La futura ley prev¨¦ sanciones para quienes generen violencia con sus declaraciones

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, volvi¨® a subrayar ayer la "enorme gravedad" de lo sucedido en el estadio del Betis, y asegur¨® que la normativa actual "permite adoptar medidas" contra los responsables de la agresi¨®n. Y no s¨®lo contra el autor material del botellazo que dej¨® inconsciente en el c¨¦sped a Juande Ramos. "Lo que ha acompa?ado a este partido no ha ayudado", afirm¨® el responsable del deporte espa?ol, en referencia a la guerra dial¨¦ctica y de gestos que mantuvieron los directivos del Betis y del Sevilla en los d¨ªas anteriores al encuentro. "Los que tenemos responsabilidades p¨²blicas debemos crear las mejores condiciones para que los partidos se celebren sin ning¨²n tipo de enfrentamiento. No debemos trasladar a las aficiones las diferencias que pueda haber; quien siembra vientos recoge tempestades", subray¨®.

Lissavetzky, que se puso en contacto el mismo d¨ªa del incidente con el Ministerio del Interior para recabar informaci¨®n, explic¨® que ahora es el momento de que se pongan a trabajar los comit¨¦s correspondientes: el de Competici¨®n de la Federaci¨®n de F¨²tbol, que se reuni¨® ayer, y la Comisi¨®n Antiviolencia, que ha sido convocada de forma urgente para hoy. ?stos deber¨¢n decidir si lo ocurrido en el Manuel Ruiz de Lopera es leve, grave o muy grave e imponer la sanci¨®n correspondiente.

Las cosas cambiar¨¢n cuando entre en vigor la nueva ley contra la violencia y el racismo, que en la actualidad se discute en el Congreso y que el secretario de Estado conf¨ªa en que se apruebe antes del verano. Este texto, que surgi¨® de un protocolo firmado por el Gobierno y el mundo del f¨²tbol en marzo de 2005, permitir¨¢ imponer "sanciones m¨¢s severas" cuando se produzcan incidentes como los del mi¨¦rcoles y reforzar¨¢ jur¨ªdicamente a los comit¨¦s encargados de castigar hechos similares.

Algunas de las medidas previstas en el proyecto provienen de la experiencia de otros pa¨ªses. Es el caso de la decisi¨®n de extender la responsabilidad de los clubes a los incidentes que causen sus seguidores fuera de los estadios, algo a lo que se han resistido los directivos del f¨²tbol espa?ol, pero que ya se aplica en el Reino Unido.

Otra de las disposiciones que recoge el proyecto de ley, copiada de la legislaci¨®n portuguesa, pretende atajar incidentes como los de Sevilla. Se trata de la posibilidad de imponer sanciones a todos aquellos que contribuyan a generar un clima de violencia con sus declaraciones, como hicieron en los d¨ªas previos al partido de Copa los directivos del Betis y Sevilla. "Hay que ser riguroso y duro porque este partido ha venido acompa?ado de una pol¨¦mica entre personas o directivas y no entre aficiones", apunt¨® Lissavetzky, quien a?adi¨®: "Hacer un estudio sobre las responsabilidades de cada uno".

El duelo se inici¨® el pasado 10 de febrero cuando se enfrentaron en partido de liga los dos equipos de Sevilla. Entonces, el presidente del Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, no acept¨® un regalo de la directiva del Betis con motivo del centenario de este club y se neg¨® a fotografiarse con un busto del m¨¢ximo accionista b¨¦tico, Manuel Ruiz de Lopera. A partir de ah¨ª, la escalada. Del Nido fue arrinconado en el palco b¨¦tico el d¨ªa del partido, la megafon¨ªa del equipo verdiblanco aire¨® los desaires sevillistas para jalear a la grada y el sobrino de Lopera empuj¨® al presidente del Sevilla.

"La gente quiere ir con libertad y seguridad a un partido de f¨²tbol. El peligro en estos casos es mirar hacia otro lado", concluy¨® el secretario de Estado para el Deporte. Para Lissavetzky eso es precisamente lo que pas¨® en Italia, donde el mes pasado muri¨® un polic¨ªa en los enfrentamientos provocados por el partido Catania-Palermo.