirmar un acuerdo entre ambos. Es una garant¨ªa de que el Estado no podr¨¢ imponer a una comunidad aut¨®noma un estatuto que no sea aceptable para ¨¦sta. Y nada m¨¢s.

Cuando hay acuerdo y cuando hay acuerdo casi por unanimidad, como ha ocurrido en la tramitaci¨®n parlamentaria del Estatuto de Autonom¨ªa para Andaluc¨ªa, el refer¨¦ndum carece de sentido en t¨¦rminos pol¨ªticos. Lo sigue teniendo en t¨¦rminos exclusivamente jur¨ªdicos, ya que la constituci¨®n exige que se celebre para que el estatuto entre en vigor.

Esto es lo que refleja perfectamente el resultado del refer¨¦ndum celebrado ayer. La unanimidad que ha habido en la aprobaci¨®n parlamentaria del Estatuto se ha repetido pr¨¢cticamente en el refer¨¦ndum. No ha habido, pues, contradicci¨®n alguna entre la voluntad manifestada por nuestros representantes, auton¨®micos y estatales, y la voluntad manifestada directamente por los ciudadanos, que es el canon con el que b¨¢sicamente hay que juzgar los resultados de un refer¨¦ndum.

Pues lo decisivo cuando entran en contacto la democracia representativa y la democracia directa es averiguar si el resultado que se alcanza a trav¨¦s de la primera coincide o no con el resultado que se alcanza a trav¨¦s de la segunda. Y en este caso el resultado del refer¨¦ndum ¨²nicamente admite una interpretaci¨®n: los ciudadanos no han desautorizado a sus representantes, sino todo lo contrario. Pol¨ªticamente el refer¨¦ndum s¨®lo ten¨ªa sentido para quienes se opon¨ªan al mismo. Para los dem¨¢s era un tr¨¢mite. Hab¨ªa que pasarlo y se ha pasado.