El rostro del sanguinario
"Me ha cambiado la vida", dice Forest Whitaker de su interpretaci¨®n del tirano Idi Am¨ªn
Ojos inyectados, la piel negra siempre sudorosa, una sonrisa infantil pero tenebrosa. Toda la crueldad y complejidad del dictador ugand¨¦s Idi Am¨ªn, un sanguinario que acab¨® con la vida de 300.000 ugandeses entre 1971 y 1979. En su delirio s¨¢dico mand¨® asesinar y cuartear el cuerpo de una de sus mujeres. Son ejemplos de la personalidad de un s¨¢trapa que hizo ¨¦poca y que ahora adquiere rostro en el cine: el del actor norteamericano Forest Whitaker, protagonista en El ¨²ltimo rey de Escocia. Con un dato a?adido: es el gran favorito para conquistar el Oscar.
"He visto de lo que son capaces los seres humanos, pero eso para un actor es una oportunidad ¨²nica", afirma Whitaker
"Me siento m¨¢s fuerte como actor, pero tambi¨¦n he experimentado una profunda conexi¨®n con la gente, con mis antepasados"
Metabolizar a Idi Am¨ªn Dad¨¢ no fue sencillo. Whitaker engord¨® 24 kilos, cambi¨® sus andares para convertirlos en pesarosos y temidos y consigui¨® que su mirada proyectara a la vez brutalidad, humor y confusi¨®n. Fueron horas y horas delante de las im¨¢genes reales del dictador. Todo para trasladar al cine la vida del dictador en El ¨²ltimo rey de Escocia. El filme, dirigido por Kevin Macdonald, es la historia de Idi Am¨ªn, contada a trav¨¦s de la mirada de un joven m¨¦dico escoc¨¦s (James McAvoy) que pas¨® de la admiraci¨®n por el pol¨ªtico ugand¨¦s, soldado y golpista, a darse de bruces con la cruda realidad de un asesino loco.
El ¨²ltimo rey de Escocia est¨¢ inspirada en la novela del mismo t¨ªtulo escrita por el brit¨¢nico Giles Foden. Los hechos reales se mezclan con episodios de ficci¨®n, pero todos bajo el prisma de la realidad. La figura del joven m¨¦dico est¨¢ basada en las experiencias de varios occidentales, brit¨¢nicos en su mayor¨ªa, cercanos al dictador. El filme no obvia la contribuci¨®n del Imperio Brit¨¢nico a la creaci¨®n de un tirano, al que luego se enfrent¨® y abandon¨® a su suerte, rompiendo incluso relaciones diplom¨¢ticas. Idi Am¨ªn fue derrocado en 1979 y se exili¨® a Arabia Saud¨ª, donde muri¨® en 2003.
Es un hombre diferente. No solo es cuesti¨®n del peso. Forest Whitaker (Texas, Estados Unidos, 1961) confiesa que esta pel¨ªcula le ha cambiado la vida. "Me han pasado tantas cosas. De verdad que me ha cambiado la vida. Me siento m¨¢s fuerte como actor, pero tambi¨¦n he experimentado una profunda conexi¨®n con la gente, con la humanidad, con mis antepasados".
Viaj¨® a ?frica, continente que visitaba por vez primera, para el rodaje de esta pel¨ªcula en Uganda. All¨ª conoci¨® a pol¨ªticos, ciudadanos, admiradores y detractores de Idi Am¨ªn. Y se encontr¨® con un hombre complejo, al que intent¨® comprender y buscar aspectos positivos. Habl¨® con mucha gente, rebusc¨® en su infancia para poder entender sus motivaciones. "He visto de lo que son capaces los seres humanos, pero eso para un actor es una oportunidad ¨²nica", explicaba ayer un sonriente y amable Withaker, actor prol¨ªfico con papeles en pel¨ªculas como La habitaci¨®n del p¨¢nico, Juego de l¨¢grimas, Smoke o Bird.
Es consciente del peligro de interpretar a un hombre complejo por su brutalidad, pero capaz de producir adhesiones insospechadas, como suele suceder con los l¨ªderes populistas. "Lo m¨¢s dif¨ªcil fue hacer humano a un dictador". La soluci¨®n fue la de adoptar el personaje desde el punto de vista de la gente de Uganda, -"con una opini¨®n tan diferente a la que tenemos los occidentales"-. "Es una dualidad muy positiva, en Uganda est¨¢n todav¨ªa muy orgullosos de algunas de las cosas que hizo, carreteras, edificios, le admiran todav¨ªa por la expulsi¨®n de los extranjeros, fue el ¨²nico l¨ªder africano que se atrevi¨® a hacerlo", asegura el actor en un intento de comprender a este loco visionario, nacido en 1925 y convertido al Islam con 21 a?os.
Fue entonces cuando Idi Am¨ªn se alist¨® al regimiento brit¨¢nico (Rifles Africanos del Rey), donde inici¨® una pr¨®spera carrera. Es ah¨ª, en su vida de soldado, donde Whitaker cree que est¨¢ una de las claves del hombre que se hizo con el poder tras derrocar a Milton Obote. "No supo convertirse en un pol¨ªtico, fue siempre un soldado que no estaba preparado para ejercer el poder. Cometi¨® todas las arbitrariedades del mundo. Siempre se comport¨® como un militar, un soldado, nunca supo ser un pol¨ªtico".
De un ser sociable, con grandes amigos, y un c¨ªrculo social interesante, deportista y con buen humor, que se llevaba su acorde¨®n a todas partes, Idi Am¨ªn se convirti¨® en un paranoico, aislado en el poder, que se enfrent¨® incluso a sus propios soldados, que lucharon junto a ¨¦l. "Fueron los propios brit¨¢nicos quienes le impulsaron al poder", resalta Whitaker, en un intento de repartir responsabilidades ante tantas atrocidades vividas en Uganda durante los a?os de Idi Am¨ªn.
Whitaker lleg¨® ayer a Madrid desde Uganda, donde el pasado domingo se estren¨® la pel¨ªcula en medio de un clamor popular. Asistieron los presidentes de Uganda y Tanzania, adem¨¢s de militares, pol¨ªticos y ciudadanos. "El presidente de Uganda me dijo que, en el futuro, cuando le pregunten por los a?os de Idi Am¨ªn, recomendar¨¢ ver esta pel¨ªcula", recordaba este actor que, despu¨¦s de ganar el Globo de Oro, parte como favorito el pr¨®ximo domingo para el Oscar al mejor actor. Sus contrincantes: Leonardo di Caprio (Diamante de sangre), Peter O'Toole (Venus), Will Smith (En busca de la felicidad) y Ryan Gosling (Half Nelson).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.