67 muertos en un atentado contra el tren que une India y Pakist¨¢n
El ataque terrorista coincide con el inicio del proceso de paz entre ambas potencias nucleares
Dos explosiones en un tren que viajaba de India a Pakist¨¢n causaron ayer al menos 67 muertos y unas 80 personas heridas, en su mayor¨ªa por quemaduras. "No hay duda de que se trata de un ataque terrorista, de una conspiraci¨®n bien planeada", ha confirmado el viceministro del Interior de India, Sriprakash Jaiswal, que asegura que todav¨ªa es temprano para se?alar a los responsables. Hasta ahora, ning¨²n grupo ha reivindicado el atentado, que se ha interpretado como un intento de sabotear el proceso de paz entre ambos pa¨ªses, vecinos y potencias nucleares. Un hombre ha sido detenido.
El tren, conocido como el Expreso de la Concordia, hab¨ªa partido de la estaci¨®n de Nueva Delhi el domingo por la noche con m¨¢s de 700 pasajeros, la gran mayor¨ªa paquistan¨ªes, con destino a Lahore, al norte de Pakist¨¢n. Pero a media noche, en Panipat, a 80 kil¨®metros al norte de la capital india, en dos vagones detonaron dos maletas llenas de explosivos. A los estallidos siguieron incendios provocados por unas 15 botellas de queroseno que estaban en las maletas. Adem¨¢s, se han encontrado indicios de sulfuro y nitrato y tres artefactos sin explotar en otros vagones del tren.
La polic¨ªa tard¨® casi tres horas en llegar al lugar. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas murieron sofocadas o por quemaduras. "Los cuerpos quedaron carbonizados; con el tsunami de 2005, son las peores cosas que he visto", contaba Mustafa Quraishi, fot¨®grafo de la agencia Associated Press.
Los dos vagones quedaron completamente destrozados. Muchos testigos intentaron ayudar, pero les fue imposible porque la mayor¨ªa de los trenes indios tiene las ventanas selladas por motivos de seguridad. Seg¨²n los medios indios, de haber llegado antes los dispositivos de ayuda, se hubiesen podido salvar muchas vidas. Horas despu¨¦s, cuando se desengancharon los vagones siniestrados, el resto del tren sigui¨® su camino hacia Pakist¨¢n.
"El objetivo del atentado es claro", seg¨²n el ministro de Ferrocarriles, Lalu Prasad: desestabilizar el proceso de paz entre India y Pakist¨¢n, dos potencias nucleares. El incidente preside la visita del ministro paquistan¨ª de Exteriores, Khurshid Mahmud, que comienza hoy en Nueva Delhi. "Los Gobiernos no deben dejar que los autores de este atentado logren sus objetivos", asegur¨®.
El presidente paquistan¨ª, Pervez Musharraf, reforz¨® la misma l¨ªnea: "Los despiadados actos de terrorismo s¨®lo servir¨¢n para fomentar la resoluci¨®n de mantener el mutuo deseo de paz entre los pa¨ªses". El Gobierno indio conden¨® el atentado y anunci¨® ayudas para los familiares de las v¨ªctimas, la mayor¨ªa paquistan¨ªes. Recibir¨¢n un mill¨®n de rupias los familiares de los muertos, y medio mill¨®n las de los heridos, unos 18.000 y 9.000 euros, respectivamente.
Un doctor del hospital de Panipat, Ved Gupta, donde fueron llevados los cuerpos, asegur¨® que "es muy dif¨ªcil identificar a las v¨ªctimas. La mayor¨ªa de los cad¨¢veres est¨¢n tan carbonizados que no se pueden reconocer". Mientras tanto, los familiares de los pasajeros del tren acudieron a la estaci¨®n de Nueva Delhi para saber de sus seres queridos. Ah¨ª se vivieron momentos de desesperaci¨®n y dolor. Las autoridades s¨®lo entregaron una lista de 13 heridos llevados a un hospital en el sur de la capital.
Ah¨ª acudi¨® de emergencia Janatali Shankat, un paquistan¨ª de 40 a?os, cuando se enter¨® por la televisi¨®n de que el tren en el que viajaba su hermano y la familia de ¨¦ste hab¨ªa sufrido un atentado. Las consecuencias para la familia fueron irreparables. Sobrevivieron los padres y su beb¨¦ de un a?o, pero murieron sus otros cinco hijos, de entre 4 y 15 a?os. Shankat pudo ver a su hermano. Seg¨²n el informe m¨¦dico, sufri¨® quemaduras en el 15% del cuerpo. "?l est¨¢ bien f¨ªsicamente. Pero est¨¢ conmocionado. No ha dejado de gritar. Antes de quedar inconsciente vio morir entre las llamas a sus hijos. De esto no se podr¨¢ recuperar nunca". As¨ª, con la mirada perdida, Shankat cuenta a EL PA?S la tragedia de su familia. El hermano herido, Rana, es sastre en Pakist¨¢n y regresaba a casa despu¨¦s de una visita a su familia.
A pesar del cuidado con el que el Gobierno paquistan¨ª respald¨® la vigencia del proceso de paz, tambi¨¦n hizo una demanda a India. "La seguridad del tren es responsabilidad del Gobierno de India y esperamos que realice una investigaci¨®n y que castigue a los responsables", pidi¨® el portavoz de la Oficina de Exteriores de Pakist¨¢n, Tasnim Aslam. Las bombas tuvieron que colocarse en la estaci¨®n de Nueva Delhi, pues el tren es directo, sin paradas. El responsable indio de Ferrocarriles, Prasad, admiti¨® que hay "vac¨ªos de seguridad" en los trenes, donde los equipajes no se revisan con detectores de metales. La polic¨ªa ha detenido a un hombre que fue identificado por varios testigos en uno de los vagones donde estallaron las bombas.
El atentado, seg¨²n algunos expertos, es una llamada de atenci¨®n para que ambos Gobiernos "cooperen de manera m¨¢s efectiva en materia antiterrorista". India y Pakist¨¢n se encuentran en "estado de alerta", aunque aseguran que el di¨¢logo no se interrumpir¨¢, como pas¨® en julio de 2006 tras los atentados en Mumbai (Bombay), en los que murieron unas 200 personas y de los que India acus¨® a los servicios secretos paquistan¨ªes.
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