La Universidad se integra en el Pol¨ªgono Sur

"Pago 30 euros por los gastos de luz y agua. El alquiler del piso no lo tengo que abonar porque hago labores de voluntariado en el barrio". Paola Berzosa es una de las 50 estudiantes becadas de la residencia universitaria sevillana Flora Trist¨¢n, perteneciente a la Pablo de Olavide y que pretende fomentar la colaboraci¨®n social a trav¨¦s de becas para los residentes.

La Flora Trist¨¢n ocupa un bloque de protecci¨®n oficial en el Pol¨ªgono Sur, el barrio m¨¢s desfavorecido de Sevilla. Su objetivo es contribuir a la normalizaci¨®n del barrio. Berzosa, que tiene 24 a?os, viene de Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) y estudia Trabajo Social, es una de las pruebas del ¨¦xito de este programa. "Participo en los actos culturales del barrio y nunca he tenido miedo al volver a casa", explica. "Aqu¨ª se vive muy bien. Tenemos dos cuartos de ba?o y si te toca estar con un desconocido tienes tu propio espacio", comenta.

Como Berzosa, Nayim Mohamed, de 20 a?os, viene de Ceuta y estudia Trabajo Social. Es su segundo a?o como residente. "Hay gente de todas partes y eso enriquece. Nos conocemos todos: si necesitas sal, la pides al de al lado". El a?o pasado, Mohamed comparti¨® piso con Francisco Flores, un doctorando paname?o. Este a?o vive con otro compa?ero y Flores con Ra¨²l Ruiz, de 24 a?os, natural de Constantina (Sevilla ) y estudiante de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas. Como no es becario, paga 120 euros al mes por el alquiler y 30 por la luz y el agua. "Suelo gastar, adem¨¢s, otros 200 euros al mes", dice este joven.

En esta residencia las fiestas est¨¢n prohibidas, pero no hay horarios. "Quedamos para cenar y jugar a juegos de mesa. No hacemos fiestas pero s¨ª nos reunimos para tomar una copa", explica Ruiz. Cuando llegan los ex¨¢menes, la vida de la residencia cambia. "Hay un silencio absoluto. Si pones la m¨²sica un poco alta, los de arriba dan escobazos en el suelo para que la bajes", dice entre risas Mohamed. "Esto es como un pueblo", a?ade.