Oteadores en busca de obras de arte
Los museos contempor¨¢neos espa?oles compran en Arco piezas para enriquecer sus colecciones y dotarlas de un discurso que resalte su singularidad
Hace seis d¨ªas que Ana Mart¨ªnez de Aguilar no puede recorrer diez metros del tir¨®n. Le abordan constantemente. "?Me concede un momento?". "Tengo una obra que le puede interesar". Habita en Arco, que cierra hoy su edici¨®n de 2007, y como directora del Museo Reina Sof¨ªa, la pinacoteca espa?ola que m¨¢s ha invertido en la feria -m¨¢s de dos millones de euros, el doble que en 2006-, es una de las mujeres m¨¢s deseadas por los galeristas. Por eso se la rifan.
-Hay una panor¨¢mica de Herbert Brandl que si tiene un segundo le mostramos ahora mismo. Y tenemos adem¨¢s una pieza peque?ita pero estupenda de Chamberlain...
La galerista de la Heinrich Ehrhardt de Madrid despliega todas sus artes de venta, que son muchas, con la comisi¨®n de compras del Reina Sof¨ªa. Pero Mart¨ªnez de Aguilar, la subdirectora del museo, Mar¨ªa Garc¨ªa Yelo, y el jefe de colecciones, Javier Blas, tienen las ideas claras.
Franc¨¦s: "Las direcciones de los museos est¨¢n demasiado encorsetadas por la pol¨ªtica"
Algunos galeristas hablan de favoritismos y nacionalismos en las adquisiciones
Doctor: "Antes un museo era un caj¨®n de sastre. Ahora se trabaja cada vez m¨¢s en contenidos"
-M¨¢ndenos una oferta del Brandl y de esta pintura de G¨¹nter F?rg. Podemos considerarla para m¨¢s adelante.
No se dejan convencer de primeras. La mirada se les va a otro lado, a la galer¨ªa inglesa Lelong, donde han encontrado lo que sin saber buscaban, una pieza de Rebecca Horn realizada con 15 pinceles.
-Mira qu¨¦ maravilla, es como un pavo real. Podr¨ªa servirnos para terminar la exposici¨®n sobre lo cin¨¦tico.
El Reina Sof¨ªa ha tenido durante estos d¨ªas a unos veinte oteadores en Arco -miembros de su patronato, su junta directiva, responsables de su colecci¨®n, conservadores...- en busca de grandes obras para enriquecer unos fondos, que arrancan a finales del siglo XIX y terminan en el arte m¨¢s actual. Tienen ya el ojo educado, gran cantidad de informaci¨®n, y muy clara la pol¨ªtica de adquisiciones, que minimiza el riesgo impl¨ªcito en cualquier compra de arte contempor¨¢neo. "Por un lado -y eso es tambi¨¦n lo apasionante- somos un museo vivo, una instituci¨®n que se sigue creando, que est¨¢ en continuo crecimiento. Entonces son muy importantes las adquisiciones de creaciones contempor¨¢neas nacionales e internacionales", explica Mart¨ªnez de Aguilar. Pero por otro, a?ade, el museo no puede obviar su personalidad, la singularidad de su colecci¨®n, fundamentalmente de arte espa?ol pero entreverada de destacadas propuestas internacionales.
?sas son las premisas que han guiado todas las compras de este a?o. El Reina Sof¨ªa ha adquirido 31 piezas para su colecci¨®n permanente; tres pinturas, 13 fotograf¨ªas, tres v¨ªdeos, seis piezas sobre papel y seis esculturas, entre ellas, Koom!!, de Albert Oehlen, la obra m¨¢s cara de todas (315.520 euros), m¨¢s incluso que Pavillion suspended in a room, de Cristina Iglesias, o que la instant¨¢nea Study for Richard II de Chuck Close (209.636), artista presente ahora mismo en la pinacoteca con una exposici¨®n.
Los museos y los centros de arte contempor¨¢neo est¨¢n empezando a despertar al coleccionismo y, poco a poco, van dise?ando sus propias pol¨ªticas de adquisiciones. En eso coinciden al menos asesores, coleccionistas y algunos responsables de pinacotecas. "Antiguamente un museo era un caj¨®n de sastre. Eso ha cambiado", dice Rafael Doctor, director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n (MUSAC). "Espa?a tiene ahora mismo una estructura muse¨ªstica de centros de arte envidiable. Una vez conseguida, se est¨¢ trabajando cada vez m¨¢s en los contenidos, en que cada vez sean m¨¢s profesionales".
