Uganda revive con pasi¨®n su terrible pasado
Este a?o, el ajetreo de los Oscar ha llegado hasta Kampala. El pasado s¨¢bado, el actor Forest Whitaker recorr¨ªa un tramo de aut¨¦ntica alfombra roja para el estreno oficial de El ¨²ltimo rey de Escocia en la capital ugandesa. Oficial es la palabra clave, porque la pel¨ªcula sobre el sangriento reinado del voluble dictador de Uganda Idi Am¨ªn lleg¨® hace unas semanas desde China en DVD piratas, y ya hab¨ªa causado bastante revuelo en las salas de v¨ªdeo con techos de hojalata de Kampala.
Los ugandeses, sorprendidos por el parecido que guarda Whitaker con Am¨ªn, est¨¢n conmovidos por las escenas de una ¨¦poca que les gustar¨ªa olvidar. Algunos, como Davis Kizito, director de un orfanato, han visto la pel¨ªcula tres veces. "Ha sido maravilloso", dec¨ªa a la salida de un pase con un beb¨¦ en brazos. "Pienso volver a verla".
La pel¨ªcula recorre los a?os de la dictadura de Am¨ªn -entre 1971 y 1979- a trav¨¦s de su relaci¨®n ficticia con un joven y cr¨¦dulo m¨¦dico escoc¨¦s. Pero una de las razones por las que parece tener eco entre el p¨²blico ugand¨¦s es que buena parte de su contenido es ver¨ªdico. "No es un mal intento de narrar la historia", opina Henry Kyemba, autor de A State of Blood (Estado de sangre), libro que public¨® desde el exilio en 1977 sobre sus a?os como ministro del Gobierno de Am¨ªn.
V¨ªctimas reales
Aunque la familia Am¨ªn no est¨¢ tan contenta. Opina que el dictador no fue el loco que Whitaker ha retratado. "No me importa lo que diga la gente", afirma Taban Am¨ªn, el mayor de los m¨¢s de 30 hijos de Am¨ªn. "Whitaker no se parece a mi padre. Es demasiado bajo y tiene los dientes mal". Tambi¨¦n se muestra algo molesto por no haber sido invitado al estreno del s¨¢bado. "Al fin y al cabo, somos la familia", dice.
Whitaker dice que le fue enormemente ¨²til pasear por los lugares que Am¨ªn frecuentaba y conocer a personas reales que fueron sus v¨ªctimas. "Todas estas cosas se unifican en una especie de alquimia", afirmaba Whitaker en una rueda de prensa previa a la proyecci¨®n. "El personaje cobra vida y sale a la luz su esp¨ªritu".
Hiciera lo que hiciera, seg¨²n el decir de muchos ugandeses, ha funcionado. Whitaker clava las complejidades de Am¨ªn y, a diferencia de retratos anteriores, que mostraban una maldad unidimensional, este papel revela algunas cualidades positivas de Am¨ªn, lo cual ayuda a explicar c¨®mo lleg¨® al poder en un principio. "Am¨ªn intent¨® que la econom¨ªa estuviera en manos de la poblaci¨®n aut¨®ctona", explica Dixon Kamukama, catedr¨¢tico de Historia de la Universidad de Makerere, en Kampala. "Fue brutal, pero fue el principio de lo que necesit¨¢bamos".
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