Mil¨¢n abre su pasarela con un canto a las tallas grandes
Elena Mir¨® inaugura la Semana de la Moda marcando siluetas
No es la primera vez, pero s¨ª ha sido la m¨¢s sonada. Anteayer se abri¨® la Semana de la Moda de Mil¨¢n, verdadera meca del dise?o mundial y sus directivas globales, con el desfile de Elena Mir¨® para tallas grandes. Es la tercera vez que sucede, pero ¨¦sta ha sido la de su reafirmaci¨®n definitiva, y al hilo de la pol¨¦mica internacional por el tema de la anorexia y quienes pretenden relacionarla directamente con la moda, ha provocado reacciones de todo tipo entre la prensa especializada, los cr¨ªticos y hasta los pol¨ªticos. En primera fila del desfile, Giovanna Melandi, la ministra de Pol¨ªtica para la Juventud y el Deporte acompa?ada de Tiziana Marioccio, la Asesora de Moda del Ayuntamiento de Mil¨¢n. En la rueda de prensa posterior hubo de todo: desde silbidos a la ministra hasta risas de incomprensi¨®n.
La pasarela se vio abarrotada hasta la ¨²ltima grada: casi 1.000 personas, y en las sillas, chocolate para todos
El desfile de Elena Mir¨® fue una delicia pl¨¢stica, crom¨¢tica y de buena factura. Con un plantel de modelos en los que ya se reconocen algunos nombres, como Cristal Renn (musa en carnes de Jean-Paul Gaultier), la pasarela se vio abarrotada hasta la ¨²ltima grada: casi mil personas. En las sillas, chocolate para todos, pues unos dicen que engorda, otros que es afrodisiaco y necesario para la vida moderna.
Con una gama estrecha basada en el negro, el verde petr¨®leo, el rojo tomate (o bermell¨®n) y el amarillo cadmio, la colecci¨®n parte de hacer l¨ªneas y marcar valientemente siluetas, no de ocultar nada. De la talla 46 a la 52 donde hay lugar para el vestido-gabardina (tan en boga y en v¨ªas de imponerse); los leggings cuajados de cristal negro o los entalles imperio con lazos franceses de aplicaci¨®n. Con los tejidos, un recital de buenas materias propias muy estudiadas que dan un valor a?adido a las prendas, esta vez muy bien cortadas (y por tanto patronadas) en un dif¨ªcil ejercicio de mesa para mantener las l¨ªneas de tendencias y respetar a priori el perfil de la clienta/modelo. Hubo pasamaner¨ªa espa?ola, lanas de textura fuerte (que se cre¨ªa estaban vetadas para las rellenitas), chaquetas cortas y abrigos rodilleros de c¨®ctel a la inglesa. Para la fiesta, m¨¢s brillos sobre negro, brochazos de piedras que recuerdan la pintura gestual abstracta y atraviesan furiosamente la prenda d¨¢ndole una personalidad propia. La moda de serie viaja actualmente al detallismo, y esto Mir¨® lo borda con eso: bordados y detalles capaces de aliarse al color en un resultado ¨®ptimo: la cita de Cezanne que lidera la colecci¨®n no es gratuita: "Cuando el color est¨¢ en su riqueza, la forma alcanza la plenitud". En las formas, hay algo lejano del Balenciaga de anta?o en los abrigos abombados y en la manera de descubrir las espaldas.
Este caleidoscopio para mirar a la mujer real, que no a la modelo tradicional y can¨®nica de las estrechas tallas controvertidas, de hecho ha abierto una senda en la que Mil¨¢n se pone de nuevo a la cabeza de un tema pol¨¦mico. La Camera Nazionale Della Moda Italiana cree haber hecho lo justo, y en palabras de uno de sus portavoces "funcionamos con hechos concretos. No medimos a las modelos sino que abrimos honrosamente nuestro evento con este desfile".
La rueda de prensa posterior al desfile de Elena Mir¨® comenz¨® repartiendo un folleto muy bien presentado del ayuntamiento milan¨¦s titulado Con salud y en forma. El justo equilibrio, firmado por Carla de Albertis, Concejal de Salud y abanderada de esta lucha. Lo primero que se dijo es que las televisiones y la publicidad tienen gran parte de responsabilidad, pero al tocar a la moda, se oyeron los primeros pitidos a la ministra. Luego Giovanna Melandi dijo: "No har¨¦ una cosa intervencionista como Zapatero. No estoy aqu¨ª para prohibir nada sino para ayudar". Risas. Alguien la advirti¨® de haber confundido poderes: el regional de Esperanza Aguirre con el estatal de Rodr¨ªguez Zapatero. Ella no se inmut¨® y sigui¨® adelante. Muchos la defienden, otros dicen que se ha apuntado tarde y de manera oportunista a esta campa?a. Elena Mir¨® reconoce que s¨ª ha influido en que las tallas grandes sigan abriendo orgullosamente la Semana de la Moda m¨¢s importante de Europa donde las cifras son escalofriantes: m¨¢s de cien citas profesionales entre desfiles y presentaciones de colecciones; casi un mill¨®n de prendas en liza contando el arrollador paso de los complementos de firma.
La hermosa rotundidad de las modelos de Elena Mir¨® contrast¨® con el desfile siguiente de Valeria Marini, inspirada por ese c¨®mic cl¨¢sico lleno de sensualidad: Valentina, con sus fustas, sus ba?adores de l¨¢tex y sus mitones de charol hasta el codo, pero cuajadas de diamantes de Swarovski, algo que no falta en ninguna colecci¨®n: el brillo como lustre y a veces como motivo central.
Despu¨¦s, los desfiles mixtos de los ganadores del concurso New generation entre los que destacan dos nombres hispanos: Andr¨¦s Caballero y Mar¨ªa Elena Pino, que han hecho un deb¨² de lujo.
![Uno de los modelos de la colecci¨®n de Elena Mir¨®.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/77ZA5S6CKATCV4VFBJIEZKDC6Y.jpg?auth=2644018b43d8799b53b33bd0c4c580fdc9057d63bd2ec808b6e1f64eec47c758&width=414)
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