Fernando Franc¨¦s, director del Centro de Arte Contempor¨¢neo de M¨¢laga (CAC) y asesor de la Fundaci¨®n Coca-Cola y del Ayuntamiento de Pamplona, percibe efectivamente ese avance. "Hasta hace muy poquito tiempo las compras institucionales ten¨ªan pr¨¢cticamente como objetivo soportar el mercado del coleccionismo en Espa?a y, en muchos aspectos, por ejemplo en Arco, soportar la propia existencia de la feria", explica. "Ahora algunas instituciones est¨¢n empezando a tener una visi¨®n m¨¢s cient¨ªfica y comprometida. Pero s¨®lo algunas. Desgraciadamente siguen siendo una minor¨ªa. Faltan planteamientos a largo plazo", contin¨²a. "Creo que a diferencia de otros pa¨ªses las direcciones t¨¦cnicas de los museos est¨¢n demasiado encorsetadas en decisiones pol¨ªticas. Y, ?se imagina que la Tate de Londres estuviese hipotecada por los cambios pol¨ªticos? Eso ocurre con demasiada frecuencia en Espa?a", sentencia. "Y yo creo que se puede tener un gran presupuesto o uno reducido, pero que lo que no puede fallar nunca es una visi¨®n del arte global".
En todo el a?o pasado, por ejemplo, el Museo Artium de Vitoria invirti¨® 540.000 euros de sus casi cinco millones de presupuesto global en el enriquecimiento de su colecci¨®n; el CAC de M¨¢laga, 600.000 (incluidas las aportaciones de patronos que quedan fuera de los tres millones de presupuesto); el Museo de Arte contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n (MUSAC), 1.500.000 de los 4.500.000 millones de que dispone; el MEIAC de Extremadura 180.000; el Reina Sof¨ªa, m¨¢s de 10 millones... No es f¨¢cil recabar estas cifras. Reina el secretismo en centros como el MACBA, instituci¨®n que la directora de Arco, Lourdes Fern¨¢ndez, pone como modelo. "No se puede generalizar sobre pol¨ªtica de adquisiciones en Espa?a. Depende de los centros y de la persona que tengan al frente", dice. "EL MACBA es un ejemplo brillante de c¨®mo se hace una colecci¨®n, tiene un discurso muy claro y eso es realmente lo importante".
Por los pasillos de Arco, mientras coleccionistas privados e institucionales buscan las mejores ofertas -"frente a la dificultad de la inmediatez est¨¢ la oportunidad del mercado", dice Mart¨ªnez de Aguilar-, se comentan las compras de la feria. Se habla del regreso a casa de Picasso y tres de sus retratos por 8,5 millones de euros. Pero tambi¨¦n se habla de la oportunidad o no de que un museo como el Reina Sof¨ªa gaste tanto dinero en la feria. Y de otras compras institucionales. Por ejemplo, de las del MUSAC, que ha adquirido 10 obras de cinco artistas espa?oles y de una extranjera, C¨¢ndida H?ffer, por 110.756 euros (frente a los 342.750 del a?o anterior).
El centro empez¨® a gestar sus fondos en 2002, tres a?os antes de abrir sus puertas. "Fuimos al principio muy r¨¢pidos porque ten¨ªamos que crear una colecci¨®n de partida, dice Doctor. "En este momento las adquisiciones se hacen mucho m¨¢s lentas, se estudian m¨¢s. El nuestro es un museo que est¨¢ trabajando el cambio de milenio. Nuestro periodo es el mismo en que las obras se est¨¢n produciendo, as¨ª que los criterios del comit¨¦ -catedr¨¢ticos, gestores, historiadores...- son de contemporaneidad".
El MUSAC es uno de los centros de nuevo cu?o que han ido abri¨¦ndose en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Dice Joan de Muga, de la galer¨ªa Prats de Barcelona, que esa proliferaci¨®n ha sido beneficiosa para el mercado del arte. "Antes hab¨ªa dos museos. En esas condiciones, sin colecciones p¨²blicas, era muy dif¨ªcil que existiera un gran coleccionismo en Espa?a. Ahora cada comunidad tiene el suyo propio y algunos con capacidad de compra a veces superior a los que han sonado hist¨®ricamente", destaca.
Pero no todos compran en Arco. El Artium por ejemplo no ha sustanciado ninguna adquisici¨®n en la feria. "De todas formas s¨ª se han establecido contactos que pueden materializarse en el futuro", explican. No ser¨¢ por la insistencia de los galeristas, algunos de ellos muy cr¨ªticos con los criterios de compra de los centros de arte contempor¨¢neo. Hablan de favoristimos, de amiguismos, de localismos. Siempre, eso s¨ª, con la boca peque?a. Franc¨¦s es el unico que denuncia en voz alta. "Creo que no pesan los criterios profesionales como deber¨ªan", dice. "Las decisiones tendr¨ªan que ser mucho m¨¢s independientes de lo que realmente son. Ese tipo de chauvinismos, de amiguismos e incluso dir¨ªa nacionalismos pesan a la hora de comprar y tambi¨¦n a la hora de dise?ar programaciones".
Arco se cierra hoy, pero los centros de arte no han guardado a¨²n sus carteras.
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