Una amenaza en manos de 20 pa¨ªses

Estados Unidos quiere poner en marcha en 2011 un sistema antimisiles en el este de Europa como parte de un gran escudo mundial de defensa de su territorio. El objetivo de este macroproyecto, que empez¨® a construirse en 2004, no es tanto hacer frente a las amenazas que pueden venir de grandes potencias como Rusia, sino frenar peligros m¨¢s peque?os (pero m¨¢s reales y a menudo menos controlables) de pa¨ªses como Corea del Norte e Ir¨¢n.

Estos dos Estados forman parte del grupo de m¨¢s de 20 pa¨ªses que tienen ahora misiles bal¨ªsticos (llamados as¨ª porque en su trayectoria los proyectiles se comportan como una bala) o son capaces de fabricarlos, frente a los ocho que hab¨ªa en 1972, cuando Estados Unidos firm¨® el Tratado de Misiles Antibal¨ªsticos (ABM) con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Jap¨®n, Corea del Sur, Israel y Australia tambi¨¦n han mostrado inter¨¦s por el proyecto

La amenaza es real, asegura Washington para justificar el despliegue de un escudo capaz de detectar la trayectoria de un misil lanzado contra su territorio y destruirlo con otro (v¨¦ase gr¨¢fico). Este escudo ha sido bautizado con el nombre de hijo de la Guerra de las Galaxias, porque es el sucesor del programa de defensa estrat¨¦gico lanzado por Ronald Reagan en los ochenta. Aunque el nuevo plan no es tan espectacular como el anterior, que se desarrollaba en el espacio, donde se instalaban armas de verdad.

El sistema consiste en una serie de radares desplegados en puntos clave, acompa?ados de bases para el lanzamiento de los misiles que tienen que destruir a los otros misiles. Todo el proceso exige mucha punter¨ªa. La tecnolog¨ªa todav¨ªa no es segura al cien por cien, y algunas pruebas han fallado o se han retrasado. El sistema comenz¨® a construirse en 2004 y sus radares se extienden por Maine y Alaska.

"El sistema est¨¢ dise?ado contra la amenaza de Oriente Pr¨®ximo, no Rusia", asegura el director de la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos, el teniente general Henry Obering, informa la agencia Bloomberg. Pero el Gobierno de Mosc¨² recela porque considera el proyecto una intromisi¨®n en su ¨¢rea y supone un incumplimiento del tratado ABM, que Estados Unidos abandon¨® en junio de 2002.

Reino Unido, tradicionalmente el portaaviones de Estados Unidos en Europa, es el pa¨ªs que se interes¨® primero por el proyecto. En el complejo con radares de Fylingdales, en el norte de Inglaterra, se instal¨® en 2003 un centro de alerta temprana. Londres est¨¢ negociando ampliar su presencia en el sistema. La ¨²ltima incorporaci¨®n ha sido pol¨¦mica. Se trata de Polonia y la Rep¨²blica Checa, que est¨¢n en la trayectoria de cualquier misil lanzado desde Oriente Pr¨®ximo.

El calendario establecido por Estados Unidos fija 2008 como fecha para empezar a construir las instalaciones en el este de Europa, que entrar¨¢n en servicio a partir de 2011. La intenci¨®n es tener operativos en total 10 misiles de interceptaci¨®n en 2013, seg¨²n las informaciones del teniente general Obering.

Hay otros pa¨ªses involucrados. Estados Unidos y Dinamarca acordaron en agosto de 2004 modernizar una base en Groenlandia que podr¨ªa ser utilizada en el futuro para este proyecto. Tambi¨¦n est¨¢n trabajando con las autoridades de Washington pa¨ªses como Australia, Israel, Jap¨®n y Corea del Sur (para disgusto de China). La propuesta de la Administraci¨®n de Bush consiste en un sistema multinacional que cubra el territorio de todos los pa¨ªses que lo deseen. Cuanto m¨¢s grande sea el ¨¢rea, mayor ser¨¢ el reto tecnol¨®gico.