Antiquaris disminuye los expositores e incrementa la calidad

El mercado del arte sigue boyante y la euforia se percibe tambi¨¦n en los pasillos de Antiquaris 2007, el sal¨®n de antig¨¹edades y arte moderno, que se inaugur¨® ayer en el Palacio 2 de la feria de Montju?c, en Barcelona. A pesar del clima primaveral, fueron muchos los que prefirieron zambullirse en el arte, en vez de pasearse por la playa y, ya desde primera hora, se pod¨ªa apreciar un notable movimiento en las casetas.

En esta 31? edici¨®n las casetas son 100, 14 menos que el a?o pasado, as¨ª como han disminuido las galer¨ªas extranjeras, 11 en vez de 26. "Hay un exceso de ferias; este a?o coincidimos con otras cinco, algunas muy importantes como Parma y Maastricht, pero estamos muy contentos con la calidad de la oferta. Hay piezas que raramente se ven en una feria", asegura Marc Calzada, presidente de Antiquaris, que en su stand exhibe un peculiar bur¨® doble faz Luis XV (60.000 euros).

Un a?o m¨¢s la caracter¨ªstica distintiva de la feria es la heterogeneidad, aunque la pintura mantiene su predominio con algunas piezas m¨¢s que notables, empezando por un Mir¨® de dos millones de euros, que preside un expositor enteramente dedicado al pintor, de la galer¨ªa Joan Olivier Maneu, una de las cuatro mallorquinas presentes, que participa por primera vez. Entre los nuevos fichajes de la manifestaci¨®n se encuentran tambi¨¦n la austriaca Kunsthaus Wiesinger, con tres dibujos de Oskar Kokotscha y muebles de la Secesi¨®n vienesa; y la alemana Gemini Japanese, especialista en arte japon¨¦s.

Desde una serie de dibujos de Dal¨ª (150.000) en Gothsland y un Rusi?ol de grandes dimensiones (300.000) en Arturo Ram¨®n, al torso de un Buda tailand¨¦s (27.000) en Blue Elephant, hay arte para todos los gustos y tambi¨¦n para todos los bolsillos.