La dieta obligada de Beitia
La c¨¢ntabra, tres kilos m¨¢s delgada que hace un a?o, salta 2,01 metros
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Ruth Beitia era para su entrenador de toda la vida, Ram¨®n Torralbo, la hermana peque?a de un chico al que entrenaba, que lleg¨® a saltar dos metros y que se ech¨® a perder, como saltador, en la mili. Ruth tendr¨ªa 12 o 13 a?os y era la mejor de todo Cantabria en cross, pero mostr¨® enseguida m¨¢s condiciones explosivas que fondo f¨ªsico. Y adem¨¢s empez¨® a crecer. Pronto fue m¨¢s alta incluso que su hermano, que mide 1,90 metros. Inevitablemente, se convirti¨® en saltadora de altura. Diez horas semanales de trabajo, siempre en La Albericia, en Santander, siempre con Torralbo, quien lleg¨® a sentirse como su segundo padre, han hecho de Ruth Beitia, de 27 a?os, la mejor saltadora de altura de la historia en Espa?a, la primera de nivel mundial. El s¨¢bado salt¨® 2,01 metros en Atenas, altura con la que bati¨® su r¨¦cord de Espa?a, igual¨® la mejor marca que nunca hab¨ªa conseguido su
entrenador como saltador y super¨® la mejor de su hermano, que nunca pas¨® de dos metros.
Este invierno, precisamente, Beitia ten¨ªa pensado no competir en pista cubierta. A finales de 2006 se someti¨® a la segunda fase de su operaci¨®n correctora de mand¨ªbula y se tuvo que estar un par de semanas con la boca cosida, aliment¨¢ndose mediante una pajita.
"Cre¨ªamos que iba a estar mucho m¨¢s d¨¦bil, pero cuando volvi¨® al gimnasio resulta que levantaba m¨¢s pesas, m¨¢s kilos, hac¨ªa multisaltos m¨¢s fuertes...", dice Torralbo. "Y, encima, por las circunstancias no previstas, estaba m¨¢s delgada, dos o tres kilos menos que el a?o pasado. Hab¨ªa alcanzado el peso ideal. As¨ª que todo cuadraba: m¨¢s fuerte, es decir, m¨¢s r¨¢pida; m¨¢s ligera, o sea, m¨¢s salto".
As¨ª, casi sin propon¨¦rselo, Ruth Beitia, que termin¨® convenci¨¦ndose de que estaba para saltar tanto despu¨¦s de que la belga Tia Hellebaut la invitara a su pa¨ªs, ha vuelto a ver los dos metros, la marca que super¨® por primera vez en 2003 y que no rebasaba desde hace tres a?os. "Pero no es tan f¨¢cil saltar repetidamente dos metros pese a lo que mucha gente pueda pensarse. Es como si estuviera batiendo el r¨¦cord todos los d¨ªas", dice Torralbo; "pero, adem¨¢s, este a?o pasa las alturas m¨¢s f¨¢cil, apenas falla. La clave es la velocidad. Entra en los tres ¨²ltimos apoyos mucho m¨¢s r¨¢pido que antes".
Ayer, Beitia, nada m¨¢s regresar de Atenas, estuvo viendo varias veces el v¨ªdeo de sus saltos en la capital griega. Y comprob¨® que s¨ª, que Torralbo no ment¨ªa, que entraba mucho m¨¢s r¨¢pido al list¨®n. "Nos conocemos demasiado bien, perfectamente. Sabemos enseguida hablar de objetivos concretos", dice Torralbo; "la he visto crecer y madurar. A ella y a su novio, que viene del mundo del f¨²tbol. As¨ª que ahora m¨¢s que nada somos amigos, tomamos nuestras cervezas por ah¨ª y eso".
Objetivos concretos. Torralbo habla con entusiasmo no exento de precauci¨®n -el r¨¢nking mundial est¨¢ dominado por las europeas- de los Europeos de Birmingham. Beitia prefiere bajar el voltaje. "No me siento favorita pese a tener la segunda mejor marca. Mi objetivo en 2007 son los Mundiales al aire libre de Osaka este verano", dice la saltadora; "aqu¨ª parece que la pista cubierta es s¨®lo importante para m¨ª. Soy subcampeona de Europa y eso parece que no vale nada".
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