Las lenguas del mundo
Un informe promovido por la Unesco y por el Gobierno vasco recuerda el valor de la diversidad ling¨¹¨ªstica y los riesgos de extinci¨®n que amenazan a muchos idiomas.
PALABRAS Y MUNDOS Informe sobre las lenguas del mundo
F¨¦lix Mart¨ª, Paul Ortega, Itziar Idiazabal, Andoni Barre?a, Patxi Juaristi, Carme Junyent, Belen Uranga y Estibaliz Amorrortu
Icaria. Barcelona, 2006
424 p¨¢ginas. 23 euros
"Las lenguas constituyen el patrimonio cultural m¨¢s valioso de la humanidad". Esta primera frase de la obra -que justifica, en cierto modo, todo su desarrollo- puede no ser compartida por todos los lectores. Aun dejando de lado la siempre enojosa comparaci¨®n (?es m¨¢s valiosa la lengua que la m¨²sica o que el patrimonio monumental?), muchas personas no estar¨¢n de acuerdo. Para ellas una lengua es sencillamente un contenedor, un medio de transporte, y por tanto ven absurdo que alguien prefiera viajar por un camino estrecho en vez de por una autopista, en un peque?o coche en vez de en un poderoso avi¨®n... Y sin embargo, hay gente que leg¨ªtimamente prefiere las opciones minoritarias. Un prop¨®sito complementario de este informe -promovido por la Unesco y por el Gobierno vasco- es combatir opiniones extendidas y altamente ideologizadas: la diversidad de lenguas es un obst¨¢culo para el progreso, la ense?anza multiling¨¹e crea peores estudiantes, o las lenguas sin gram¨¢ticas escritas son inferiores.
No se sabe exactamente cu¨¢ntas lenguas hay en el mundo: no siempre es f¨¢cil distinguir una lengua de un dialecto o variante. La cifra consensuada es de 6.000 y es probable que la mayor¨ªa desaparezcan en el presente siglo. Este libro describe la situaci¨®n de las distintas lenguas en aquellos factores ¨²tiles para evaluar su riesgo de extinci¨®n, y termina con consejos para quienes pueden actuar: organizaciones o gobiernos.
Esta tarea no se aborda enci
clop¨¦dicamente, con una presentaci¨®n lengua por lengua, sino agrupando los distintos subtemas, mediante encuestas en todo el mundo y el recurso a reconocidos especialistas, como Peter M¨¹hlh?user (sobre ecolog¨ªa de las lenguas) o Joshua Fishman ("?qu¨¦ perdemos al perder nuestra lengua?"). Miquel Sigu¨¢n analiza la ense?anza biling¨¹e y Juan Carlos Moreno se?ala algunos curiosos efectos de la ideolog¨ªa sobre la percepci¨®n, incluso cient¨ªfica: al describir las lenguas mayoritarias (el espa?ol o el ingl¨¦s) se tiende a presentarlas como uniformes, minimizando la existencia de variantes en su seno, mientras que la atenci¨®n exacerbada a ¨¦stas hace surgir por decenas lenguas africanas o neoguineanas
La obra aborda el n¨²mero de hablantes por lengua, su relaci¨®n con la escritura, la situaci¨®n en la ense?anza, su utilizaci¨®n en ritos religiosos o en medios de comunicaci¨®n, su estatuto de oficialidad, la transmisi¨®n... En cada caso se hace un planteamiento claro, accesible incluso a no especialistas, se da la voz a informantes y se aporta la bibliograf¨ªa relevante. Tambi¨¦n se contempla de pasada el ciberespacio (que podr¨ªa jugar un papel clave en la difusi¨®n, incluso oral, de lenguas minoritarias). Sin embargo, se aporta el dato err¨®neo de que el 90% de las p¨¢ginas web estar¨ªa en ingl¨¦s, lengua que constituye el 45%, y ¨²nicamente de las p¨¢ginas en caracteres latinos.
Es constante la preocupaci¨®n por el "imperialismo ling¨¹¨ªstico" del ingl¨¦s y otras lenguas, y ah¨ª surge un discurso similar al que se usa en biolog¨ªa: la multiplicidad de lenguas es tan valiosa como la de especies (en los lugares del planeta donde aparece la primera se mantiene tambi¨¦n la segunda, e incluso hay quien ve aqu¨ª un nexo causal). Si se lucha porque no se extinga una especie amaz¨®nica, ?c¨®mo no hacerlo por sus lenguas?
Los especialistas reunidos
en este volumen no adoptan la postura extrema -normal hace d¨¦cadas- de que cada lengua crea una visi¨®n del mundo. Sin embargo, recalcan que las lenguas son compendios de la historia de sus pueblos, y de su relaci¨®n con el mundo natural y de creencias en que est¨¢n inmersos. Si preservamos los archivos, ?por qu¨¦ no hacer lo mismo con las lenguas?
Hay que destacar el esfuerzo y el cuidado que se ha puesto en esta obra, llena de datos y de testimonios y dotada de buenos ¨ªndices. Algunos lectores encontrar¨¢n, sin ninguna duda, enojosa la insistencia sobre el car¨¢cter identitario de la lengua (cuando en muchos lugares lo que uno querr¨ªa es que se pudiera ejercer sencillamente la ciudadan¨ªa, con independencia de qu¨¦ identidad, o ausencia de ella, elijan sus habitantes).
Otros se sorprender¨¢n por un discurso que atribuye vidas, muertes y derechos a las lenguas (con expresiones como "lenguas asesinas" o "respeto a las lenguas"). En todo caso -piensan muchos- quienes tienen derechos son los hablantes. Pero toda persona culta, y m¨¢s si es hablante exclusivo de lenguas mayoritarias, deber¨ªa asomarse al universo de las lenguas poco extendidas en el mundo. Y considerar que sus hablantes pueden tener una vida mejor al utilizarlas, y el resto del mundo beneficiarse de esta riqueza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.