La v¨ªa m¨¢s corta a los Oscar

Hay algo que une casi m¨¢s que una nominaci¨®n a los Oscar: la adicci¨®n a la nicotina.

-?Habr¨¢s tra¨ªdo tabaco, no?

Eso es lo primero que le pregunta Javier Fesser (Madrid, 1964), aspirante a los premios de la academia norteamericana por el cortometraje Binta y la gran idea, a Borja Cobeaga (San Sebasti¨¢n, 1975), autor de ?ramos pocos, cuando se encuentran en Madrid. Quedan pocos d¨ªas para la gala de los Oscar. Y ellos que sobre el papel son rivales, se sientan como viejos amigos a conversar sobre sus expectativas y su pasi¨®n por el cine en formato breve.

-No, no puedo decir que me viera en Los ?ngeles, pero s¨ª que hemos estado detr¨¢s de este corto m¨¢s que de cualquier otra pel¨ªcula

Javier Fesser: "Para muchos el corto es un territorio de paso. Para m¨ª, no"

Cobeaga: "El fracaso es la mejor lecci¨®n: te permite arriesgar de manera brutal"

Binta... forma parte de En el mundo a cada rato, un proyecto de UNICEF en el que cinco cineastas denuncian otros tantos problemas de la infancia. A Fesser, autor de Mortadelo y Filem¨®n y El milagro de P Tinto, le correspond¨ªa hablar de la dif¨ªcil escolarizaci¨®n de las ni?as en el tercer mundo, condenadas por sus padres al analfabetismo. Y decidi¨® hacerlo desde Senegal, con un equipo m¨ªnimo, sin luces ni otros artificios.

-Cuando cont¨¢bamos la pel¨ªcula en las escuelas antes de hacerla, creo que nadie nos entend¨ªa. Pero siempre hab¨ªa un ni?o o una ni?a que te cog¨ªa la mano y te miraba. Y pensabas: me est¨¢ diciendo que no la cague.

-Lo que me gusta de Binta.... es que est¨¢ tocando un tema terrible, pero es muy optimista y vitalista, apunta Cobeaga.

-Es que eso es ?frica. La imagen que recibimos es la de las moscas en los ojos y la tripa hinchada. Pero tambi¨¦n est¨¢ es forma maravillosa de vivir el presente...

La de Fesser es una pel¨ªcula sobre ni?os y para ni?os, que hace llorar a los adultos. La de Cobeaga, ironiza el propio autor, es para jubilados.

-Y como los que votan en la Academia son viejas glorias de Hollywood les habr¨¢ gustado...

Borja se r¨ªe cada vez que puede de s¨ª mismo. Y del resto del mundo. Lo suyo es mostrar al hombre con todo su "patetismo". Lo hizo con ¨¦xito en Vaya Semanita, programa de ETB que logr¨® que los vascos empezaran a sonre¨ªr con la que estaba cayendo. Ahora en ?ramos pocos plantea una comedia s¨®rdida y dram¨¢tica, sobre un padre y un hijo que sacan a la abuela del asilo para que se encargue del hogar cuando la madre de familia les abandona..

-Quer¨ªa comprobar, y en un largo hubiese sido imposible, si se pod¨ªa hacer una comedia oscura.

Cobeaga y Fesser entran de lleno en el debate sobre el corto, para ellos, el espacio de la libertad.

-S¨¦ que para muchos es un territorio de paso. Pero yo, con los trabajos con los que m¨¢s me identifico son los cortos que he hecho para Notodofilmfest, son tan r¨¢pidos que no te da tiempo a pensar ni a sembrarte la duda.

-Es el terreno de la experimentaci¨®n. Y adem¨¢s hay ideas que no son para noventa minutos. ?Qu¨¦ haces? ?Dejarlas en el caj¨®n? Me gusta ver que S¨¢nchez-Ar¨¦valo y tu altern¨¢is cortos y largos.

La carrera de Fesser comenz¨® el d¨ªa que su hermano le regal¨® una superocho. Le enganch¨® tanto, que dej¨® Ingenier¨ªa Naval y se meti¨® a Imagen y Sonido. Trabaj¨® en rodajes como chico para todo; de el¨¦ctrico maquinista, de microfonista..., mientras hac¨ªa "cortos infumables". As¨ª, hasta que mont¨® una productora junto a otros tres socios, se meti¨® en el terreno del v¨ªdeo industrial y la publicidad y en el a?o 92 cre¨® Pendelton para hacer cine.

Cobeaga, por contra, es un director de vocaci¨®n precoz. Por simple cuesti¨®n generacional, jug¨® con v¨ªdeos VHS compactos. Luego estudi¨® Comunicaci¨®n Audiovisual y sac¨® su lado m¨¢s c¨ªnico en Vaya Semanita.

-Ah¨ª aprend¨ª que el fracaso es la mejor lecci¨®n: te permite arriesgar de manera brutal.La tele me pone, tiene el encanto de la churrer¨ªa.

La nominaci¨®n ha pillado a Fesser y Cobeaga con sendos proyectos de largo entre manos. El madrile?o es reacio a dar detalles. El donostiarra, que ten¨ªa prevista una comedia pol¨ªtica sobre el conflicto vasco, desisti¨® el d¨ªa que el alto el fuego de ETA salt¨® por los aires -"no me siento capaz de hacer chistes de amenazados-". Cuando vuelva de Los ?ngeles rodar¨¢ un episodio de un western coletivo. Luego se meter¨¢ en una comedia menos arriesgada sobre el mundo de la gastronom¨ªa.

-Con el humor puedes denunciar situaciones dram¨¢ticas de forma m¨¢s eficaz, tercia Fesser.

Los dos est¨¢n ya en Hollywood, a punto de medirse y competir con los realizadores de otros tres cortos. Hay dos espa?oles de cinco. El a?o pasado adem¨¢s ?lex Pastor gan¨® en Sundance, el anterior, Nacho Vigalondo, socio y ex compa?ero de piso de Cobeaga, estaba nominado al Oscar...

-Lo primero, siendo sincero, no me siento competidor de nadie, dice Fesser. Lo segundo, la nacionalidad de los cortos me parece anecd¨®tica. Me pasa como en las Olimpiadas: quiero que gane el que m¨¢s y mejor corra.

-Cuando estoy en Espa?a, lo veo como t¨², Javier. Pero cuando voy fuera y veo el liderazgo espa?ol no puedo evitar que me invada el orgullo. Luego adem¨¢s soy muy reivindicativo. Mi corto est¨¢ en el programa del Gobierno vasco Kimuak, del que han salido trabajos impresionantes.

Los dos transmiten ilusi¨®n. No les importa que sus nombres est¨¦n siempre a la sombra de Pen¨¦lope Cruz. Ellos, dicen, no buscan la fama. El donostiarra persigue prestigio; el madrile?o, la felicidad.

-La nominaci¨®n ha sido la vuelta a la infancia. Yo, que no soy nada mit¨®mano, veo a Spilberg y se me hace el culo pepsicola. Adem¨¢s me han empezado a llamar de productoras. Y mi situaci¨®n es distinta a la tuya, que ya tienes una carrera, dice el donostiarra.

Fesser y Cobeaga ya est¨¢n en Los ?ngeles, como rivales y compa?eros. Y seguramente, buscando un lugar en el que compartir el humo de un cigarro.