La Operaci¨®n Puerto acaba con Ullrich
El ganador del Tour de 1997 deja el ciclismo a los 33 a?os y convierte la despedida en un ajuste de cuentas
El ciclista Jan Ullrich, de 33 a?os, uno de los grandes ¨ªdolos del deporte alem¨¢n e implicado en la Operaci¨®n Puerto, el esc¨¢ndalo de dopaje a gran escala descubierto por la Guardia Civil, anunci¨® ayer, en Hamburgo, su retirada. En una conferencia de prensa de tres cuartos de hora, sin preguntas, Ullrich no dej¨® t¨ªtere con cabeza. "Nunca enga?¨¦ ni hice da?o a nadie en mi carrera", proclam¨® antes de anunciar que en adelante se dedicar¨¢ a asesorar al Volksbank, un equipo austriaco de segunda categor¨ªa, y a colaborar con una firma de ropa interior deportiva.
"No enga?¨¦ ni hice da?o a nadie en mi carrera. Ha sido una condena sin juicio", dice el alem¨¢n
Ullrich es uno de los grandes iconos alemanes, casi a la altura del ex tenista Boris Becker o del ex piloto de f¨®rmula 1 Michael Schumacher. Pero desde que estall¨® el caso en torno al m¨¦dico espa?ol Eufemiano Fuentes su estrella se ha venido abajo. Ayer, el ganador del Tour de 1997 y cinco veces segundo clasificado, tir¨® la toalla. "Se me vino abajo el mundo", confes¨® respecto a cuando en la v¨ªspera del inicio de la ¨²ltima edici¨®n fue excluido de la prueba francesa por la sospecha de dopaje. "Desde ese d¨ªa, ya nada volvi¨® a ser como antes", a?adi¨®. Al poco, fue despedido por su equipo, el T-Mobile.
En su adi¨®s, Ullrich, que no ha vuelto a levantar cabeza, no dud¨® en tratar de ajustar cuentas con todos aqu¨¦llos a los que acusa de hundirlo en estos ocho meses: desde la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) hasta directivos de federaciones y periodistas. Primero, denunci¨® lo que califica de "reacci¨®n excesiva" y "condena sin juicio contra los deportistas", que "no deber¨ªa haberse dado en un Estado de derecho". As¨ª, se pregunt¨® por qu¨¦ no hay un proceso, por qu¨¦ no ha podido pronunciarse sobre las acusaciones en su contra.
Una parte de los 45 minutos de declaraci¨®n los dedic¨® Ullrich a Espa?a, donde, dijo, las cosas andan "patas arriba". Sostuvo: "La base de la condena sin juicio es un informe que la UCI consigui¨® de Espa?a de forma ilegal y luego lo pas¨® a las federaciones. Mientras tanto, supimos que se falsific¨® varias veces y que tiene muchas versiones. Se introdujeron interpretaciones y opiniones personales y contra su autor se est¨¢ procediendo penalmente [de momento, s¨®lo hay una denuncia interpuesta] en Espa?a. El informe se ha retirado ya de todos los tribunales deportivos". Y concluy¨®: "Con todo este teatro, no es extra?o que haya perdido la confianza en las federaciones y algunos tribunales".
La peor parte de los ataques de Ullrich se la llev¨® el presidente de la federaci¨®n alemana, a quien se refiri¨® ir¨®nicamente: "Uno de mis mejores camaradas, al que tengo que nombrar: Rudolf Scharping". ?ste era ministro de Defensa en el Gobierno de centro-izquierda del canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der. Gran aficionado al ciclismo, lleg¨® incluso a escalar el Tourmalet. Dijo Ullrich de ¨¦l: "En mis tiempos de ¨¦xito, era uno de los mayores golpeadores de hombros. Estaba en muchos campos de entrenamiento y se fotografiaba con frecuencia conmigo. Siempre con su fot¨®grafo personal y sus c¨¢maras, se aprovech¨® de mi popularidad. Ahora descendi¨® de ministro de Defensa a presidente de la federaci¨®n. Yo creo que es un desastre para nuestro deporte en Alemania esa gente que no lo quiere y que, sin embargo, decide lo que se hace. Esta gente es la primera en abandonar el barco, No hace ning¨²n bien al ciclismo".
Por su parte, Scharping coment¨® sobre la retirada de Ullrich: "Un gran talento con grandes posibilidades y ¨¦xitos que podr¨ªa brillar sin sombras de no ser por el ¨²ltimo a?o, con sus graves indicios [de dopaje] y su t¨¢ctica dilatoria. Todos habr¨ªamos deseado un final mejor para su carrera".
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