El 'ertzaina' pinchadiscos

La relaci¨®n entre la Ertzaintza y la m¨²sica viene de lejos. La banda de la polic¨ªa vasca tiene ya hasta obra publicada: varios cds en el mercado. Lo que se desconoc¨ªa hasta ahora eran las aficiones escondidas de algunos ertzainas por animar las noches de los fines de semana hasta altas horas de la madrugada. La historia no hubiese tenido mucha importancia si no fuera por que al agente en cuesti¨®n se le ocurri¨® ponerse a pinchar discos estando de baja.

La cosa, evidentemente, no tiene la trascendencia de la tangana que se l¨ªa la noche de Navidad en los calabozos de la comisar¨ªa de Los Angeles en la pel¨ªcula L. A Confidential. Ni tampoco en esta historia hay personajes como el incorruptible y ambicioso agente de la polic¨ªa de Los Angeles Exley, capaz de vender a sus compa?eros con tal de medrar en el cuerpo y limpiar la imagen de aquella polic¨ªa trufada de indeseables.

Pero los tent¨¢culos de la todopoderosa Divisi¨®n de Asuntos Internos de la Ertzaintza (rebautizada hace varias legislaturas como Inspecci¨®n General) no descansan ni en fin de semana, ni a altas horas de la madrugada. Y sus agentes pudieron comprobar y probar con varias filmaciones, que el agente puso a 1.000 grados la pista de la discoteca bilba¨ªna Rock Star con sus comentarios y con su m¨²sica al menos "varios domingos comprendidos entre el 6 de julio de 2003 y el 10 de agosto" de ese mismo a?o. El agente, convaleciente de una "cervicalgia postraum¨¢tica" tras haber sufrido un accidente de moto fuera de su jornada laboral, hab¨ªa sido pillado por los de asuntos internos. Su actividad de pinchadiscos era "incompatible" con el tratamiento de su lesi¨®n, y esas noches encendidas "podr¨ªan agravar la dolencia padecida por el actor o perturbar su curaci¨®n", seg¨²n recoge la sentencia firmada por el juez del Juzgado de lo Contencioso Admnistrativo n¨²mero 2 de Bilbao, Jes¨²s Torres Mart¨ªnez. Ese era el diagn¨®stico de uno de los m¨¦dicos adscritos a la Direcci¨®n de Recursos Humanos del Departamento de Interior, quien en su informe de 10 de febrero de 2005 se?alaba que "la actividad descrita es perjudicial para las lesiones descritas y por lo tanto prolonga el periodo de su recuperaci¨®n".

Pillado de baja y con los discos en la mano, la infracci¨®n casaba perfectamente con el art¨ªculo 9.14 del Reglamento Disciplinario de la polic¨ªa vasca, que considera falta grave "realizar actividades que puedan perjudicar o prolongar el restablecimiento de las condiciones f¨ªsicas o ps¨ªquicas necesarias para la prestaci¨®n del servicio". As¨ª las cosas, el consejero de Interior, Javier Balza, firm¨® una orden el 6 de junio del a?o pasado que confirmaba la resoluci¨®n del expediente disciplinario por la que se sancionaba al agente con un mes de suspensi¨®n de funciones por falta grave. Caso cerrado. O eso parec¨ªa.

Pero un abogado avispado llev¨® el tema a los tribunales. Ten¨ªa un as en la manga. Su arma secreta era precisamente la filmaci¨®n en la que se ve¨ªa al agente en plena faena. Exhibidos los v¨ªdeos en la vista oral, el m¨¦dico tuvo que reconocer dos cosas: primero que no los hab¨ªa visto y, segundo, que a ¨¦l "le dieron un informe por escrito relativo a que el paciente estaba haciendo actividad de pinchadiscos, y si esta actividad era incompatible con su recuperaci¨®n". A lo que respondi¨® positivamente en su informe.

V¨ªdeos como prueba

Exhibidos los v¨ªdeos en el juicio, el doctor tuvo que admitir ante su se?or¨ªa, con el fonendoscopio entre las piernas, que lo que se ve¨ªa en las im¨¢genes en modo alguno "pod¨ªa perjudicar el periodo de recuperaci¨®n", seg¨²n relata la sentencia, dictada el pasado 5 de febrero.

Con ese novedoso testimonio, el juez ha dictado una sentencia por la que se anula la orden del consejero de julio en la que se impon¨ªa al agente pinchadiscos una sanci¨®n por falta grave de un mes de suspensi¨®n de funciones. El magistrado considera que "de la prueba pr¨¢ctica no cabe concluir que la actividad del actor de pinchadiscos pudiera subsumirse en infracci¨®n del art¨ªculo 9.14 ya que "ninguna prueba ha sido determinante" para afirmar que su actividad perjudicara o prolongara su baja. ?Estar¨¢ preparando el ertzaina una sesi¨®n especial para celebrar la sentencia?